Los calcetines.


Los calcetines, si, esos que a algunos como algunas le apestan a mofeta. Dice el dicho, que quien sin darse cuenta los lleva desparejos sufre una desagradable sorpresa en el día, (no se olviden que tiene que ir del mismo color, los daltónicos no cuenta).

Se cuenta también sobre nuestros inseparables calcetines, los que parece que han nacido con nosotros ¿verdad? Que aquel que al descalzarse se de cuenta que su calcetín tiene un boquete, deberá temer y la mala suerte le hará tener una gran pérdida económica, (no me extraña nada, que nuestros políticos  ya mismo inventen el calcetín de OZONO).

El San Fernando de la Sacristía de la Catedral.


El San Fernando de la Sacristía Mayor de la Catedral de Sevilla es una de las imágenes más interesante que se encuentran en este lugar, el cual está junto a uno de los pilares.

 Este San Fernando lo realizó en 1671 el maestro Pedro Roldán, por ser encargo del Cabildo (ese que no tenía un pelo de tonto) con motivo de la canonización del Rey Santo y Patrón de Sevilla. Imagen que podemos ver por Sevilla en el Corpus Christis.

San Fernando.

No es el problema.


No es el problema los estúpidos o imbéciles en este país, son los carajotes que lo siguen.

El que reza.


El que reza y perdona, el que mira hacia el cielo por no ver a tantos Judas.

 El que reza y perdona, y quita todas las penas y ni siquiera intentamos de limitarlo.

La Capilla de San Isidoro de la Catedral.


Espectacular portada-retablo nos encontramos en la Capilla de San Isidoro de la Catedral, con una reja realizada en Amberes en 1660.

 Destaca en su interior un bello retablo de Bernardo Simón de Pineda, con imágenes de autor desconocido, las cuales representan a San Isidoro con libro y baculo, San Francisco y San Diego de Alcalá. Y una no menos espectacular puerta pequeña de la Sacristía de esta Capilla del mismo autor del retablo.

En la portada-retablo que hemos comentado, vemos a la izquierda el altar de Nuestra Señora de la Cinta, pequeño y dotado por el canónigo Antón González en el siglo XV, con su lápida al pie del altar, siendo la Virgen de la Cinta una obra realizada en barro y atribuida al escultor Lorenzo Mercadante de Bretaña hacia 1472.

La Imagen con su cinta simboliza consuelo, remedio y protección (eso que a diario todos necesitamos), mientras que al otro lado se encuentra el altar de la Virgen del Madroño, parecido al anterior también del siglo XV, en el que vemos a la hermosa Virgen con el Niño y a sus pies un Ángel arrodillado, obra atribuida igual que la Virgen de la Cinta a Lorenzo Mercadante de Bretaña hacia 1460, todo un conjunto de gran interés.

Capilla de San Isidoro.

Un poco de historia sobre la Hermandad de Pasión.


La Cofradía de Pasión se fundó a mediados del siglo XVI en el convento de la Merced, de procedencia vallisoletana por el arzobispo Fernando de Valdés, que llego a Sevilla procedente de aquella ciudad en la que había sido presidente de la Real Chancillería, teniéndose constancia de sus primeras Reglas en 1598. 

Su nombre primitivo fue el de Hermandad de los Martirios y Sangre de Nuestro Señor a imagen y semejanza de la de Pasión de Valladolid, la que se considera como agregada, uniéndose en 1584 la Hermandad de procedencia catalana del Hospital de Nuestra Señora de las Mercedes.

Es en 1808, cuando fueron aprobadas nuevas Reglas por el Consejo de Castilla, figurando ya la Virgen de la Merced como titular de la Cofradía de Pasión. Cofradía que se fusiona en 1918 con la Sacramental del Salvador, ocupando sus imágenes titulares la maravillosa capilla.

