Artistas pintores.


La de artistas pintores de mierda con pinceladas de discotecas que hay es para mear y no echar gota. Si levantaran la cabeza los grandes...

Libro.


Hay que ser imbécil para recomendar a alguien un libro escrito por un escritor imbécil, que lo mejor que ha hecho es copiar y pegar.

La Macarena nunca ha bajado del cielo.



La Virgen Macarena nunca ha bajado del cielo porque ya está en él, y nada menos que en San Gil.

Foto de Francisco Narvona.

Ayuntamiento.


Hay locos que no quieren curarse de su locura para no ver la realidad de este país llamado España, donde el más golfo o tonto tiene un cargo en cualquier Ayuntamiento miserable.

Vacunados y no vacunados.


Vacunados y no vacunados. Esto es como un puto partido del Real Madrid y el Barcelona, enfrentamiento puro y duro en un país llenito de grandes problemas por resolver que se pasan por el carajo los que nos gobiernan.

Navidad.


No se si estamos en Semana Santa o entrando Navidad. Todo es una gran rebujina en la que solo falta el Carnaval.

Maldito virus.


Es curioso, que cuando empezó todo esto del maldito virus, mucha gente no salían ni a coger billetes de 500€ dicen por miedo al contagio. Y de buenas a primera se meten hasta en el sarao más cochambroso, pero con la excusa del miedo se quitaron muchas responsabilidades a lo primero mientras que muchos valientes siguieron el día a día para que sus familias no se detrumbasen.

Falsos capillitas.


Los falsos capillitas de jerez y pelotas una grandísima mayoría siguen sin reconocer la de enchufados falsos, y medio analfabetos de cofradías que están colocado en el muy déspota ayuntamiento con minúscula de jerez, también con minúscula.

Pintores.


Me hace gracia cuando me dicen: este pintor está cotizado, cuando he conocido a artistas que ya nacieron cotizado y no le dieron su sitio hasta después de muerto. Hoy más que artistas cotizados, lo que veo son un montón de sinvergüenzas copiones sin estilo ninguno y pelotas de cuatro golfos posicionado en algún Ayuntamiento corrupto,  que son los que les da bombo a las mamarrachadas que hacen y encima cara, bastante cara para la cochambre que son.

El Facebook.


El Facebook es San Amistad, la amistad de todos  los sinvergüenzas pelotas y rastreros que hay por aquí.

El Señor de Sevilla.


El Señor de Sevilla ha dejado amor, fe y esperanza por los barrios que ha visitado. Ahora los que que tienen que dejar estas tres cosas son sus hijos día a día, no sólo en un acontecimiento de esta índole.

Ropas.


Las ropas de segunda mano hay que darla a gente necesitada o ponerlas al lado de un bombo para que alguien las coja sin pagar un puto euro, no llevarla a alguna ong para que la vendan.

Al españolito.


Al españolito que defiende a Spain de banderita y abalorios habría que preguntarle quien le paga la luz, el agua, y un volcán más de impuestos para tanto defender a una nación llena de corruptos sin alma.

La política.


La política fue y seguirá siendo la mierda que cualquier impresentable y hasta analfabeto político intenta metérnosla en la cabeza.

El Cristo desnudo y en brazos de la muerte de Medina del Campo.





El Cristo muerto y desnudo de Medina del Campo lo realizó el imaginero zamorano Ricardo Flecha. La imagen está hecha en un solo tronco de nogal, y nuestra a la muerte abrazando el cuerpo atormentado de Jesús desnudo.

Y al estar desnudo el Cristo, Imagínense el escándalo que produjo en algunos cofrades que se descomponen por todo menos por lo que se tiene que descomponer. No siendo este tema del desnudo para nada nuevo, ya que en la imaginería española y europea de los siglos XVI y XVII fue bastante habitual este tema del desnudo para así alcanzar la perfección en la representación de la anatomía humana. Pero aquí no hemos topado con la Iglesia. Hemos topado con las Cofradías, que no es lo mismo.

El Resucitado de Alcora de Darío Fernández.


Foto de Arte Sacro.


Este más que magnífico Cristo Resucitado lo realizó el imaginero sevillano para Alcora. Otra obra más digna de ser estudiada del mejor imaginero sin duda alguna de Sevilla actualmente.

La imagen de Cristo Resucitado que ha realizado el artista sevillano para Alcora ha sido tallada en madera de cedro bajo las pautas del naturalismo, con proporciones, modelado y policromía muy cuidada. Esta imagen es de tamaño natural (1’78 m), y se representa de pie. Va policromada con óleos y pigmentos naturales, siguiendo las técnicas tradicionales. De la que destacamos su movimiento, el que le da vida.


La Virgen del Desconsuelo y Visitación de Navarro Arteaga.



La imagen de la Dolorosa es obra del imaginero sevillano José Antonio Navarro Arteaga de 2001, uno de los fundadores de dicha Corporación. Dicha imagen fue bendecida el 22 de Marzo de 2002 por el Arzobispo de Sevilla Carlos Amigo Vallejo.

Esta imagen es de estilo neobarroco, inspirada en la Escuela Granadina del dieciocho. La cabeza está levemente caída hacia la izquierda y su rostro es de una mujer ya madura, destacando de la misma sus manos entrelazadas.

La Coronación de Espinas del imaginero Darío Fernández.





Este más que sublime conjunto formado por seis figura es obra del grandísimo imaginero Darío Fernández Parra, quién lo realizó en 2015 para Daimiel. Obra magnífica y la que encaja con el mejor barroco andaluz sin duda alguna.

La escena representada refleja el instante preciso en que Cristo es coronado de espinas por un soldado romano que alzando las enredadas y afiladas púas se dispone a colocarlas en la cabeza de Ntro. Padre Jesús. Un sayón judío está prevenido para nada más ser colocada la corona proceder a golpe de palo a su ajuste y otro soldado romano sentado en el suelo se prepara para ofrecer una caña que sirva de cetro al recién coronado “rey de los judíos”. El resto de la acción lo complementan otros dos sayones que en actitud de falsa sumisión, de rodillas e incluso con uno de ellos con los brazos igualados en alto, se burlan claramente tratando de ridiculizar lo más posible a Jesucristo.

Este misterio, toda una obra de arte ha sido realizado íntegramente por el artista sevillano y en el se incluyen seis figuras de talla completa, de bulto redondo, realizadas en madera de cedro, policromadas siguiendo la técnica tradicional de empleo de óleos, pigmentos y cera natural. De Darío Fernández Parra hay que decir, que es sin que nos tiemble el pulso, uno de los mejores imaginero no solo de Andalucía, sino de España.


