Virgen de las Aguas.


Todo un milagro tuvo que entrar por la gubia que te talló, como bellas olas del mar, que en vez de ir a descansar a su orilla se escaparon hacia tu rostro para hacerte de su espuma el mejor de los encajes y  regalarte su nombre, Aguas.

 Foto de Ismael Castañeda.

Guerras.


No lo sé hoy lo que ustedes opinaran, pero antiguamente las Guerras eran festejadas por ser una promesa de aumento de bienes. La historia es difícil que mienta.

Hubo un tiempo.


Hubo un tiempo en Sevilla, que su río no dormía por los barcos que llegaban cargados de historia.

Tiene Sevilla.


Tiene Sevilla un río que duerme y se despierta entre las dos Esperanza más guapas del mundo: La Esperanza de Triana y La Esperanza Macarena.

Fotos de José Campaña.


La Virgen de las Aguas del Salvador .


Data la muy antigua devoción de la Virgen de las Aguas de los tiempos de la Reconquista, que tras producirse muchísimas calamidades por la falta de lluvias el pueblo acudía a la Virgen para que se produjera el milagro.

 La imagen es de las llamadas "fernandinas", por ser donada al templo por el propio rey San Fernando cuando reconquistó Sevilla. Una Virgen del mismo estilo que el de la Virgen de los Reyes de la Capilla Real de la Catedral, Patrona de Sevilla, siendo la del Salvador del siglo XIII y de estilo gótico con el Niño sentado en la falda sujetándolo.

La Virgen antiguamente fue sacada bastantes veces en rogativas por la lluvia, o cuando el río se desbordaba y ponía en peligro a la bella Sevilla.

Virgen de las Aguas del Salvador.