El Puente de Barcas. Un inconveniente para Fernando III el Santo.


Fue durante el asedio de Sevilla por el rey Fernando III el Santo, cuando solo el Puentes Barcas quedaba como comunicación de la Ciudad con el exterior, por el que entraban alimentos y suministros en Sevilla y muchas gente de armas. Por esto el muy pensador Fernando III se dio cuenta al momento , que mientras siguiera el Puente le sería dificilísimo rendir Sevilla, expresando a su Consejo el cortar dicha comunicación.

El Almirante Bonifaz fue quien se hizo con el problema del Puente, decidiendo romperlo y problema solucionado. Tomó dos naves de las más grandes de la flota, a la que armaron y reforzaron sus proas con espolones de hierro para que cuando el viento fuese a su favor hacerlas chocar con el Puente y destrozarlo. El día sería el 3 de Mayo de 1248, cuando las dos naves destrozaron el Puente de Barcas, quedando igual  o peor que el Puente, pero lo destrozaron.

El fanatismo.


El fanatismo e incultura cofradiera como en general, hace ver a muchimos cofrades todo bien en su Hermandad. Cualquier día pondrán en alguna un Marciano y gustará.

El Estandarte de la Macarena.


Como todo en esta Hermandad de museo, el Estandarte de la Corporación es una pieza magnífica del bordado, obra realizada en los talleres de Sobrino de José Caro en 1973, siendo éste una fiel reproducción del antiguo de 1936 con diseño de Ignacio Gómez Millán.

La parte central del Estandarte está compuesta por una cartela bordada en oro con el escudo de la Hermandad por la corona real y el Toison. En la parte superior vemos otra cartela y la heráldica del Cabildo Catedralicio, y la parte inferior con el Escudo de la Ciudad de Sevilla. Como hemos dicho más de una vez, una pieza de museo como la Cofradía al completo.

La saya de volantes de la Macarena.


Esta fantástica saya conocida como la de los volantes fue diseñada por Ignacio Gómez Millán, siendo su diseño muy representativo en la última etapa del regionalismo sevillano y bordada por Victoria Caro en 1936. Pieza de una gran calidad artística digna para la Madre de Dios, la Macarena.

La saya de los volantes se encargó con una gran riqueza por haber perdido la Virgen de la Esperanza todas las sayas que poseía en el lamentable incendio de San Gil en 1936, menos la más antigua del genio Juan Manuel Rodríguez Ojeda, saya que llevaba puesta mientra estuvo oculta por el odio del ser humano.

Tirana y el agua de Tomares.


Hasta que no fue traída el agua de Tomares a Triana, sólo se abastecía el barrio del agua del río.

 Fue  a finales de 1850, cuando don Juan Guvartez y Valdivia, quien poseía una fábrica de tuberías de plomo tuvo la idea de darle uso, por lo que hablo con el alcalde de la villa de Tomares para decirle si podía contar con las aguas de los manantiales del pueblo.

 Ya conseguido su arrendamiento, solicitó también permiso al municipio sevillano para traer el agua colocándose las tuberías de su fundición desde Tomares a la casa de la calle Betis. La que sería conocida como "la Casa de las Aguas",  que llegaban impulsada nada más por la fuerza que les proporcionaba la diferencia de altitud.

El San Pedro de la Iglesia de los Venerables de pedro Roldán.


Precioso San Pedro vemos en la Iglesia de San Fernando del Hospital de los Venerables Sacerdotes de Sevilla, obra realizada en 1698 de 1,10 mts. de Pedro Roldán.

 San Pedro está como Pontífice revestidos con ornamentos de gran calidad y sentado en un sillón, siendo su estofado realizado por el pintor Lucas Valdés, hijo del famoso pintor Juan de Valdés Leal.

La Inmaculada de Pedro Roldán de la Iglesia de los Trinitarios Descalzos de Córdoba.


Está Inmaculada obra del maestro Pedro Roldán mide 1,40 cm. de altura de 1668, destacando en ella su magnifica cabeza y el movimiento de la misma, talla en madera y con gran riqueza en sus calidades cromaticas. Las manos de esta Inmaculada unidas por las palmas no son las originales de la talla.

La Inmaculada de Pedro Roldán fue llevada a la Iglesia de Nuestra Señora de Gracia del convento cordobés de Padres Trinitarios Descalzos por el sacristán fray Alonso de la Madre de Dios, imagen que pertenece a la época de madurez del maestro Roldán y viste túnica color marfil  decorada con bellísimos motivos florales, manto azul recogido sobre una media luna con las puntas hacia abajo y el globo terráqueo con cabeza de querubín. Una joya más de las tantas que el artista nos dejó en el arte de la imaginería.

El San Roque de Pedro Roldán del Hospital de la Caridad.


Este soberbio, portentoso y maravilloso San Roque se encuentra en el Hospital de la Caridad de Sevilla en su retablo mayor, obra realizada por Pedro Roldán hacia 1670-1672 (1,75 mts). 

En esta escultura podemos ver una de las mejores obras del Gran Roldán en los años de madurez, destacando la magnífica cabeza y los gubiazos que se dejan ver en ella de una calidad insuperable. Una obra que como tantas otras pasa desapercibida por perderse en ese mundo del barroco como es el retablo mayor del Hospital de la Caridad.

San Roque de Pedro Roldán en el retablo mayor del Hospital de la Caridad.

El San Hermenegildo de la Iglesia de San Idelfonso de Sevilla de Pedro Roldán.


Gran obra realizada por el maestro Pedro Roldán en su etapa de madurez en 1674, de 1,70 mts. 

En esta escultura vemos la riqueza de su vestimenta al Santo, el que porta los símbolos de su fe y en el que destaca su encarnado y estofado.

Foto de Rafaes.