Un poco de historia sobre la Hermandad del Cristo de Burgos.

Hubo en Sevilla una Hermandad con el nombre del Santísimo Cristo de Burgos y Negaciones y Lagrimas del Príncipe de los Apóstoles San Pedro, la cual se fundó para recordar las negaciones del Apóstol y su arrepentimiento (hoy se sigue negando no solo a Cristo, a cualquiera y más de tres veces).

La Hermandad estaba compuesta por los estudiantes de la Universidad, y salió por última vez en 1727 de la iglesia de los Menores (hoy Parroquia de Santa Cruz).

Se cree que la Hermandad   se fundó a finales del siglo XVI en la Parroquia de San Pedro, llevando un paso de las Negaciones de San Pedro, Cristo de Burgos y el de la Virgen, que por ser sus hermanos estudiante jóvenes y muy problemáticos la autoridad solía negarles el permiso de la salida procesional, cosa normal, la cual no tenían sede fija y se agregaban a las Cofradías para salir en Estación de Penitencia. Llegando un día en que ninguna  quería tenerlos por los desórdenes provocados de los estudiantes (como ven, la historia con el temita de los estudiante tampoco es invento de hoy).

La Hermandad quedó extinguida en 1727, siendo en 1888, cuando un grupo de la Hermandad del Buen Fin decidieron crearla en la Parroquia de San Pedro, donde estaban instalado por problemas con la comunidad de San Antonio de Padua. Tomando en San Pedro como titular a un Crucificado que estaba en una capilla con la advocación de Cristo de Burgos y que perteneció a la problemática Cofradía estudiantil ya citada, siendo curioso que esta Hermandad estuvo sin Reglas o sin papeles desde su fundación hasta 1943, que el Cardenal Segura les aprobó y eligieron el día de salida el Miércoles Santo.

 Como curiosidad comentar, que en su primera Estación de Penitencia sacaron el paso del Crucificado acompañado por la Virgen y San Juan, y en 1919, la Cofradía saco una copia del Santo Sudario que está en Turín, la Sábana Santa, dado que en su título original figuraba tal devoción, una reproducción que fue portada a hombros por los hermanos. Hermandad que hay que destacar las relaciones con la ciudad de Burgos, de la que recibió una copia del pendón y que se incorporó a la Cofradía acudiendo el Alcalde a la procesión, otorgándole también el Ayuntamiento burgalés en 1992 la Medalla de Oro que desde entonces luce la bellísima Virgen.

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