El ceramista José Tova Villalba.



Nació el ceramista José Tova Villalba el 7 de Febrero de 1871 en Sevilla, quién ingresó en 1885 en la Escuela Provincial de Artes y Oficios, donde permanece hasta 1894. Recibió clases de dibujo y pintura de Eduardo Cano y Fernando Tirado, y aprendió la técnica de la cerámica con Manuel Soto y Tello.

Entró Villalba en 1900 a formar parte del claustro de la Escuela, donde fue profesor y demostró su valía. También fundó una Fábrica de Cerámica en la calle Líctores, en el barrio de la Calzada llamada Fábrica de Cerámica San José. La que por su temprana muerte el 3 de Junio de 1923, siguió funcionando bajo las órdenes de la Viuda de Villalba.

Como ceramista obtuvo diversos premios, al igual como de pintor. Ganó el concurso de carteles para la Semana Santa y Feria de Sevilla de 1904, y fue el autor del bello dibujo del palio de la Virgen del Refugio, que estrenó en 1903 y bordo el genio de Rodríguez Ojeda.


El ceramista Antonio Kiernan Flores.



Nació Antonio Kiernan el 12 de Diciembre de 1903, en la sevillana calle Molino del barrio de la calle Feria, siendo bautizado en la Iglesia de Omnium Sanctorum. Sus padres fueron Antonio Kiernan y Felisa Flores, familia de ascendencia holandesa afincada en Sevilla. 

Kiernan aprende cerámica con su tío el afamado Manuel Rodríguez y Pérez de Tudela en su Fábrica de Santa Ana, en donde ingresó a los diez años. Al fallecer su tío en 1926, continuó su trabajo en la Fábrica Santa Ana, siendo el sucesor de Tudela. Se casó nuestro artista el 12 de Junio de 1940 con Antonia García Corrales en la sevillana Parroquia de San Gil.

Inicio Kiernan una nueva etapa en 1939, con Eduardo y Enrique Rodríguez Díaz, propietarios de un bazar de loza y cerámica, los que tomaron el traspaso de la Fábrica de Cerámica de Manuel Montero Asquith en el barrio de Triana. Kiernan fue en esta empresa el que llevaba la dirección artística. Todo un artista de los pies a la cabeza, inventando en esta época el horno de sobrecaja, quién obtuvo varios premios, como el primer premio, diploma y medalla de la Exposición Internacional de Artesanía de Madrid, o el diploma de honor de la Provincial de Artesanos de Sevilla.

El afamado ceramista también fue cofrade, ingresando el 1 de Octubre de 1949 en la popular Cofradía de Triana de La Estrella como hermano, donde ocupó en su Junta de Gobierno el cargo de Consiliario. Cofradía que le hizo un homenaje por ser el mejor ceramista que plasmó a la bellísima Virgen de la Estrella. El artista sevillano está considerado por muchos como uno de los mejores retablistas de la cerámica religiosa, donde demostró su buen hacer. Falleció el 8 de Abril de 1976 a los 74 años de edad.


El Cristo Yacente de Ortega Bru de la Puebla de los Infantes



Esta sublime imagen de Cristo Yacente en madera policromada, la realizó el gran Luis Ortega Bru entre 1953 y 1954 para la Hermandad de la Vera Cruz de La Puebla de los Infantes.

Ante esta portentosa imagen de Cristo solo podemos decir, que el maestro de San Roque estuvo tocado por la mano de Dios. Imagen que mide 1,50 cm de altura y procesiona dentro de una urna, del que dicen que cuando se lo encargaron a Ortega Bru fue con la condición que debía de ser articulado, a lo que se negó como todo genio a cumplir órdenes seguro de cuatro mataos.

María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos de Ortega Bru de El Puerto de Santa María.



Esta bellísima y bastante desconocida imagen de María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos se encuentra en el Puerto de Santa María, imagen que pertenece a la Hermandad de los Afligidos.

Entregó la imagen de María Santísima del Rosario a la Hermandad el artista de San Roque el 13 de Marzo de 1967. Una Imagen hermosa que todos los Lunes Santo sale por las calles de El Puerto de Santa María.

El Cristo del Perdón de Ortega Bru de Cádiz.


Óleo sobre lienzo del Cristo del Perdón de mi colección. 


En esta portentosa imagen de Cristo, el escultor Luis Ortega Bru demuestra una vez más sus dotes artísticas, donde vemos al Hijo de Dios con unos rasgos diferente a lo acostumbrado a ver en la imaginería procesional y una expresión atormentada que nos sobrecoge.

La imagen de este Crucificado fue tallada por el artista de San Roque en 1980. Obra que realizó en madera de cedro policromada en su ejecución, un Crucificado agonizante que eleva la mirada hacia arriba, con unas cejas finas, ojos hinchados, nariz recta y labios entreabiertos, viéndose en su interior la dentadura tallada con una bonita cabellera.

Esta imagen procesiona cada Viernes Santo desde la Parroquia gaditana de Santa Cruz (la Catedral vieja). Toda una obra maestra de la imaginería del siglo XX.


La Inmaculada de Ortega Bru de la Línea de la Concepción.



Esta singular y curiosa Inmaculada Concepción se encuentra en el retablo mayor del Santuario de la Patrona de La Línea de la Concepción. Gran obra realizada por el genio de Luis Ortega Bru y donada por la Duquesa de Porcent.

De la talla de esta Inmaculada destacamos su soberbia cabeza, el giro de la misma y la abundante cabellera negra. Como también la caída de sus vestimentas. Otra joya más, que nos dejó para disfrute y veneración el grandísimo artista de San Roque.


Nuestro Padre Jesús de la Salud de Ortega Bru de Rota.



Fue en 1963, cuando la Hermandad decidió la realización de una nueva imagen del Señor, Nuestro Padre Jesús de la Salud, encargo que le hicieron a Luis Ortega Bru. 

La imagen fue bendecida en 1964, efectuando este año su primera salida procesional. Mide Jesús de la Salud 1,85 m. y representa a Cristo caído en tierra, de cuerpo entero y con brazos articulados para poderlo vestir. 

En 1985, el escultor sevillano Juan M. Miñarro le realizó una restauración y un nuevo cuerpo.


El Cristo de la Sagrada Cena de Ortega Bru de Jerez.



