Dos Ángeles.


No se si a usted que está leyendo esto le ha pasado lo que a mi hace poco. Era uno de esos días oscuros que al pasear por Sevilla es cuando más se siente esa Sevilla que se nos fue, una Sevilla en blanco y negro que se recuerda por los libros y por lo que nuestros abuelos nos contaron, una Sevilla sin bullas ni gritos, una Sevilla silenciosa por la que yo iba caminando hacia la Casa de las Hermanas de la Cruz.

Cuando llegué, un señor muy amable me dijo, no se preocupe usted que ya he llamado, algo deben de estar haciendo, y pasado unos segundo antes de abrirse la puerta dijo; el bien, el bien hijo, quedándome yo sin respuesta alguna porque lo decía como si estuviera conmigo y a la vez dentro del Convento en ese mismo instante en fin, una sensación muy extraña sentí, no mala, extraña, algo que se me iba de las manos, como si fuese a ver a un Ángel.

Y esperando  para entrar en la Casa de las Hermanas de la Cruz, la puerta fue abierta, si, como siempre se dirá usted. Pero yo que estaba allí, le puedo asegurar que la Hermana que abrió era un Ángel, muy amable y sobre todo por su mirada santa y a la vez penetrante, igual que el señor de la puerta, al cual no lo vi entrar ni salir, no sé si fue mi estado pero entre como nunca antes lo había hecho, fuera de mi y pensando que había visto a dos Ángeles, porque sepan, que los Ángeles también están con nosotros, como un niño cuando muere por ejemplo, eso es un Ángel lo que se ha ido. Pues igual hay muchos otros y no lo vemos, como ese señor y esa Hermana que abrió la puerta y no necesitaban alas para ser Ángeles ni estar en el cielo.

Santa Ángela.


Sor Ángela de la Cruz fue para la Sevilla de su época la Santa que cualquier Ciudad o pueblo hubiera soñado. Por los momentos difíciles, las grandes necesidades que la población tenía y un sinfín de cosas más, que Ángeles como Madre Angelita supieron hacer más llevadero en muchas personas, que su único consuelo era el poder ser atendida o escuchada por alguien como fue Sor Ángela.

Sintámosno orgulloso de Ella y tengámosla siempre presente.Pues personajes o Santos como Ella, solo salen muy de vez en cuando. Ya
 se que es Santa Ángela. Pero  me gusta llamarla Sor
Ángela de la Cruz.

La Virgen de la Salud y Santa Ángela de la Cruz.


Se venera en la Capilla de la Casa Madre de las Hermanas de la Cruz una pequeña y dulce Virgencita con la advocación <<de la Salud>>. Una Virgen que era de la desaparecida Iglesia de Santa Lucía, dónde fue bautizada Angelita, hoy Santa Ángela, la cual acudía casi a diario a sus rezos cuando era muy pequeña.

Como hemos dicho, siendo Santa Ángela muy pequeñita ya acudía a la Iglesia de Santa Lucía y se postraba ante el altar humilde de la Virgen de la Salud para contarle sus cosillas. Como vemos, la grandeza de Madre Angelita  no buscaba como muchas otras personas hoy a la Virgen en una imagen famosa, le bastaba con esta dulce y pequeñita Virgen para hablar con la Madre de Dios, todo un ejemplo a seguir, que ojalá tomaran tanto jóvenes como mayores.

Pues la grandeza de santidad no está en un solo sitio, está en cualquiera, y se manifiesta muchas veces en lo más humilde y sencillo ante nuestros ojos, solo hay que darse cuenta o mejor dicho, quererlo ver.

Virgen de la Salud.

Un poco de historia sobre la Hermandad de las Aguas.


La Hermandad de las aguas se fundó en 1750 en la muy problemática Iglesia trianera del convento dominico de San Jacinto. Esta Hermandad hizo estación en 1751 con los pasos prestado por la Hermandad de las Tres Caídas y sacando un Cristo que le pusieron la advocación de las Aguas, creyéndose que cuando se sacó en rogativas fue para que pararan las fuertes lluvias que causaron grandes daños en 1750, Hermandad que empezó a decaer hasta dejar de salir en 1778.

 Se fusionó con la Hermandad de la Candelaria en 1805, y tras la extinción de la Cofradía, la imagen del Señor paso a la Parroquia de Santa Marina.

