Sentirte cerca.


Sentirte cerca es como sentirse lleno de Esperanza y espiritualidad que solo podemos encontrar ante Tu humilde grandeza.

 Sentirse cerca es simplemente sentirse mejor y ser Macareno.

Problemas.


Hay como suelo decir tela de problemas en la vida, el que menos tiene lleva consigo media docena. Sean bueno no solo estas fechas hipócritas, sean bueno todo el año y sobre todo con los más necesitados, que falta le hacen en una vida tan dura y cruel.

Curiosidades sevillanas . Cuadro del Rey San Fernando en el Trascoro de la Catedral.


Bajo la pintura de la Virgen de los Remedios del magnífico Trascoro de la Catedral sevillana podemos ver un pequeño cuadro, pintado sobre bronce por el conocido pintor Francisco Pacheco en 1634.

La pintura representa al Rey San Fernando recibiendo de manos de Ataxaf, último Rey moro  sevillano las llaves de la Ciudad. Una pintura en la que vemos una Sevilla amurallada y la Puerta de Jerez con la Giralda y la Catedral al fondo. Como siempre suelo decir, Sevilla no sólo tiene un Museo, tiene varios repartidos por la monumental y bellísima Ciudad. 

Amplíen foto para ver mejor el cuadro.

Curiosidades sevillanas . El Tenebrario de la Catedral.


El Tenebrario de la Catedral es un Candelabro triangular gigante, (con el que se le debería de dar a más de un cofrade en la cabeza). Este mide casi ocho metros de altura y es obra del siglo XVI, realizada por varios autores entre los que se encuentran el conocido Bartolomé Morel, fundidor del Giraldillo.

Simbolizaba el Tenebrario desde el Miércoles Santo como preparación de los últimos tres días de Semana Santa. Tiene quince velas que permanecían encendidas por catorce salmo y cinco laudes y esculturas de los Apóstoles y las Marías, rematándolo la imagen de la Virgen.

Sus velas se iban apagando en escala con una mano de cera, la cual simbolizaba a Judas y se encargaba cada año. Y como curiosidad comentar, que en el año de 1598 la hizo el afamado imaginero Andrés de Ocampo y solo se dejaba la luz de María, que simbolizaba que Cristo vencía a la temida siempre muerte por el ser humano y la fe de la Virgen en la Resurrección de Cristo.