Esta maravillosa imagen de Nuestro Padre Jesús de la Sagrada Cena se encuentra en la jerezana Iglesia de San Marcos. Imagen que pertenece a la popular Cofradía de la Cena y procesiona todos los Lunes Santo.

La talla del Señor es de vestir, y la realizó el genio de San Roque, Luis Ortega Bru, y procesionó por primera vez en Jerez en 1967.

El Cristo de la Noche Oscura de Úbeda.



Este maravilloso Crucificado es una de las mejores obras del imaginero Francisco Palma Burgos, que fue miembro de la conocida Cofradía de Penitencia de Úbeda. Un Crucificado que lo podemos ver en la Iglesia de María Auxiliadora.

Fue este Crucificado la última obra que realizó el artista para Úbeda, bendecido en 1966. La imagen representa a Jesús muerto en la cruz, con una valiente silueta. Y su curiosa advocación hace referencia a los pensamientos sobre la Noche Oscura del Alma de San Juan de la Cruz, quién fue a morir a Úbeda tras ser torturado, encarcelado y escarnecido por la propia Iglesia.

Nos llama la atención de esta portentosa imagen la caída de su cuerpo, del que Francisco Palma hizo un gran estudio. Como también su tamaño, que es mayor del natural.


La Santa Cena de Salzillo de Murcia.



Este maravilloso y sublime conjunto de la Última Cena está compuesto por trece figuras sentadas en torno a una mesa. Tanto la figura de Jesús como la de los Apóstoles resaltan por su gran expresividad y realismo.

Todo el conjunto está realizado en talla completa por Francisco Salzillo en 1763, obra que sustituyó a la ejecutada por du padre el escultor italiano Nicolás Salzillo en el año 1700. Este conjunto está considerado como una de sus grandes obras maestras y también de la imaginería española del setecientos.


El Nazareo de Benlliure de Málaga.



Esta más que curiosa imagen, titular de la Archicofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno del Paso y María Santísima de la Esperanza de Málaga procesiona el Jueves Santo. Y sustituye a la anterior destruida en 1931, talla del siglo XXII, conocida como El Moreno.

Resulta extraño que en Andalucía cogieran a Benlliure y no a uno de los tantos imagineros que en Andalucía había. Pero todo tiene su explicación;  se debió a la amistad de unos  cofrades de la Junta de la Cofradía con el escultor y la fama de la que gozaba Benlliure en la ciudad tras realizar en 1899 el monumento al Marqués de Larios. Lo más sorprendente vino realmente en el momento del encargo, pues la Cofradía quería hacer una réplica exacta del antiguo Nazareno mediante fotografías antiguas, pero Benlliure se negó varias veces y, finalmente, la Cofradía cedió a que el escultor tallara una versión innovadora y personal de Jesús Nazareno.

El artista hizo un primer boceto del Nazareno en escayola policromada, el que fue rechazado por los cofrades por no tener la estética a la que estaban acostumbrados. Por esto hizo otro segundo boceto con corona de espinas tallada pero de mucha menos calidad, lo que hizo que una Comisión de Bellas Artes convocada al efecto se decantara por la primera opción, que es el Nazareno que hoy conocemos.

De la imagen destacamos su gran ejecución como los rasgos de su rostro, de una gran expresividad. Decir, que Benlliure realizó esta obra a la edad de 78 años, con una experiencia ya en su carrera indiscutible.


La Virgen del Consuelo de Castillo Lastrucci de Almería.



Esta maravillosa imagen de Nuestra Señora del Consuelo se encuentra en Almería desde 1946 en la Parroquia de San Agustín, obra que se encargó al recordado y gran imaginero Antonio Castillo Lastrucci.

La imagen costó 3.000 pesetas, y mide 1,59 m. Es sin duda alguna, una de las grandes obras que realizó el imaginero sevillano, de candelero, tallada en madera de cedro con la mirada baja, con los ojos casi cerrados, una ligera inclinación de la cabeza hacia el lado derecho y manos juntas con los dedos entrelazadas con unos perfectos labios. Destacando la sublime dulzura de su rostro.


El monaguillo de Alfonso Grosso del Museo de Bellas Artes de Sevilla.



En el maravilloso Museo de Bellas Artes de Sevilla podemos ver este magnífico cuadro del pintor sevillano Alfonso Grosso, titulado "El Monaguillo".

Dicho cuadro es un óleo sobre lienzo en estilo costumbrista, de escuela sevillana y pintado en 1920. Mide 1,20 X 0,92 m., y procede de la donación del artista al Museo.

Representa en la obra Grosso un niño monaguillo, con casulla minuciosamente descrita llena de detalles de una gran calidad pictórica. Destacando la pícara expresividad en el rostro risueño, como las pinceladas sueltas y el mágico colorido que Grosso sabía dar a sus obras.
   

Curiosidades cofradieras: El caracol de la corona del Cristo de la Paz de Rochelambert de Sevilla.


En esta maravillosa imagen del Cristo de la Paz de Miñarro, destaca en su cabeza un caracol en señal de la lentitud de la Pasión.



Curiosidades cofradieras: La avispa de paso del Beso Judas.


En el bellísimo paso de Misterio de la Hermandad de la Redención, obra de los Hermanos Caballeros, nos encontramos este más que curioso detalle de una avispa en el canasto izquierdo. 

También en el respiradero se encuentra un panal de avispas. Las que le deberían de picar a más de uno.

Magnífica foto Antonio López.



Curiosidades cofradieras. Las tres espinas del Cristo de la Sed.



Como ya sabemos, el bellísimo Cristo de la Sed, lo realizó el imaginero Luis Álvarez Duarte, quien le puso en su rostro tres espinas clavadas: una en la frente, otra en la ceja y la última en una oreja.

Libros.


Aunque hoy en día las librerías regalaran sus libros, pocos irían en esta España sabia a por uno.

El Cristo de las Misericordias de José Mora de Granada.


Cristo de las Misericordias de José de Mora.



El portentoso Cristo de las Misericordias es la obra maestra de José de Mora, quién lo realizó en 1688. Tiene la curiosidad este Crucificado que es el único conocido de gran formato en la obra de José de Mora, y está considerado como una de las mejores imágenes del barroco español, toda una joya de la que puede sentirse orgulloso toda Granada.

