Un día como hoy.Saetero Manuel Vallejo.

Un día como hoy 7 de Agosto de 1960, fallece en Sevilla en el Hospital de la Macarena el saetero don Manuel Vallejo, siendo el más cotizado de su tiempo en este palo del flamenco.

Un día como hoy 7 de Agosto. Reglas del Baratillo.


Un día como hoy 7 de Agosto de 1892, el Cardenal Sanz y Forés aprueba las Reglas de la Hermandad del Baratillo.

Un día como hoy. Alonso de Sandoval.

Un día como hoy 7  Agosto de 1713, nace en Córdoba Alonso Gómez de Sandoval, autor del retablo mayor de la Iglesia de la Merced de Osuna, que actualmente lo posee la Hermandad de la Esperanza de Triana.

Un día como hoy. Sacramental de San Martín de Sevilla.

Un día como hoy 7 de Agosto de 1697, la Hermandad Sacramental de San Martín recibe la reliquia de la Santa Espina de la Corona.

¿Dan de comer las Cofradías?.

Leyendo noticias del alocado Facebook, periódicos y algunos prólogos de libros se repiten hasta la saciedad diciendo; que las Cofradías dan de comer a muchas personas, como imagineros, orfebres, doradadores y a muchos más de otros gremios que a estas le trabajan. Hasta aquí de acuerdo. Pero nadie dice que lo que hoy da de comer son empresas e industrias con chimeneas echando humo, ese rico humo y no precisamente el del tabaco, humo de una producción que es lo que verdaderamente levanta a una nación y no seguir por intereses diciendo que las Cofradías encargan trabajos para dar de comer, porque eso no se lo cree ni “Rita la Cantaora”.

Que conste, que no estoy en contra de las Cofradías. Pero en tiempos tan difíciles como los que estamos viviendo hay que frenar un poco un gasto bastante desenfrenado, el que muchas veces da la sensación de que se encarga y no para el bien de las mismas Cofradías, sino para entrar en un concurso y ganarlo con el estreno más suntuoso, mientras que en algunas dejan un gran patrimonio sin restaurar sólo por el afán de algún estreno, lo cual demuestra que no hacen encargos para las Cofradías, solo para algunos caprichosos de las mismas. Los mismos de siempre.

Calle Esperanza de Sevilla.


Calle que se llamaba Limones desde la construcción del Hospital de las Cinco Llagas hasta 1845, que se le puso Esperanza por la Virgen más Virgen de Sevilla. La Macarena.

Calle Esperanza Elena Caro de Sevilla.


Calle o mejor dicho pasaje entre Amor de Dios y Trajano.

 Este nombre se le puso en honor a la gran bordadora Esperanza Elena Caro en 1991.

Calle Espada de Sevilla.


Curioso nombre con el que se conoció esta calle, el de la Teta, por un recogimiento de niños lactantes abandonados, la que en 1845, se le puso Espada.

Calle Escuelas Pías de Sevilla.


Calle que se llamó en la Edad Media Barrio de los Acipreces   y después de 1940, Escuelas Pías por las escuelas de este nombre.

 El edificio fue el antiguo Palacio de los Ponce de León.

Dos túnicas de Teresa del Castillo para dos Nazarenos.


Teresa del Castillo es sin duda una de las más afamadas bordadoras del siglo XIX, en un estilo romántico en el que las hojas de cardinas las utiliza como decoración.

Trabajó Teresa junto a su marido el pintor y académico Antonio del canto Torralbo, que fue el autor de la gran mayoría de sus diseños, siendo en 1857, cuando Teresa del Castillo borda una túnica morada en oro para el Señor del Gran Poder, conocida  popularmente por la de la corona de espinas, joya inigualable donde se aprecia la grandeza de sus bordados, para luego hacer su última obra y no menos espectacular túnica del Nazareno de la Cruz al Hombro del Valle en 1881, realizada en terciopelo morado bordada en oro.

 Dos grandes túnicas bordadas para dos grandes Nazarenos de la mejor imaginería andaluza.


Manuel María Ariza y la túnica del Señor de Pasión.


Posee  el Señor de Pasión una túnica del gran bordador de mediados del siglo XIX Manuel María Ariza, un genio en el estilo floral que realizó esta bella obra de museo en 1845.

A la túnica morada bordada en oro popularmente se la conoce como la de “los cuernos de la abundancia”. Una auténtica joya.

Foto de Enrique Ayllón. 

Las primeras sillas para ver la Semana Santa en Sevilla.


Las primeras sillas se colocaron en la Plaza de San Francisco para la contemplación de las Cofradías por el alcalde de Sevilla Juan José García de Vinuesa en 1863, las cuales se alquilaban y del dinero recibido de su explotación se concederían  subvenciones  a las Hermandades que salían. 

De esta forma atraían a un turismo que sin problemas económicos mejorarían el patrimonio de muchas cofradías que necesitaban renovarlos. Sin olvidarnos que en 1859, llegaba el ferrocarril a la capital, lo cual le vino a las cofradías como anillo al dedo.

Grabado de la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso del siglo XVIII.


Curioso grabado de la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso en su paso del siglo XVIII. 

Con esta bella estampa llegan las Cofradías al siglo XIX, hasta ir evolucionando a últimos del XIX y marca el estilo sevillano en el siglo XX, que hoy conocemos por don Juan Manuel Rodríguez Ojeda. Un genio que cambió  la Semana Santa de Sevilla.