La pintura de la Dolorosa del Convento de la Encarnación de Osuna.



Esta maravillosa pintura se encuentra en el Convento de la Encarnación de Osuna, obra del pintor sevillano Francisco Meneses Osorio, discípulo del gran Murillo. Siendo Osorio quien finalizó el retablo mayor de los Capuchinos de Cádiz, que Murillo dejó sin terminar a su muerte.

Tiene esta pintura la curiosidad de ser la última obra que se conoce de Francisco Meneses Osorio, la cual realizó en 1703. Una pintura donde se aprecia a la Virgen arrodillada delante de la Cruz , ante la que vemos los atributos de la Pasión como el sudario, la corona de espinas, las tenazas, los clavos, el martillo, el letrero de la Cruz y la jofaina con la esponja. Destacando de este bello conjunto los angelitos de inspiración pura murillesca.

Hay que decir de esta obra, que aunque se note el estilo inconfundible de Murillo, Osorio consigue imprimirle su estilo personal. Consiguiendo así, una obra más que digna.