Un día como hoy. Los Negritos.


Un día como hoy 17 de Junio de 1553, el Arzobispo Fernando de Valdés aprueba las primeras reglas de la Hermandad de Los Negritos.

Un día como hoy. Virgen de la Alegría.


Un día como hoy 17 de Junio de 1690, es el primer Rosario público por la Hermandad de la Virgen de la Alegría de la parroquia de San Bartolomé.

Un día como hoy. La Macarena.


Un día como hoy 17 de junio de 1947, Doña Eva Duarte de Perón,  esposa del presidente de la República Argentina, visita la imagen de Santa María de la Esperanza Macarena.

Un día como hoy. Templo del Gran Poder.


Un día como hoy 17 de Junio 1993, es la proclamación del Templo del Gran Poder como Basílica Menor.

Foto de P. Gitana.

Como la vida misma. El mundo.


El mundo no es un pañuelo, es un moco donde muchos mocosos y mocosas alguna vez coinciden.

San Hermenegildo en Sevilla.


Fue Hermenegildo enviado por su padre Leovigildo como gobernador a la Bética (no al Real Betis Balompié), donde se casó Hermenegildo con la bella princesa Ingunda, de religión católica y hermana de Childeberto II, rey de Austrasia por el año 579. Pero parece ser, que la bella princesa no cayó bien a los ojos de Godswinta, segunda esposa de Leovigildo y de la que decía una crónica medieval que  era tuerta de cuerpo y de alma, para que nos entendamos, una hija de puta.

Leovigildo mando a la joven pareja a Sevilla por no tenerla en Toledo con Godswinta, que odiaba a Ingunda por no ser católica. En Sevilla Hermenegildo se encontró con la gran figura del Arzobispo Leandro, que tras sus prédicas y consejos lo convirtieron del arrianismo al catolicismo, bautizándose  con el nombre de Juan.

Buscaba Leovigildo unidad política y religiosa en la península. Pero bajo la fe arriana por no reconocer la divinidad de Jesucristo. Por lo que se le complicó todo con Hermenegildo, convertido al catolicismo y proclamándose rey de Andalucía, llegando las tropas a Sevilla mandada por Leovigildo y a la vez mandando Hermenegildo a África a su esposa y a su hijo pequeño Atanagildo. Y cuando cae Sevilla,  huye a Córdoba, donde se acoge al asilo de una Iglesia, para luego pedirle su hermano Recadero en el año 584, que se entregue a su padre, y entregándose Hermenegildo fue de prisión en prisión (y no como en el juego de la Oca, que tiró por que me toca), muriendo en Tarragona decapitado por Sisberto al negarse a recibir la comunión  de manos de un Obispo arriano.

 Como curiosidad comentar, que al final todo fue un fracaso más por culpa de los ideales religiosos. Pues Leovigildo en su lecho de muerte, tuvo deseos de  conversión. Pero retenido por el miedo a su pueblo le dijo a San Leandro, que hiciera con su hijo Recadero lo que había hecho con Hermenegildo. Convirtiéndose Recadero en el año 589, y trás el su pueblo, tres años después de la muerte de Leovigildo. Y todo este lío del 15 por lo de siempre, ideales religiosos.

Imagen sedente de San Hermenegildo. Foto ABC.

Un día como hoy. Las columnas de la Alameda de Hércules.


Un día como hoy 16 de Junio de 1574, Diego de Pesquera contrata las bellísimas estatuas de Julio César y Hércules que coronan las columnas de la famosa Alameda de Hércules. Como curiosidad comentar, que la estatua de Hércules está dedicada al Rey Carlos V y la de Julio César a su hijo también Rey Felipe II.

Las Patronas de los Alfareros.


Son las Patronas de los alfareros las muy queridas Copatronas de Sevilla Santa Justa y Rufina, las cuales salen todos los años  en el Corpus Christi y a las que el pueblo sevillano veneran y esperan en la procesión para pedirle algún que otro favor. Santas que fueron pintadas por grandes pintores, como Hernando de Sturmio, Miguel de Esquivel, Ignacio de Ríes, Murillo y Goya entre otros muchos más artistas de la pintura, y casi siempre abrazadas a la Giralda como si la estuviesen sosteniendo para que no sufriera daños por el terremoto de 1504, según la leyenda, encontrándose siempre a sus plantas los cacharros de loza, símbolo del gremio y teniendolas como  Patronas  otras ciudades como Manises, Orihuela, Talavera de la Reina etc.

 Destaca de las Santas Justa y Rufina que son la primera página de la historia de la Iglesia de Sevilla. Se celebra su fiesta el 17 de Julio, cuando en Sevilla hace más calor y mejor se está sin tanta gente molestona. Es cuando se ve el alma de la ciudad.

El martirio de Santa Justa y Rufina fue el primer dato histórico de la Iglesia hispalense, contándose que solían vender vasijas de barro. Pero un día cuando estaban vendiendo sus vasijas, se le presentó un monstruo inmenso que llamaban Salambó, pidiéndoles a las Santas que le diera un donativo. Ellas se negaron a dar nada diciendo: " Nosotras damos culto a Dios, no a este ídolo fabricado, que no tiene ojos ni mano, ni una  vida propia. A no ser que necesite una limosna o padezca necesidad, nosotras no le damos ".

Fue el que llevaba al ídolo quien arremetió contra todos los cacharros que tenían para vender Justa y Rufina, empujando las Santas al momento al ídolo que cayó al suelo quedando hecho pedazos, lo que se tomó como un  sacrilegio, siendo así por lo que Justa murió en la cárcel y su cuerpo fue arrojado a un pozo, cogiéndolo el Obispo Sabino y dándole cristiana sepultura. Mientras que a Rufina le cortaron la cabeza por orden de Dogeniano y su cuerpo fue llevado al anfiteatro, donde fue entregado a las llamas, suceso que ocurrió  en el año 287, según un breviario hispalense.

Un día como hoy.El Amor.


Un día como hoy 16  de Junio  la Hermandad del Cristo del Amor concierta el paso de su titular con el gran escultor Francisco Antonio Gijón.

El Stabat Mater de la Escuela de Cristo.


Esta imagen está advocada con el título de "Mater Misericordiae", es una bella y poco conocida obra del imaginero Cristóbal Ramos, que está arrodillada a los pies de un Cristo Crucificado de Juan de Astorga, componiendo la escena de "Stabat Mater". 

La imagen tiene el rostro en terracota, manos de pasta y telas encoladas, la cual se encuentra a la espalda de la Parroquia de Santa Cruz con entrada por la calle Ximénez de Enciso hacia la Escuela de Cristo. Uno de los pocos rincones donde se puede salir del bullicio y cada vez más del estrés de la Ciudad.

Foto ABC.

La historia de Sevilla en cinco versos.


Hércules me edificó,
Julio César me cercó
de muros y torres altas,
y el Rey Santo me ganó
Con Garci Pérez de Vargas.

Estos bellos versos se encontraban en la Puerta de Jerez, derribada en el siglo XIX como tantas otras puertas por mentes destructivas y analfabetas.