El escritor bohemio Alejandro Sawa.




Nació Alejandro Sawa Martínez el 15 de Marzo de 1862 en Sevilla, y falleció el 3 de Marzo de 1909 en Madrid, ciego, pobre y loco, algo habitual en muchos literatos por desgracia, y que en la casa de Madrid donde vivió se puede leer en una placa que se dedica al sevillano «Al Rey de los bohemios», el que al perder la razón, inspiró a Valle Inclán para crear su personaje de Max Estrella en Luces de Bohemia.

Sawa tenía origen griego, y fue hijo de un comerciante que importaba vinos y productos ultramarinos. Estudió en el colegio de San Sebastián o del Seminario, de Málaga, institución docente de carácter privado, que con el tiempo lo convirtió en un anticlerical, y más tarde estudiaría Derecho en Granada. Todo un bohemio que cuando llegó a Madrid en 1885, vivió la pobreza de la difícil vida bohemia, las que muchos se creen hoy que llevan sin entender absolutamente nada de la bohemialidad.

Viajó a París el escritor sevillano en 1889, donde trabajó para la famosa casa editorial Garnier, que editaba un diccionario enciclopédico, donde entabló amistad con los grandes literatos franceses. Fue un gran lector de Víctor Hugo, tradujo a los Hermanos Goncourt y se casó con la francesa Jeanne Poirier, con la que tuvo una hija llamada Elena.

Cuando vuelve a España en 1896, se dedica por completo al periodismo, siendo redactor y colaborador de grandes periódicos. Es tan peculiar Sawa, que algunos de los grandes literatos de la Generación del 98 lo evocan en algunas de sus obras, como el gran Pío Baroja en su magistral libro y que debería de ser todo un referente El árbol de la ciencia y Valle Inclán en sus Luces de Bohemia. Entre sus obras citaremos las siguientes: Iluminaciones en la sombra, la que se publicó de manera póstuma, La mujer de todo el mundo, Crimen legal, o Noche.