La Iglesia del Divino Salvador de Carmona .


Esta Iglesia del Divino Salvador se encuentra en Carmona, la que se construye sustituyendo a otra anterior de 1617 fundada para el Colegio de San Teodomiro de la Compañía de Jesús de Carmona. Encomendándose sus trazas en 1699 al gran arquitecto Leonardo de Figueroa, siendo Pedro Romero el Viejo quien se encargó finalmente de la trazas de la nueva Iglesia de planta de salón, tres naves y crucero.


El actual templo que conocemos es de 1700, por lo que el hijo de Pedro Romero el Viejo,  Félix Romero lo sustituye en la dirección de las obras. Es la Iglesia de planta de cruz latina de tres naves, crucero y cabecera plana, y sus naves laterales se cubren con bóvedas de aristas, estando la central, el crucero y la capilla Mayor con bóveda de cañón con lunetos. Destaca de este monumental conjunto su espectacular retablo mayor del siglo XVIII, de estilo barroco. Un retablo que está presidido por el Sagrario y las imágenes del Salvador y San Teodomiro, mientras que en el primer cuerpo vemos a San Miguel y San Grabiel, y en el segundo dos medallones con los bustos de San Pedro y San Pablo con las cuatro alegorías.


Un templo que desde su exterior ya nos cautiva con sus portadas de estilo barroco. Pocas ciudades y pueblos pueden presumir y sentirse tan orgulloso como Carmona, un joyero de arte e historia a la espera de que andaluces lo visiten y conozcan antes que alguna hortera playa del extranjero.

El Cautivo de San Pedro de Carmona.



En la Capilla de San Francisco de la Iglesia de San Pedro de Carmona en el lado del Evangelio podemos ver a esta más que interesante imagen, la de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Belén. La que se encuentra en un retablo del siglo XIX de estilo neoclásico de un solo cuerpo con una hornacina en el centro ocupada por dicha imagen.

Es obra el Señor Cautivo de Belén atribuida a Pedro Roldán el Mozo en 1716, gran talla de candelero para vestir con un rostro humilde y sereno. Esta imagen proviene de la Iglesia de Santiago, de donde rescataron de un estado pésimo de conservación los cofrades de la Hermandad de las Angustias, que lo restauraron y paso a ser titular de la Corporación.

La imagen del Señor Cautivo de Belén, procesiona en Vía Crucis todos los años en Cuaresma y en el Corpus en un paso como si fuese el Señor en la Última Cena. Como ven, otra gran imagen más de las muchísimas que atesora Carmona, pueblo con un rico patrimonio e historia.

La Virgen de los Dolores de Carmona.



Esta maravillosa imagen de la Virgen con la advocación de los Dolores pertenece a la Hermandad del Nazareno de Carmona, tierra con un inmenso patrimonio religioso que ya quisieran algunas capitales tener.

La cabeza y las manos de la Virgen fueron realizadas en 1696 por José Felipe Duque Cornejo, y encarnada por su mujer Francisca Roldán, nieta del conocido Pedro Roldán e hija de la famosa Luisa Roldán, conocida como "La Roldana". Terminando la imagen Juan del Castillo.

La imagen es de candelero de tamaño natural, con una encarnadura blanca tirando a pálida y rostro de mujer madura, nariz recta y ojos sobresalientes marcados por el dolor de una madre. Una imagen digna de procesionar por la bella Carmona.

El Cristo Yacente de Francisco Buiza de Camona .



Es la Hermandad del Santo Entierro de Carmona la que encargaría en 1971 al afamado imaginero de la localidad Francisco Buiza la imagen del Señor, el que escenifica el momento que el cuerpo de Cristo es depositado por José de Arimatea y Nicodemo en la losa sepulcral.

Dicen, que Buiza para la realización de la imagen del Cristo Yacente se inspiró en el maravilloso grupo escultórico de Juan de Juni (1571) de la Catedral de Segovia. Una grandísima imagen, que como tantas otras de nuestra Andalucía pasan muy desapercibidas.

La policrimía del Cristo es de un tono marfileño y cadavérico.  Con mucha sangre y magulladuras que impresionan bastante, sin desentonar absolutamente nada en la anatomía de cuerpo.

Enemigos.

Quien enemigos no tiene, en su puta vida ha dicho la verdad.