Ni.


Ni los animales son malos ni el mundo tan malo. Creo que somos nosotros mismos .

Y todo.


Y todo puede terminar como San Quintín. Dios no lo quiera.

Hoy.

Hoy si tengo miedo. Pero solo del ser humano.

La cárcel.


No hace falta estar en la cárcel para sentirse dentro.
J.F.G.A.

Y tanto.

Y tanto en la oscuridad como en la luz, veo Tu Esperanza, Macarena.

Un poco de historia sobre la Hermandad de la Macarena.


La muy queridísima, muy copiada, muy grande y muy Madre y Maestra para mí, no digo para todos Hermandad de la Macarena fue el resultado de la fusión de otras dos.

Es la más antigua la de María Santísima de la Esperanza se fundó en el templo conventual de San Basilio en 1590, aprobándose  sus Reglas en 1595, siendo sus hermanos casi todos hortelanos. Cuando la Cofradía reside en 1793 en San Gil, se fusiona con la Hermandad de la Virgen del Rosario, que como curiosidad cada Hermandad debía de tener sus cargos propios de Mayordomo y Secretario igual que hoy. Hermandad que ha tenido a grandes personajes en su nómina como de hermana mayor perpetua a la reina regente María Cristina de Habsburgo y al mismísimo rey Alfonso XIII cuando visito a la Hermandad, que fue nombrado hermano mayor honorario, coronándose a la Virgen de la Esperanza Macarena en 1964, la Coronación más Coronación que Sevilla ha vivido  con su Esperanza.

Como bien es sabido, la Hermandad de la Macarena hacia su estación en la Madrugada del Viernes Santo, dándose la curiosidad de que se agregaba a la de la Cena para procesionar hasta que en  1624 salido sola, llevando un Cristo Crucificado y una Dolorosa vestida de negro. Por lo que comenzaron a sacar tres paso: la Sentencia, un crucificado que dejó de salir en procesión en 1720 y que ojalá pronto pudiéramos ver la recuperación de esta bella estampa y la Virgen de la Esperanza.

La Hermandad ha tenido como sedes San Basilio y la Parroquia de San Gil, sede esta última dónde se aprobaron las Reglas añadiendo a su título el de la Injusta Sentencia y  muerte que dieron a Cristo (igual que hoy se la siguen dando a muchas criaturas). En la Iglesia de San Gil permaneció la Cofradía  hasta el  maldito incendio de 1936, trasladándose al templo de la Anunciación que residía la Hermandad de los Estudiantes, donde permanecieron hasta 1942, que volvió a estar en la Parroquia de San Gil ya restaurada. Para trasladarse otra vez y definitivamente en 1949 desde San Gil al nuevo templo en el que hoy sigue, declarado Basílica Menor en 1967, templo que fue costeado por suscripción popular de los sevillanos y del que fue su arquitecto el grandísimo Aurelio Gómez Millán.

Y destacar el pleito que la Hermandad sostuvo con la del Gran Poder en 1777 al pretender el Gran Poder pasar en segundo lugar en la Madrugada del Viernes Santo, llegando a una Concordia que la Macarena cedía  su sitio a la de la Gran Poder a cambio de que cada año fuese pedida la venia. Pero a comienzos del siglo XX otra vez se repite los hechos por precedencia de paso, que solicitando la Hermandad del Gran Poder la venía, la Macarena decidió hacer estación en el segundo lugar. Por lo que intervino el Cardenal Spínola y se firmó una Concordia en 1903, teniendo la obligación la del Gran Poder de pedir cada año la venía, cosa que parece ser no se enteraron  igual que hoy otras muchas Cofradías. Pues en 1912, se produjo otro gravísimo incidente entre ambas (cosas de Cofradía, que como vemos no sólo los problemas son de hoy).

Y antes de terminar, dar las gracias a todos los hermanos que han hecho posible la grandeza de esta Cofradía como Juan Manuel Rodríguez Ojeda, quien ingreso hacia  1870 y ocupó diversos cargos en la Junta de Gobierno llevándola a lo más alto, y como no, para todos los que en la Madrugada del 18 de Julio de 1936 escondieron a la Virgen en un domicilio particular y al Señor de la Sentencia y Virgen del Rosario en el almacén de los pasos. Gracias de corazón, porque sin estos HÉROES DEL ANONIMATO, hoy la Semana Santa más hermosa del mundo no sería la misma.



Tertulia.


¿Sabe usted que es una Tertulia Barata? Pues reunirse con unos cuantos impresentables y desconocedores de nuestra Semana Santa y despellejar hasta el último POLLO.

Donde.


Donde todos y todas somos iguales ante Tu presencia, donde nadie es más que nadie, donde las maldades no penetran, donde la humildad reina con la belleza y hermosura de un rostro real y humano, el de tu Esperanza y Macarena.

Foto de F.Villapol.

El pintor Alfred Deodencq.


Grandísimo pintor el cual nació en París en 1822, y murió en 1882 en la misma ciudad del amor. Fue discípulo del pintor León Coinel en su juventud y trabajó al servicio del conocido duque de Montpensier, para quien realizó numerosas obras. El estilo de este artista es de una gran técnica suelta y colorista, que influyó bastante en muchos pintores sevillanos de la época.

Alfred Deodencq trabajó como retratista de los Duques de Montpensier y como pintor de efemérides y grandes acontecimientos protagonizados por la familia. Captando a la perfección obras costumbristas y temas populares del ambiente local, un estilo que hoy por hoy, y por mi afición a las antigüedades  se puede asegurar que está entre lo más cotizado.

Su gran obra como retratista podemos decir, que fue el retrato de los Duques de Montpensier y sus hijas, firmados y fechado en 1853, que se conserva en  una colección particular sevillana, donde se pueden ver los jardines del Palacio de San Telmo, la familia, la arquitectura del maravilloso palacio y al fondo la gran Giralda. Sin olvidarnos que también para los Duques de Montpensier pinto las  maravillosas obras: Una Cofradía pasando por la calle Génova y un baile de gitanos en los jardines del Alcázar, obras de estilo costumbristas y firmadas en Sevilla en 1851.

El pintor Ignacio de Ries.


Nació el pintor Ignacio de Ries en Sevilla 1616, siendo el origen de sus padres flamenco (no de los que cantan).

 Desde 1642 hasta 1661, se sabe de su actividad en Sevilla, del que se tienen referencias que permiten conocer su estilo. En 1653 Ignacio de Ries firmo unos lienzos para la capilla que el capitán de la Flota de la Plata, don Pedro Contreras poseía en la bella Catedral de Segovia, donde se encuentran actualmente.

 El capitán de origen sevillano contrato con el pintor en Sevilla la ejecución de las pinturas como: El Bautismo de Cristo, la Conversión de San Pablo, el martirio de San Hermenegildo, la Alegoría del Árbol de la Vida, Adoración de los Pastores y la Coronación de la Virge. Conjunto pictórico en el cual muestra el artista conocer  el estilo de Zurbarán e inspirarse en este.

En Sevilla también podemos ver algunas pinturas del pintor Ignacio de Ries y otras atribuidas como: la Asunción de la Virgen de la parroquia de San Bartolomé,  las Santas Justa y Rufina y los Santos Isidoro y Leandro de la Catedral de Sevilla. Y una bellísima Inmaculada en la Parroquia de San Ildelfonso, la cual tiene un equilibrado movimiento entre Ángeles que la rodean.

Inmaculada de Ignacio de Ries en la Parroquia de San Ildefonso.