No es el llanto.


No es el llanto ni tu pena, ni siquiera tu sonrisa del dolor lo que me lleva hacia ti Macarena. 

No es el manto ni tu palio, simplemente es la Esperanza que tanta falta nos hace y tu como siempre nos da sin pedirnos nada a cambio y grande nos hace. 

No es el llanto ni tu pena, ni siquiera tu sonrisa del dolor lo que me lleva hacia ti Macarena. Simplemente es la Esperanza, tu Esperanza.

Y se reunieron.


Y se reunieron los Ángeles en el cielo, para crear una Virgen. Una Virgen que a Ti se pareciera, y viendo que tal propósito era imposible, a tu lado se quedaron para guardarte por siempre, Macarena.

                Foto de I. Viretti.

Duelo.

Nunca me gustó los duelos con pistolas. Pero si con las palabras, aquellas que la verdad llevan y muchos mueren sin conocerla.