El fantasma de Sor Úrsula del Hospital de las Cinco Llagas.


No me extraña nada, que se pasee por el antiguo Hospital de las Cinco Llagas un fantasma, actual Parlamento de Andalucía. Pues en él murieron miles y miles de personas pero en este caso el fantasma es una monja, y muy diabólica.


Muchos son los vigilantes de seguridad los que se han negado a hacer su ronda solo, por lo que nos hace pensar que hay algo inexplicable en este antiguo edificio. Ese algo es la presencia de Sor Úrsula, una monja que estuvo trabajando en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas en el siglo XVII, de la que dicen era muy despiadada y malvada.


Nos dice la leyenda que al fallecer Sor Úrsula por una epidemia de peste, se empezó a aparecer de noche por los oscuros pasillos, vestida con su hábito antiguo y llevando un manojo de llaves (la que a mí particularmente no me gustaría encontrarme). Muchas gente son las que han visto el espectro de la diabólica monja desde entonces, por eso deseo, que ojalá la viera más de uno de nuestra diabólica Junta de Andalucía.

La niña fantasma del Mercado de Triana.



En el Mercado de Triana, antiguo Castillo de San Jorge o de la Inquisición cuentan, que una niña vestida de blanco se aparece algunas veces. Algo que no es de extrañar si conocemos la historia de dicho lugar, lo que daría a esta enigmática aparición de la niña vestida de blanco por algunos de los muchísimos sucesos que en dicho Castillo ocurrieron en la época de la Inquisición.

Más de un vigilante nocturno y hasta algún comerciante que a tempranas horas han ido a preparar su puesto se han encontrado con la terrorífica presencia de la niña fantasma vestida de blanco. Cosa no muy agradables cuando desconocemos al completo una presencia fantasmal y de noche, de la que dicen que la imagen de la niña es vaporosa, no viéndose bien el rostro, lo que asusta aún más.

Muchas veces, los detectores de movimientos instalados han indicado la presencia de un algo, sin que apareciera en la pantalla absolutamente nada de nada. También se ha escuchado golpes en las paredes, ruidos de cadenas y pasos fuertes, lo que ha hecho a más de un vigilante que abandonase su trabajo por entrar en una profunda crisis de terror hacia lo desconocido. Ya saben, tengan cuidadito y un poco de miedo pero no con la niña vestida de blanco, sino con los vivos, que esos son los que verdaderamente más peligrosos son.