 En la sede del convento de la Merced obtuvieron en 1578 una capilla en el claustro, para luego trasladarse al interior de la Iglesia ocupando la capilla de San Antonio de Padua. Pero con la ocupación de los mamones franceses el convento se cerró, trasladándose la Cofradía a San Julián y regresando de nuevo al convento de la Merced en 1818, para que en 1840 por dedicarse el convento a Museo, se va para siempre  y la imagen del Señor pasa al domicilio particular de uno de los hermanos y la Virgen a la capilla de la Hermandad del Cristo de la Expiración. Consiguiendo tras mucho sufrimiento llevar las imagenes a la Iglesia de San Vicente y luego a San Miguel, que al derribarse en 1868 vuelve a cambiar de sede trasladándose al Salvador, donde actualmente siguen.

La imagen del Nazareno es una obra atribuida al "Dios de la Madera" Juan Martínez Montañés, uno de los Nazarenos más conseguido no solo en Sevilla, sino en el mundo por su elegancia, dulzura y movimiento, siendo la Virgen de Sebastián Santos Rojas y el San Juan de Astorga. 

Esta Hermandad que tiene una fuerte vinculación con la Casa Real y que están inscrito como hermanos de la Cofradía: Juan Carlos I, Isabel II, quien le concedió el título de Real, los duques de Montpensier y el Príncipe de Asturia Alfonso de Borbón, encontrándose enterrados en la cripta de la capilla los Infantes Carlos de Borbón y Borbón (sin premio que ya nos conocemos), Luisa Francisca de Orleans junto a sus hijos el Príncipe Carlos de Borbón y Orleans y Dolores de Borbón y Orleans. Una Cofradía para no perdérsela ese día tan grande que espera Sevilla, su Jueves Santo.

Fotos de Rafaes.


Un poco de historia sobre la Hermandad de San Gonzalo.


La Hermandad de San Gonzalo se fundó en la Parroquia del mismo nombre de su barrio, la que fue creada en 1942 y sirvió de sede para que un grupo de cofrades jóvenes integrantes de Acción Católica empezaran los trámites para crear la Hermandad y venerar el momento en que Cristo se declara Hijo de Dios ante el interrogatorio de Caifás. 

Esta Hermandad quiso unir a su advocación el título de las Negaciones de San Pedro. Pero no pudo por hacerlo antes la Hermandad del Cristo de Burgos, siendo la Hermandad de la Estrella la que apadrinó a la Cofradía del barrio de León, la que vio aprobada sus primeras Reglas en 1942 por el Cardenal Segura y en las que disponían salir el lunes Santo.

Se fusionó la Hermandad de San Gonzalo con la Sacramental de la Parroquia en 1953, y diez años antes nombró como Hermano Mayor Honorario al General  Gonzalo Queipo de Llano (es historia no política como se suelen creer algunos...), convirtiéndose en su protector y recibiendo el título de Real en 1976 cuando el Rey aceptó el nombramiento de Hermano Mayor Honorario. Esta Hermandad en 1983 fue agregada a la Basílica del Santo Sepulcro y  vio con dolor como no pudieron salir en su primera salida de 1947 por una inundación en el barrio, efectuándola en 1948 y llevando solo el paso del Cristo hasta sacar por primera vez el palio en 1955.

La primitiva imagen del Señor fue encargada al imaginero portugués José Luis Pires en 1945, autor del maravilloso Cristo de las Almas de la Cofradía de los Javieres, así como el resto de las figuras del paso. Referente a la Virgen, al no poder adquirir una de Astorga que estaba en San Isidoro, encargaron al imaginero Rafael Lafarque la imagen de la Virgen de la Salud, que fue bendecida en Febrero de 1944. Y en 1963, Castillo Lastrucci realiza otra imagen del Señor, la cual también fue sustituidas por la portentosa y obra maestra que dejó a Sevilla el gran imaginero Luís Ortega Bru, quién le hizo una mascarilla a la Virgen en 1977, y que se puede considerar como obra suya.

Hermandad de San Gonzalo.