La imagen fue encargada a José Mora por la familia de Juan de la Barrera, abogado de la Cancillería. Según dicen de esta imagen, que el valor que tiene es que el artista la hizo en el período de madurez, costando 2.000 reales, la cual se encargó para presidir la Capilla funeraria de la familia en la Iglesia de San Gregorio. Este Crucificado empezó a procesionar a comienzos del siglo XIX. Pero en el año 1975 el equipo de escultores y restauradores de la Dirección General de Bellas Artes y de la Real Academia de Nuestra Señora de las Angustias determinaron la inmovilización de la imagen en su Capilla de la Iglesia de san José para evitar el agravamiento de su estado con traslados y desfiles procesionales. Es entonces cuando la Hermandad encarga al escultor granadino Antonio Barbero Gor la realización de una copia por puntos de la imagen. 

Como vemos en la foto, el bellísimo Crucificado inclina suavemente la cabeza hacia el lado derecho, hundiendo la barbilla en su pecho, con párpados abultados y entrelazados, nariz larga y afilada. Presentando la boca entreabierta y una sublime policromía.

Y antes de terminar diremos algunas curiosidades de este Crucificado, como por ejemplo que mide 2,20 metros. Y que la advocación original fue la de Cristo de la Salvación, y luego la de Cristo de la Expiración.

El Cristo de la Expiración de Antonino Illanes de Morón de la Frontera.



Este maravilloso Cristo de la Expiración pertenece a la Hermandad de la Santa Cruz de Morón de la Frontera, popularmente conocida como La Compañía. Una de las Hermandades más señeras de la localidad, la cual realiza su Estación de Penitencia todos los Jueves Santo.

A pesar de ser la imagen del Cristo de la Expiración bastante desconocida para muchos, es una de las grandes obras que realizó el imaginero Antonino Illanes. Imagen que se bendijo en 1931, y muestra al Señor en el momento de su Expiración. La talla es de madera policromada y tamaño natural.

El barco María Juana fuera de su cauce en 1947.



En esta más que curiosa foto, vemos al barco llamado María Juana, nombre andaluz por los cuatro costados fuera de su cauce por las riadas que Sevilla sufrió antiguamente. Pasada la riada, era toda una odisea y esfuerzo llevar de nuevo al barco a su cauce, pero lo llevaban con una y mil mañas.

El barco se encuentra a la altura de la conocida Torre del Oro, y este suceso se produjo en el año 1947. Al fondo se ve el Puente de San Telmo y al Convento de los Remedios. Una vista que nada tiene que ver con hoy.

La imagen de San José de Enrique Orce.

Fuente el Rincón de Orce.


Esta más que curiosa imagen de San José se encuentra en lo que fue la antigua Capilla del Hospital Victoria Eugenia de la Avenida de la Cruz Roja en Sevilla.

Como vemos en la foto su estado es más que lamentable por su abandono en la capilla muchísimos años. Pero hay que decir que esta foto tiene ya sus añitos, por lo que esperamos que esta bella imagen se encuentre ya restaurada.

Realizó este San José el famoso ceramista Enrique Orce, quien dejó grandes obras de arte repartida por toda Sevilla de bellísimos retablos cerámicos. Todo un grandísimo artista que como vemos, también hizo alguna que otra imagen como ésta o la Virgen de María Auxiliadora de la Iglesia de San Juan Bosco de Triana.

El Cristo de los Desamparados del Santo Ángel de Sevilla en el paso de la Lanzada.


El maravilloso Cristo de los Desamparados se encuentra en la sevillana Iglesia carmelita del Santo Ángel, el que anteriormente fue conocido como Cristo de la Buena Muerte, del Buen Fin y de la Sagrada Lanzada por ser titular de esta Cofradía desde 1851 hasta 1916. Llegó la conocida Cofradía de la Lanzada al Santo Ángel después de un largo periodo en la primera mitad del siglo XIX, pasando de San Basilio a San Francisco de Paula cómo también por el desaparecido convento de monjas de la Pasión de la famosa calle Sierpes. 

Aquí como ven en esta curiosa foto, se encuentra el portentoso Cristo de los Desamparados atribuido a Juan Martínez Montañés en el antiguo paso de la Corporación del Miércoles Santo.

Foto ABC.


Carreras.


En los Ayuntamientos hay muchas gente con CARRERAS. Si, pero de esas que se dan para escaquearse.

La Procesión de Santa Clara de Juan de Valdés Leal del Ayuntamiento de Sevilla.


Foto de alamy.


Este maravilloso cuadro, titulado: Procesión de Santa Clara con la Sagrada Forma se encuentra en el Ayuntamiento de Sevilla. Un óleo sobre lienzo de 295X295 cm. Y obra del gran pintor Juan de Valdés Leal hacia 1652.

Dicho cuadro lo pintó Valdés Leal para los muros de el presbiterio del convento de Santa Clara en Carmona. Obra en la que representa un episodio que tuvo lugar en el convento de San Damiano de la ciudad de Asís en 1240. Este convento fue atacado por las tropas sarracenas que estaban al servicio del emperador Federico II, y santa Clara, gravemente enferma se levantó del lecho para formar una procesión junto con las demás monjas y trasladar una custodia con la Sagrada Forma a las puertas del templo. Al ver los sarracenos la custodia huyeron y el convento quedó salvado por Santa Clara.

En esta obra, el artista refleja su peculiar estilo como en los gestos de las novicias y las tonalidades oscuras. Toda una obra de arte con la fuerza que Valdés supo siempre imprimir.


El cuadro de Hernán Cortés del Archivo de Indias.


Foto Visitar Sevilla.


Este curioso cuadro lo podemos ver en el Archivo de Indias de Sevilla, todo un edificio lleno de historia y Patrimonio de la Humanidad.

Entre los cuadros que atesora el Archivo, se encuentra este de Hernán Cortés. Cuadro que es una copia de otro que está en posesión de el Marqués de Monteleón en su residencia siciliana.

El desconocido Crucificado atribuido de El Greco de Sevilla.



Este magnífico y más que curioso Crucificado se encuentra en la Capilla de los Dolores de la Hermandad de los Servitas, el cual está atribuido por el recordado profesor Hernández Díaz al grandísimo artista El Greco. Un artista que realizó también retablos como esculturas.

Esta imagen sevillana es un Cristo expirante, una de las mejores piezas que pueda tener sin duda cualquier Cofradía de Sevilla. Como ya hemos dicho, está atribuido por no existir documentación alguna, pero al tener cierta similitud con el Cristo Resucitado de Toledo, que si está documentado nos hace creer que pueda ser del genial artista.

