Un día como hoy. Músico Pedro Braña.


Un día como hoy 13 de Febrero de 1995, fallece en Asturias el gran músico don Pedro Braña Martínez,  quien fue Director de la Banda Municipal de Sevilla y autor de numerosas marchas de Cofradías, destacando la maravillosa composición “Coronación de la Macarena”.

Un día como hoy. Virgen de Loreto.


Un día como hoy 13 de Febrero de 1926, fue la Solemne Función ante la Virgen de Loreto de la Hermandad de San Isidoro por el final feliz del vuelo del Plus Ultra.

Un día como hoy. Músico Ruiz Vidriet.


Un día como hoy 13 de Febrero de 1890, nace en  La Lusiana (Sevilla) el compositor don Manuel Ruiz Vidriet,  autor de la famosa marcha “Rocío".

Monumento a La Niña de los Peines.


El monumento a La Niña de los Peines fue erigido por iniciativa de don Manuel Barrios, quien con otros miembros de la Tertulia Flamenca, decidieron costear dicho monumento. La Comisión formada se dirigieron a  Antonio Illanes para que hiciera el monumento, los cuales le dijeron que no tenían mucho dinero, a lo que Illanes respondió que no pasaba nada, que el lo haría gratis, pagándose solo el gasto de la fundición en bronce.

 El monumento realizado por Antonio Illanes fue fundido en bronce en los talleres de Codina, en Madrid, inaugurado el día 19 de Diciembre de 1969 en la glorieta de la calle Calatravas, donde murió La Niña de los Peines un 26 de Noviembre de 1969. Grande entre las grandes.

Dicen.


Dicen muchos que la diferencia entre los animales y los humanos es el raciocinio (capacidad de usar la razón para conocer y juzgar), aunque muchas veces por nuestros actos, dudo tela quién es irracional.

La Piedad de Santa María la Blanca.


Maravillosa Piedad la que se conserva en Santa María la Blanca, una excelente tabla, fechable en el siglo XVI, pintada por el gran pintor sevillano Luis de Vargas. Un artista que estuvo influido por el manierismo italiano, y en especial por Rafael, pintura que se encuentra situada sobre un altar en la nave del Evangelio.

Está junto a esta magnífica obra de Vargas otras dos del mismo autor en las que figuran San Francisco y San Juan Bautista, toda una gran obra de arte, que dejó a Sevilla el genial artista. 

El retablo de la Virgen del Mayor Dolor de Santa Cruz .


Este retablo es de mediados del siglo XVIII y de estilo rococó, desconociendose su autor aunque algunos digan que está atribuido a Bernardo Simón de Pineda. Pues es imposible que fuera de este artista cuando murió en 1702 y el retablo es de mediados del XVIII. 

En la altura de su mesa se encuentra un magnífico lienzo a lo largo de autor anónimo, que al parecer fue colocado en el retablo hacia 1751-1755. Y en el centro vemos cobijada en una hornacina a la bella Virgen del Mayor Dolor, genuflexa y llorosa con una gran expresión, siendo de talla completa y en madera policromada, de la cual dicen que ya pertenecía al convento en el año 1752.

La fachada de la Iglesia de San Jorge.


Magnífica fachada a modo de retablo manierista que podemos ver en la majestuosa Iglesia de San Jorge del Hospital de la Caridad, en cuya calle central y laterales destacan los bellísimos cuadros de azulejos trianero, en color zafre y blanco atribuidos al gran pintor Murillo.

 Estos azulejos representan la Caridad, las alegorías de la Fe y la Esperanza, San Jorge y Santiago, encontrándose a ambos lados de la puerta en unas hornacinas dos esculturas con las imágenes de San Hermenegildo y San Fernando. Atribuyéndose la parte superior de la fachada a Leonardo de Figueroa.

Monumental tachada de la Iglesia de San Jorge.

Isabel II y el monumento de San Fernando.

El monumento de San Fernando se lo debe Sevilla a Isabel II, si, tal como suena, a aquella reina que hizo tanto por la ciudad. Es el día 4 de Octubre de 1862, cuando el Ayuntamiento de Sevilla, presidido por el Alcalde don Juan José García de Vinuesa, aprobó por unanimidad una moción que en virtud de la cual, y por encontrarse la reina en Sevilla en visita oficial, se acordaba eregir en la Plaza Nueva un monumento a Isabel II en reconocimiento a la reina. 

Al recibir  Isabel II en audiencia particular al Ayuntamiento en corporación el mismo día en el salón del Palacio de San Telmo, residencia de su hermana la Infanta María Luisa rechazó por completo tal ofrecimiento diciendo:
<<Yo no merezco tanto aún. Mi voluntad es grande pero mis medios no la igualan siempre. No quiero estatuas mientras viva yo>>. A lo que añadió, que en dicho lugar se levantará un monumento no a ella sino a San Fernando, como Santo y Conquistador de Sevilla, y así surgió dicho monumento   por Isabel II y no por el pueblo sevillano, como hubiera sido lo normal. A partir de aquí se iniciaron las gestiones para la construcción del monumento a San Fernando, quedando todo parado al producirse el destronamiemto de Isabel II, la proclamación de la I República, y la Guerra Civil Carlista, hasta que en 1872, el rey Alfonso XII, en su primera visita oficial a Sevilla, cumple los deseos de su madre y pone la primera piedra del proyectado monumento en la Plaza Nueva el 31 de Marzo del mismo año.

En 1880, el famoso don Joaquín Guichot hizo un proyecto del monumento que consistía en poner la estatua del Santo sobre tres grandes columnas existentes en la calle Mármoles. Proyecto que no se llevó a cabo, siendo por fin en 1915 cuando el Ayuntamiento decide eregir el monumento, que encargó al arquitecto Juan Talavera y Heredia, el cual consiste en un pedestal puesto sobre gradas.

El conjunto es de forma de polígono estrellado, con un segundo cuerpo cuadrado con hornacinas con doseletes góticos, en las que se encuentran  cuatro figuras de personajes que acompañaron al Rey en la Reconquista de Sevilla: el Rey Alfonso X el Sabio, de Enrique Pérez Comendador; el obispo don Remondo, de Adolfo López Rodríguez; el caudillo de la Orden de San Juan, Garci Pérez de Vargas, de Agustín Sánchez Cid  y el almirante Bonifaz, de José Lafita y Díaz, y la del rey Fernando III, el Santo, de Joaquín Bilbao Martínez. Monumento que quedó inaugurado el día 15 de Agosto de 1924.


Un día como hoy.Camerín de la Macarena.


Un día como hoy 12 de Febrero de 1959, el Cardenal Bueno Monreal bendice el Camarín de la Macarena.