La vida.


La vida es poesía en estado puro, algunas veces hasta macabra.

Y escucho.

Y escucho Francia o veo su Bandera y me estremezco por lo  ocurrido, algo que por muchas oraciones o condolencias que tengamos esos Ángeles caídos en manos de terroristas sin escrúpulos no volverán jamás.

 No es justo que alguien salga cualquier día y ya no vuelva más a su casa. No es justo salir asustado por amenazas de cobardes. No es justo que ninguna nación tenga que soportar atentados sinsentidos de fanáticos. No es justo irte de la vida sin quererlo, no es justo aguantar más ningún atentado. No es justo, no lo es que se hayan ido tantos Ángeles de París y hayan dejado ese terrorífico vacío en sus familias por esos indeseables terroristas, no lo es.

Desde aquí mando un beso a la Bandera de Francia, y a todo su pueblo un abrazo.

La vida.


La vida es una constante Guerra desde que el ser humano toma conciencia.

No llores.


No llores como mujer lo que no supiste defender como hombre. Frase que dicen le dijo Aixa a su hijo Boabdil. Yo la cambio con su permiso y digo: Lloremos lo que no sabemos defener ni aunque quisiéramos podríamos.