Al no existir una fecha exacta de cuando llegó el Cristo a la Hermandad,  se cree que por la vinculación de la Casa de Medinaceli con la Hermandad a lo largo de su historia, y esta a su vez con la ciudad de Toledo, reside en la Capilla desde 1740. Toda una joya digna de cualquier Museo.


La Virgen de los Reyes de la Escuela de Cristo de Sevilla.



En la muy desconocida por desgracia para muchos Escuela de Cristo de Sevilla, nos encontramos con esta bellísima imagen de la Virgen de los Reyes. Digna de ser visitada y sobre todo, venerada.

Esta imagen de una calidad increíble es obra del afamado imaginero de Higuera de la Sierra, Sebastián Santos Rojas. Realizada a un menor tamaño pero sin perder la maestría e impronta del artista, quien siguió notablemente las líneas del modelo gótico de la Patrona de Sevilla.

La túnica más antigua de Sevilla.


Como todos sabemos, la señera Hermandad de las Tres Caídas de San Isidoro de Sevilla cuenta con un enorme patrimonio, el ejemplo
 lo tenemos en esta magnífica túnica del Señor. Obra bordada por Francisco Saavedra en 1718, siendo la más antigua de Sevilla.

La pieza está ejecutada en terciopelo granate de seda con bordados en bocamangas, cuello y la parte inferior, algo muy común en la época. En el libro de reglas de la Cofradía consta que costó 1282 reales de vellón. Toda una joya que todos los Viernes Santo porta la majestuosa imagen del Señor de las Tres Caídas, obra que realizó Alonso Martínez.



La Fiebre Amarilla de 1800 en Sevilla y el Covid de hoy.


Foto de Daniel Salvador.


Fue a principios del mes de Agosto de 1800, cuando desde Cuba llegó a Cádiz el buque Delfín. Buque, que trajo entre sus tripulantes un mosquito portador de la Fiebre Amarilla, terrible enfermedad que llegó a Sevilla entrando por el barrio de Triana y se esparció por toda la ciudad.

Según la historia nos dice, que en Sevilla se multiplicaron los contagios y murieron muchas personas, un veinte por ciento de la población. Toda una catástrofe que los sevillanos vivieron con miedo y mucha incertidumbre por desconocer a lo que se enfrentaban sin conocimiento alguno, un estilo a lo que nos está pasando hoy con el maldito virus del Covid, que se ha llevado a tanta gente y nos ha dejado una gran incertidumbre que espero, que pronto pase. Mientras tantos, algunos fanáticos y muy gilipollas al igual que hoy, decían y creyéndoselo, que era un castigo de Dios, en vez de creer que era la madre naturaleza la que mandaba está epidemia mortal.

Estaba la Fiebre Amarilla en Sevilla tan avanzada, que era urgente de tomar medidas rápidas para que no siguiera avanzando. Por esto las autoridades decretaron el cierre de la ciudad y prohibieron el movimiento de sus habitantes a otros lugares bajo la amenaza de duros castigos (¿Le suena todo esto a lo que estamos pasando hoy?). Al estar Sevilla como estaba, que tuvo que aislar a todos los contagiados y cerrar muchos edificios, fueron muchas las localidades españolas que prohibieron la entrada a los habitantes del sur de España para detener el contagio (un estilo a lo que ha pasado hace muy poquito pero en vez con los habitantes del sur con los de Madrid). Toda una pesadilla, que creo que durará hasta que los muy cabrones del poder quieran. Y lo curioso de todo esto al igual que hoy con el maldito Covid, es que por día más se contagiaban los habitantes.

Muchas fueron las rogativas y procesiones por la pandemia que se realizaron en Sevilla. Por ejemplo, en la Catedral se celebraba a diario procesiones claustrales con el Santísimo Sacramento, y algunos días los canónigos salían por las calles portando reliquias como imágenes del gran templo. También algunas parroquias como cofradías, sacaron a sus imágenes por sus barrios y otras la llevaron a la Catedral, saliendo imágenes tan señeras como el Gran Poder o Cristo de San Agustín. Pero todas estas salidas de imágenes y rogativas con grandes aglomeraciones de fieles lo que hizo fue empeorar todo, como el aumento de contagios que subió y se esparció con una gran facilidad.

Bajo mi punto de vista, está epidemia de 1800, nada tiene que ver con la que estamos viviendo, pues la de 1800 fue la propia naturaleza la que la mandó. Pero esta del siglo XXI, parece ser que la naturaleza ha sido reemplazada por la mente asesina del ser humano, y más que una pandemia es una Guerra Biológica que otra cosa.

 

Misa.


También se puede asistir a una misa de un familiar o algún necesitado ayudándole. No hace falta escuchar algunas veces la palabra engañosa de alguien.


El Cristo de la Caridad de Navarro Arteaga de Camas.


Foto de Aramburu.


En la Parroquia de Santa María de Gracia de Camas, podemos ver al Cristo de la Caridad, obra de José Antonio Navarro Arteaga en el 2019. Una imagen tallada en madera con una magnífica pilicromía de 1,92 de altura, la cual se encuentra en los momentos previos a la crucifixión y despojado de sus vestiduras con un impresionante sudario de un solo nudo.

La talla del Cristo de la Caridad es sin duda alguna una de las mejores obras del artista. Destacamos de esta imagen su estudio anatómico, como su bellísimo rostro o los brazos caídos.


La curiosa leyenda del Cristo de los Gascones.



En la Iglesia segoviana de los Santos Justo y Pastor, conocida popularmente como San Justo, monumento declarado de Bien de Interés Cultural se encuentra la imagen del Cristo yacente de los Gascones. Una escultura a la que  se le atribuye varias leyendas y se cree que hacia principios del siglo XII, unos gascones de la antigua Gascuña, antigua región del Reino de Francia y alemanes la encontraron en un sepulcro que contenía un cencerro pequeño junto a la talla románica de madera y brazos articulados.


La veneraron con gran devoción, pero se vieron obligados cuando llegó el momento de decidir el nuevo destino de la imagen. Todos admirados por la dulzura del rostro del Cristo querían poseerla para que se quedara en sus países de origen, pero al no llegar a ningún acuerdo y creyendo conocer la voluntad de Dios, construyeron una caja y se marcharon en busca de una yegua; cargando al animal para que no siguiera sus instintos. Y así, donde se parara el equino, sería el sitio escogido para la venerada imagen. Al empezar a andar la llegua, nadie quería perderla de vista pero para sorpresa de todos, no se quedó en tierras francesas ni partió hacia Alemania, se dirigió hacia España.


