Ecce Homo.

Ecce Homo con una fuerza en sus pinceladas que sobrecoge. Una adquisición que no valoro ya como obra de arte, sino por lo que siento hacia ella.

Dentro de mi alma.


Dentro de mi alma ya nada entra más, nada, nada, nada. Porque llena está de Tu Esperanza, Macarena.

Caín.


Que de Caínes dejaste en nuestras Cofradías, Caín.

Fui al dentista.


Y dijo el bohemio: Fui al cabrón dentista a empastarme una muela y me dijo el mamón que me empastara la lengua.

La mona.


La mona aunque de gitana se vista mona se queda.

De caseta en caseta.


De caseta en caseta y me quedo en la que no pague un euro, igual que muchos que sólo llevan la corbata y la cartera picada sin un céntimo. 

Aprendodelapocavergüenza.