El Cristo de Manuel Pereira de la Catedral.



Se encuentra en la Iglesia del Sagrario de la Catedral sevillana un interesantísimo Cristo expirante con María Magdalena arridillada de talla completa, en un retablo del crucero realizado por Pedro Duque Cornejo en el siglo XVIII. Este Crucificado es como otros tantos que atesora Sevilla bastante desconocido por muchos, y mejor así, no vaya a querer un capillita aburrido fundar una Hermandad con esta joya en dos horas.

Tanto el Cristo como la Magdalena son obra del portugués Manuel Pereira hacia 1641 y 1644, un escultor desapercibido pero con una gran maestría como podemos ver en este grupo que más de uno lo sacaría en Semana Santa aunque fuera sin paso. Fue donado este Cristo por el Arzobispo Fray Pedro de Tapia en 1657, un Cristo expirante, con sudario y dos clavos en los pies. Del mismo artista se encuentran bastantes obras en Madrid.