En España, la yegua anduvo sin descanso durante jornadas, la que parecía conocer bien hacia donde se dirigía. Dicen que tras bordear la Sierra de Guadarrama, llegó a Segovia y se dirigió hacia la antigua Ermita de San Justo, donde la yegua se desplomó en su puerta, indicando el lugar. Contando otra leyenda, que entró en la Ermita hasta el altar y depositó la caja con el Cristo.


Hay que decir, que el Cristo de los Gascones esta considerado por muchos historiadores la imagen más antigua que procesiona de la Semana Santa de España. Siendo en Segovia la más antigua y venerada. 


El San José Obrero de la Ermita de Santa Ana de Estepa.



Esta bella imagen está realizada en madera de cedro estofada y policromada, obra del escultor Alberto Pérez Rojas, terminada en el año 2009. Imagen que se encuentra en la Ermita de Santa Ana de Estepa.

El San José Obrero pertenece a la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias, celebrándose en su honor el día 1 de Mayo una romería.

La imagen de San José se presenta de pie, sosteniendo en su mano derecha una sierra de carpintero y en su mano izquierda una vara florecida. Destacando de la misma su bellísimo rostro.

La aparición de la Virgen de los Desamparados a San Cayetano de Cristóbal Ramos de El Saucejo.





La aparición de la Virgen de los Desamparados a San Cayetano se encuentra en la Parroquia de San Marcos de El Saucejo. Un conjunto que representa la aparición de la Virgen al fundador de la Orden de los Clérigos Regulares o Teatinos.

El conjunto escultórico proviene del Convento de Nuestra Señora de la Merced de Osuna. Al ser este convento clausurado durante la desamortización de Mendizábal, se repartió sus bienes por los templos de la zona, llegando a El Saucejo a finales del siglo XIX.

Dicho conjunto está atribuido al gran imaginero Cristóbal Ramos, en el siglo XVIII. La Virgen y el Santo están realizados en barro cocido y policromado, y telas encomendadas que presentan estofados, vistiendo la Virgen túnica roja y manto azul y San Cayetano su hábito negro. Una magnífica obra donde Cristóbal Ramos le da un aire teatral inspirándose en algunas obras del genial Murillo.


El San Fernando de Roldán del Hospital de los Venerables de Sevilla.



Como ya sabemos, al estar dedicada la Iglesia del Hospital de los Venerables al San Fernando III, podemos encontramos en ella varias representaciones del mismo de una gran calidad. En este caso nos referimos a la magnífica representación del Santo que realizó el afamado escultor Pedro Roldán en 1698, y que entregó en 1699 a la Hermandad de los Venerables Sacerdotes, imagen de madera estofada y policromada por Lucas Valdés.


En esta imagen que podemos ver en esta foto, se habrán fijado que es sedente, la cual se asemeja bastante a la soberbia imagen del Santo que realizó el artista para la Catedral de Sevilla en 1671 con motivo de la Canonización y que se encuentra en la Sacristía Mayor, sin ser sedente. Tiene la curiosidad está imagen de la Catedral de San Fernando, que para la realización el Cabildo Catedral le da permiso a Roldán para que examine el rostro del Santo, siendo la de los Venerables de sólo 1,20 centímetros, pero maravillosa sin duda alguna.


Aparece el Rey con sus atributos: la corona, la bola del mundo y en su mano derecha la espada. Una imagen más que interesante y que como tantas otras por desgracia sigue siendo bastante desconocida para muchos.


Escritores.


Hoy hay escritores hasta debajo de las piedras. No se de donde han salido pero la verdad es que muchos no deberían de publicar ni un TBO. No entiendo como alguien que va de escritor no tenga al menos una buena biblioteca en su casa o frecuente librerías de viejos libros.

Pintores.


Hay muchos pintores que se creen estar cotizado, si, pero por unos cuantos carajotes que le siguen el juego. El verdadero artista nada se cree.

Es vergonzoso.


Es vergonzoso, que para que los españoles que no tienen adsolutamente nada tengan que conseguir una patera para que le ayuden.

Carrera con futuro.


En España hay sólo una carrera con futuro, la de analfabeto.

Al español.


Al español le da pena de todo, menos de lo que tiene a su alrededor.

En España estudiar.


En España estudiar y estar preparado no sirve un carajo. Sólo tienen que ver lo que hay en televisión y en política, indeseables a docenas.

El tonto de capirote.


El tonto de capirote es  solemnísimo. Y esto no se confundan, que no lo dijo ningún aburrido rancio cofrade. Lo dijo Don Miguel de Unamuno en uno de sus magistrales libros, nada que ver con lo que hoy se está leyendo.

La leyenda de la gitana con el pintor Murillo.



Fue el genial pintor Murillo protagonista de una de tantas leyendas que han llegado hasta nosotros, las que muchos eruditos historiadores no le echan mucha cuenta ni falta que nos hace para seguir respetando a las leyendas y sobre todo  a la historia, que también forman parte de esta.

Cuentan que una vez, paseando el pintor sevillano por los alrededores de la gigantesca Catedral de Sevilla, se le acercó una gitana que se aventuró a leerle su destino, la que al momento asustada le miró a los ojos y le animó a no acudir a ninguna boda, porque en una de esta estaría su trágico final. Dicen que, además de ferviente hombre de fe, era bastante supersticioso, llegando a rechazar alguna invitación por miedo a que se cumpliera la profecía. Como vemos, esto de las supersticiones no sólo fue de aquella época, hoy también siguen entre nosotros.

Pasado un tiempo y entrado ya en años Murillo, le llegó un encargo del Convento de los Capuchinos de Cádiz para revestir del arte de sus pinturas el retablo mayor de la desaparecida Iglesia de Santa Catalina. Por este encargó el artista sevillano se quedó durante un tiempo en el mismo convento donde daría sus últimas pinceladas de ensueño. Y el trágico destino que ya le dijo la gitana se cumpliría, no como marido ni padrino, no, como autor del cuadro de una boda, que era Santa Catalina en su divino compromiso con el mismísimo Dios.

Los desposorios místicos de Santa Catalina representa el momento en el que una corte de seres celestiales imponen la corona y un anillo en el dedo a la Santa. Una boda espiritual y que Murillo no pudo terminar en la Iglesia de Capuchinos de Cádiz por tener que volverse a Sevilla con grandes dolores al caerse de un andamio cuando estaba pintándola. Hay que decir, que el artista sevillano no murió en el momento, pero dejó desde ese momento de pintar hasta su muerte.  Como ven, el destino que le predijo la gitana se cumplió.


