Prefiero tener la cabeza despejada, y no confundan con la segunda, que tenerla amueblada. Me pesaría mucho.
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La cabeza.
Me engrandezco
Y dijo el bohemio: Me engrandezco de alegría al saber que alguien me cae del carajo este bien de ánimos y siga de frente, le pese al que le pese.
Siesta.
Y dijo el bohemio: Duermo la siesta de 2 a 6 y a quien le pese al CARAJO se vaya. Gracias por comprender este pedazo de ritual somamones.
El sevillano.
Es realidad, el sevillano o sevillana, para que estas no se sientan discriminadas, cada vez más se cagan en sus palabras. Pero no pasa nada...Viva Sevilla.
La mente.
La mente es un mundo en el que nunca se terminará de estudiar. Puede hacer tantas cosas como quiera, para bien o para mal, es maquiavélica y a veces se vuelve loca y muy peligrosa. No creo en los psiquiatras pero a más de uno como una no le vendría nada mal hablar con alguien de fuera de su entorno, la mente, la mente, un mundo dentro del mundo.
El primer coleccionista de Arte.
Educación.
Me he dado cuenta que en este mini-país el problema no es la educación, esa que todo el mundo cree tener, no. El problema es la atrevida ignorancia de muchos como muchas que se meten donde no son llamados o te entran como si te conocieran de toda la vida, y un pimiento por no decir carajo, que al final lo he dicho.
Aristófane, ¿un poco machista?.
Pues no lo sé, a mí no me digan nada que como está el patio seguro que entra una y me pone verde. El dramaturgo griego Aristófanes (450 a. C 385 a. C) era un misógino convencido. Se llego apostar con unos amiguetes a que no serían capaces de encontrar nada peor que una mujer.
El gran Diógenes.
El gran Diógenes crítico toda su vida el lujo y la corrupción, (seguro que ya se olía algo de España), pasando los últimos años de su vida como un mendigo.