Fue en el siglo XIX, cuando un grupo de jóvenes devotos del rezo del Rosario en la Capilla del Rosario del barrio del Arenal, decidieron crear una Hermandad para dar culto a una imagen de un Cristo Yacente, que se encontraba en la Parroquia de la Magdalena. Pero al no obtener la autorización de este deciden escoger al Cristo de las Aguas, que se encontraba prácticamente su Hermandad extinguida. En 1891 fueron aprobadas sus Reglas, por lo que llevaron el Cristo a San Jacinto, sede canónica de la Hermandad, haciendo la salida el Domingo de Ramos hasta 1923,  que pasó al Lunes Santo.

 Y como curiosidad comentar, que está Hermandad nombró como hermano horario al Cuerpo de Correos y Telégrafos en 1971, consiguiendo también al año siguiente la agregación de la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe de México, la cual lleva desde entonces una representación del cuerpo consular de Hispanoamérica en los tramos de la Virgen.

Fueron varias las sedes  que la Hermandad de las Aguas ha tenido, sobre todo por varias disputas en su sede fundacional con la comunidad Dominica, que parece ser, que no se llevaban bien con ninguna Cofradía y ni con ellos mismo. Por esto en 1942, se trasladó la Cofradía a la Parroquia de Santiago, donde estaría nada más hasta 1955, que vuelven a trasladarse a la Iglesia de San Bartolomé, donde permanecen hasta 1977, que es cuando entran en su actual y definitiva Capilla del Rosario en el barrio del Arenal fusionándose con la Hermandad del Rosario. Y antes de terminar, decir, que las imágenes titulares de la Cofradía antigua se perdieron en 1942 al producirse un incendio, siendo su Crucificado actual de Antonio Illanes y  la bellísima Virgen de Guadalupe de Luis Álvarez Duarte.

Cristo de las Aguas saliendo de San Bartolomé.

Un poco de historia sobre la Hermandad de Jesús Despojado.


La Hermandad de Jesús Despojado se fundó en la Parroquia de San Marcos, residiendo en sus primeros años en la Capilla de los Servitas, aneja a la Parroquia.

Fue un grupo de fieles, a cuyo frente estaba el fundador de la Hermandad, José Laborde, cuándo empezaron dando culto en la Parroquia de San Marco a unas imágenes de un Cristo atribuido a Hita del Castillo con  iconografía del Sagrado Corazón, y una Dolorosa anónima, destruidas en el incendio del 18 de Julio de 1936. Las primeras Reglas datan de Abril de 1938.

Al perder sus primeras imágenes, encargaron unas nuevas  a Antonio Perea Sánchez, siendo la Virgen al tiempo sustituida por otra. La maravillosa  imagen de Jesús Despojado fue terminada en la cárcel  por su autor, preso por participar en las barricadas montadas en la calle San Luis durante la Guerra Civil. Se inspiró el artista en el cuadro del Greco <<El Expolio>>, sirviéndole de modelo el rostro de un preso condenado a muerte para realizar tan bellísima imagen de Jesús Despojado.

La primera salida de la Cofradía fue desde la Iglesia de los Terceros por  tener la puerta muy estrecha la Capilla de San Marcos, efectuándola el Domingo de Ramos 1941 con solo el paso del Señor acompañado de cuatro figuras. Salió la Cofradía al año siguiente el Lunes Santo, y por un supuesto comportamiento inadecuado por parte de alguno de sus miembros, la autoridad eclesiástica destituyó a la Junta de Gobierno y nombró una gestora que supuso la disolución de la misma.

Dicha Cofradía se reorganizó en 1950, la cual tuvo desde entonces varias sedes como: San Julián, 1971 en San Bartolomé y en 1982 pasaría a su Capilla propia de Nuestra Señora del Mayor Dolor en la plaza de Molviedro, pasando unos momentos tan difíciles,  que hasta le fue embargado el paso de Cristo en 1984 por el retraso en el pago de las obras realizadas en la Capilla, por lo que se vio obligada a salir entre 1990-91 desde San Gil al estar cerrada su Capilla por obras.

Salida desde su Capilla y última que hizo desde San Bartolomé.



Convento de Santa Clara de Jerez.


Convento de Santa Clara de Jerez, donde las hermanas hacen unos pestiños que saben a Gloria. Esperemos que nunca digan que también estos productos son cancerígenos, porque yo los seguiré comiendo.