Una pintura de Samuel Horton de Viernes Santo en Sevilla.



Está bella obra llena de detalles la realizó el norteamericano William Samuel Horton hacia 1900. Dicha obra pertenece a los fondos del museo parisino de Orsay.

Horton nació en 1865, y se formó como pintor en Nueva York, estableciéndose en 1895 en París. Viajó el artista por varios países europeos, realizando varias ecenas de sus costumbres.

En el cuadro apreciamos la plaza de San Francisco, donde vemos el edificio de la Audiencia, el Ayuntamiento y los nuevos kioscos que se pusieron a finales de siglo.

Una pintura de Nicaise Keyser de la Hermandad de la Lanzada de Sevilla.



Esta magnífica pintura la realizó el artista belga Nicaise de Keyser a mediados del siglo XIX, obra titulada: "Procesión del Viernes Santo en Sevilla". Pintura que fue reproducida por Luis Quesada en pintores españoles y extranjeros en Andalucía.

Fue Keyser un artista bastante conocido en vida, quién viajó por Italia, Francia y España, del que hay que destacar su gran romanticismo. Esta obra que realizó de la Hermandad de La Lanzada se conserva en el Museo de Amberes, lienzo cómo podemos ver repletos de detalles que dan vida a la obra.

La procesión discurre por la calle Alemanes, viéndose la Giralda como también los bellos soportales de la calle, o los nazarenos de cola negra, los niños carrancanos como acólitos, representaciones sacerdotales y una curiosa centuria. Una obra llena de sevillanía y romanticismo sin duda alguna.

Un poco de historia sobre la Hermandad del Divino Perdón del Parque Alcosa de Sevilla.



La Hermandad del Divino Perdón del barrio del Parque Alcosa se funda por un grupo de hermanos que tras una serie de reuniones llegan a la fundación de la "Pro-Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos de la Purísima Concepción y Santo Cáliz de Ntro. Padre Jesús del Divino Perdón", con el beneplácito del párroco de Ntra. Sra. de los Desamparados Fray Mariano Merino. Por lo que inmediatamente contactan con el imaginero Francisco Manuel Trigueros para la ejecución de la imagen del Señor.

Con el tiempo la Pro-Hermandad se fue integrando en la comunidad parroquial, y el 22 de Febrero de 1994 es erguida como Agrupación Parroquial, siendo el 7 de Febrero cuando llega la autorización de la Autoridad Eclesiástica para bendecir la imagen del Señor, acto que tuvo lugar el 5 de Marzo de 1995 a cargo del Cardenal Carlos Amigo Vallejo.

Salió el Señor por primera vez por las calles de su barrio el 11 de Marzo de 1995, hasta la que sería su sede la Iglesia de la Beata Madre Ana María. Esta Hermandad recibió el 30 de Diciembre de 1999 desde Palacio Arzobispal la petición de representación de las Reglas para su revisión y aprobación, si procede, y así, el 19 de Marzo de 2000, durante la Función Principal se dio lectura al Decreto por el que se dictaba la erección canónica como Hermandad de Penitencia, realizando su primera Estación de Penitencia a la Parroquia de Ntra. Sra. de los Desamparados el 6 de Abril de 2001, Viernes de Dolores.

La imagen del Señor fue sustituida el 3 de Febrero de 2002, obra de José Antonio Navarro Arteaga, por estar la primera imagen bastante dañada. Fue bendecida está imagen de Navarro Arteaga el 15 de Febrero de 2002 por el Cardenal Carlos Amigo Vallejo, y el 15 de Junio de 2002 fue bendecida la nueva imagen de María Santísima de la Purísima Concepción, obra del mismo autor.


El San Francisco de Asís de la Iglesia de Nuestra Señora de Gracia de Estepa.



Ante una imagen de la calidad de este San Francisco de Asís nos quedamos sin palabras y en éxtasis, imagen que se encuentra el la Iglesia de Nuestra Señora de Gracia de Estepa del Convento Franciscano.

Este San Francisco de Asís es obra del reconocido escultor vallisoletano Luis Salvador Carmona (1708-1767). Artista que supo dar a sus obras una gran elegancia y expresividad. El gran número de obras que se encuentran en Estepa se debe a que el artista tuvo una gran relación con el Marqués de Estepa, a quien conoció en Madrid.

La sublime imagen del Santo es la primera obra que de este escultor llegó a la bella Estepa. Una imagen que como pueden comprobar es digna de estar en cualquier Museo, y la tenemos en uno, si, el mejor de los Museos, Andalucía.


Tal como está todo.


Tal como está todo y en especial la televisión con documentales terroríficos y llenos de mentira, lo mejor es leer, siempre leer, aunque sea el prospecto de la pastilla de su psiquiatra.

Mar y Pandemia.


Nunca se imaginó el Mar, que el Mundo entero hablara tanto de sus olas.

Pandemia.


Algún refrán diría hoy: A sanidad ni por Navidad quiero escuchar.

Pandemia.


Hablamos de esta pandemia, pero no tenemos cojones de decir claramente que la pandemia de políticos es la más peligrosa de todas.

La curiosa pintura del Sinpecado de la Virgen del Coral de la Iglesia de San Idelfonso de Sevilla.



Esta mas que curiosa pintura presidió antiguamente el Simpecado de esta antigua advocación de la Virgen del Coral. La Virgen es una pintura mural que se encuentra en la sevillana Iglesia de San Ildefonso y data de la segunda mitad del siglo XIV, la que se relaciona con la Virgen de la Antigua de la Catedral y la de Rocamador de la Iglesia de San Lorenzo.

Dicha advocación del Coral viene por una cadena que el Niño lleva en el cuello, de la que cuelga una rama pequeña de coral que simboliza la sangre redentora de Cristo. Una imagen, que como tantas otras de Sevilla tuvo antaño muchísimos devotos.

La pintura es más bien pequeña y se presenta en forma ovalada, la cual está en un marco de estilo rocalla. Siendo en 1693, cuando se funda una Congregación de Nuestra Señora del Coral, la que en sus Reglas incluía el rezo del Rosario todas las noches por las calles, presidiendo seguro está pintura el Simpecado.


El Descanso de la Huida a Egipto del exconvento de la Paz de Sevilla.



Este bellísimo lienzo del Descanso de la Huida a Egipto forma parte de una gran serie de doce cuadros datada en el siglo XVIII dedicada a la vida de la Virgen María, la cual se encuentra en la Iglesia del antiguo Convento de Agustinas Calzadas de Nuestra Señora de la Paz, actual sede de la señera Hermandad de la Sagrada Mortaja.

El lienzo está atribuido al pintor mexicano Miguel Cabrera. Artista que nació a finales del siglo XVII y trabajó para la Compañía de Jesús de México.

Se muestra en centro del cuadro a la Virgen María sentada a la sombra de un árbol, con el Niño en su regazo al que está dando de beber leche. Situándose a los pies de la Virgen un fardo que contiene las pertenencias que la Sagrada Familia ha podido coger en su acelerada huida, mientras que a su derecha vemos a San José mirando con una gran ternura la escena y le acerca unas manzanas que ha recogido y a la izquierda un bello paisaje en el que se distingue una ciudad. Una vez más nos volvemos a repetir diciendo: No todo en esta eterna Sevilla se encuentra en los mismos sitios de siempre que nos dicen la muy mala información de muchas guías.


La Santas Justa y Rufina de Goya de la Catedral de Sevilla.



Este fantástico cuadro de Museo se encuentra en la Catedral de Sevilla en la Sacristía de los Cálices, obra que le encargó el Cabildo de la Catedral a Goya por iniciativa de su amigo el historiador Don Agustín Ceán Bermúdez. Una pena que muchos que van de erudito salgan de Andalucía a visitar museos cuando no conocen la grandísima pinacoteca que atesora la Catedral sevillana.

Representa Goya a las mártires con una belleza enorme, con la mirada hacia el cielo, de donde proviene la luz que las ilumina y realza la obra. Tanto Justa como Rufina están de pie, con un paisaje de fondo en el que se deja ver el río Guadalquivir, y la Catedral a lo lejos, con un conseguido cielo de tonalidades azules que realza todo el conjunto con las sublimes pinceladas del artista.

Si se han fijado bien, se habrán dado cuenta, que la Giralda no aparece como es habitual en medio de las Santas. El genio la ha plasmado, pero junto con la Catedral al fondo. A los lados de las Santas vemos algunos elementos de los que narra la leyenda del martirio, portando en sus manos los cacharros cerámicos que ambas fabricaban y las palmas, símbolo del martirio. Los restos rotos que aparecen delante son de la diosa romana Salambó, que las Santas tiraron al suelo tras negarse dar ofrenda para su culto, y un león lamiendo los pies de Santa Rufina, la que fue llevada al circo para que la devoraran los leones, los que se mostraron en el momento todos mansos sin hacerle daño alguno.


El busto relicario de Santa Rosalía de Palermo de la Catedral de Sevilla.




Esta fabulosa pieza como es el busto relicario de Santa Rosalía de Palermo se encuentra en la Catedral de Sevilla. Una devoción a la Santa que introdujo el Arzobispo Jaime de Palafox y Cardona, quien llegó a Sevilla en 1684 de la Sede Episcopal de Palermo, de donde trajo esta devoción y donó a la Catedral esta obra de arte, la cual podemos ver en la Sacristía Mayor.

Fue el 7 de Septiembre de 1689, cuando se celebró por primera vez en la Catedral la fiesta de Santa Rosalía de Palermo, siendo llevado en procesión bajo palio el busto terciario por las naves de la asombrosa Catedral ( sin costaleros ni tantos friquis como hoy ).

El busto es de 1687, obra del italiano Antonino Lorenzo Castelli, apareciendo en la peana la marca. Tiene como podemos ver en la foto un gran movimiento la imagen, como también su manto, mostrando a la Santa en el momento de producirse su tránsito al cielo, con la mirada hacia arriba y sosteniendo en su mano derecha unos lirios o azucesnas, símbolo de pureza, llevándose su mano izquierda a su pecho, lugar de la reliquia. También muestra una corona de rosas sobre su cabeza, la que según la tradición le fue impuesta por los Ángeles en la gruta del Monte Pellegrino a donde se había retirado como ermitaña para hacer penitencia y oración. Otros tiempos que se fueron y creo que no volverán.


Vacuna.


Yo creía que los españoles a lo que más miedo le teníamos era a Hacienda, no a la puta vacuna.

Imbeciles.


Está tardando España en pedir a la Unesco que declaren Patrimonio de la Humanidad a todo los Imbéciles que por día salen.

El retablo de la Parroquia de la Virgen de las Virtudes de la Puebla de Cazalla.



Fue en 1943, cuando se decidió realizar un retablo mayor nuevo para el presbiterio de la Parroquia en barro cocido esmaltado y policromado. Este retablo se firmó el 13 de Marzo de dicho año y se contrató con el grandísimo artista ceramista Enrique Orce Mármol, sevillano nacido en 1885 y fallecido en 1952, siendo su madre natural de la Puebla de Cazalla.

De las numerosas obras que nos dejó Enrique Orce podemos destacar los magníficos paneles de las provincias de la Plaza de España de Sevilla, como también el conocido y espectacular panel publicitario de los automóviles Studebaker, en la calle Tetuán. Todo un genio en su arte y no muy conocido por muchos sabios que no saben de nada y de todo opinan.

Consta el retablo mayor de dos cuerpos y tres calles, presidiendo su camerín central la Virgen de las Virtudes, patrona del pueblo y obra que realizó el escultor de Ayamonte Antonio León Ortega. La iconografía que presenta el retablo está basada en la figura de San José, patrón del pueblo desde 1764, por lo que representa diversos escenas en las que aparece el Patriarca. En el primer cuerpo vemos flanqueando el camarín central a la izquierda La Sagrada Familia, que reproduce la obra de La Sagrada Familia del Cordero del gran Rafael Sanzio, la cual se encuentra en el Museo del Prado, y a la derecha, la Huida a Egipto, con la escena de la Adoración de los Pastores en el ático, que está basada en la Pintura del genial Murillo que se encuentra en el Museo del Prado. En el banco vemos a San José con el Niño en brazos, y sobre el camerín de la Virgen dos Ángeles sosteniendo unas guirnaldas de flores, mientras que en el cuerpo superior nos encontramos las imágenes de San Marcos y San Blas, siendo la primera del siglo XVII y la segunda del siglo XVIII, presidiendo el centro de este cuerpo una imagen del Sagrado Corazón de Jesús del inolvidable imaginero sevillano Antonio Castillo Lastrucci.