Curiosidades cofradieras: La avispa de paso del Beso Judas.


En el bellísimo paso de Misterio de la Hermandad de la Redención, obra de los Hermanos Caballeros, nos encontramos este más que curioso detalle de una avispa en el canasto izquierdo. 

También en el respiradero se encuentra un panal de avispas. Las que le deberían de picar a más de uno.

Magnífica foto Antonio López.



Curiosidades cofradieras. Las tres espinas del Cristo de la Sed.



Como ya sabemos, el bellísimo Cristo de la Sed, lo realizó el imaginero Luis Álvarez Duarte, quien le puso en su rostro tres espinas clavadas: una en la frente, otra en la ceja y la última en una oreja.

Libros.


Aunque hoy en día las librerías regalaran sus libros, pocos irían en esta España sabia a por uno.

El Cristo de las Misericordias de José Mora de Granada.


Cristo de las Misericordias de José de Mora.



El portentoso Cristo de las Misericordias es la obra maestra de José de Mora, quién lo realizó en 1688. Tiene la curiosidad este Crucificado que es el único conocido de gran formato en la obra de José de Mora, y está considerado como una de las mejores imágenes del barroco español, toda una joya de la que puede sentirse orgulloso toda Granada.

La imagen fue encargada a José Mora por la familia de Juan de la Barrera, abogado de la Cancillería. Según dicen de esta imagen, que el valor que tiene es que el artista la hizo en el período de madurez, costando 2.000 reales, la cual se encargó para presidir la Capilla funeraria de la familia en la Iglesia de San Gregorio. Este Crucificado empezó a procesionar a comienzos del siglo XIX. Pero en el año 1975 el equipo de escultores y restauradores de la Dirección General de Bellas Artes y de la Real Academia de Nuestra Señora de las Angustias determinaron la inmovilización de la imagen en su Capilla de la Iglesia de san José para evitar el agravamiento de su estado con traslados y desfiles procesionales. Es entonces cuando la Hermandad encarga al escultor granadino Antonio Barbero Gor la realización de una copia por puntos de la imagen. 

Como vemos en la foto, el bellísimo Crucificado inclina suavemente la cabeza hacia el lado derecho, hundiendo la barbilla en su pecho, con párpados abultados y entrelazados, nariz larga y afilada. Presentando la boca entreabierta y una sublime policromía.

Y antes de terminar diremos algunas curiosidades de este Crucificado, como por ejemplo que mide 2,20 metros. Y que la advocación original fue la de Cristo de la Salvación, y luego la de Cristo de la Expiración.

El Cristo de la Expiración de Antonino Illanes de Morón de la Frontera.



Este maravilloso Cristo de la Expiración pertenece a la Hermandad de la Santa Cruz de Morón de la Frontera, popularmente conocida como La Compañía. Una de las Hermandades más señeras de la localidad, la cual realiza su Estación de Penitencia todos los Jueves Santo.

A pesar de ser la imagen del Cristo de la Expiración bastante desconocida para muchos, es una de las grandes obras que realizó el imaginero Antonino Illanes. Imagen que se bendijo en 1931, y muestra al Señor en el momento de su Expiración. La talla es de madera policromada y tamaño natural.

El barco María Juana fuera de su cauce en 1947.



En esta más que curiosa foto, vemos al barco llamado María Juana, nombre andaluz por los cuatro costados fuera de su cauce por las riadas que Sevilla sufrió antiguamente. Pasada la riada, era toda una odisea y esfuerzo llevar de nuevo al barco a su cauce, pero lo llevaban con una y mil mañas.

El barco se encuentra a la altura de la conocida Torre del Oro, y este suceso se produjo en el año 1947. Al fondo se ve el Puente de San Telmo y al Convento de los Remedios. Una vista que nada tiene que ver con hoy.

La imagen de San José de Enrique Orce.

Fuente el Rincón de Orce.


Esta más que curiosa imagen de San José se encuentra en lo que fue la antigua Capilla del Hospital Victoria Eugenia de la Avenida de la Cruz Roja en Sevilla.

Como vemos en la foto su estado es más que lamentable por su abandono en la capilla muchísimos años. Pero hay que decir que esta foto tiene ya sus añitos, por lo que esperamos que esta bella imagen se encuentre ya restaurada.

Realizó este San José el famoso ceramista Enrique Orce, quien dejó grandes obras de arte repartida por toda Sevilla de bellísimos retablos cerámicos. Todo un grandísimo artista que como vemos, también hizo alguna que otra imagen como ésta o la Virgen de María Auxiliadora de la Iglesia de San Juan Bosco de Triana.

El Cristo de los Desamparados del Santo Ángel de Sevilla en el paso de la Lanzada.


El maravilloso Cristo de los Desamparados se encuentra en la sevillana Iglesia carmelita del Santo Ángel, el que anteriormente fue conocido como Cristo de la Buena Muerte, del Buen Fin y de la Sagrada Lanzada por ser titular de esta Cofradía desde 1851 hasta 1916. Llegó la conocida Cofradía de la Lanzada al Santo Ángel después de un largo periodo en la primera mitad del siglo XIX, pasando de San Basilio a San Francisco de Paula cómo también por el desaparecido convento de monjas de la Pasión de la famosa calle Sierpes. 

Aquí como ven en esta curiosa foto, se encuentra el portentoso Cristo de los Desamparados atribuido a Juan Martínez Montañés en el antiguo paso de la Corporación del Miércoles Santo.

Foto ABC.


Carreras.


En los Ayuntamientos hay muchas gente con CARRERAS. Si, pero de esas que se dan para escaquearse.

La Procesión de Santa Clara de Juan de Valdés Leal del Ayuntamiento de Sevilla.


Foto de alamy.


Este maravilloso cuadro, titulado: Procesión de Santa Clara con la Sagrada Forma se encuentra en el Ayuntamiento de Sevilla. Un óleo sobre lienzo de 295X295 cm. Y obra del gran pintor Juan de Valdés Leal hacia 1652.

Dicho cuadro lo pintó Valdés Leal para los muros de el presbiterio del convento de Santa Clara en Carmona. Obra en la que representa un episodio que tuvo lugar en el convento de San Damiano de la ciudad de Asís en 1240. Este convento fue atacado por las tropas sarracenas que estaban al servicio del emperador Federico II, y santa Clara, gravemente enferma se levantó del lecho para formar una procesión junto con las demás monjas y trasladar una custodia con la Sagrada Forma a las puertas del templo. Al ver los sarracenos la custodia huyeron y el convento quedó salvado por Santa Clara.

En esta obra, el artista refleja su peculiar estilo como en los gestos de las novicias y las tonalidades oscuras. Toda una obra de arte con la fuerza que Valdés supo siempre imprimir.


El cuadro de Hernán Cortés del Archivo de Indias.


Foto Visitar Sevilla.


Este curioso cuadro lo podemos ver en el Archivo de Indias de Sevilla, todo un edificio lleno de historia y Patrimonio de la Humanidad.

Entre los cuadros que atesora el Archivo, se encuentra este de Hernán Cortés. Cuadro que es una copia de otro que está en posesión de el Marqués de Monteleón en su residencia siciliana.

El desconocido Crucificado atribuido de El Greco de Sevilla.



Este magnífico y más que curioso Crucificado se encuentra en la Capilla de los Dolores de la Hermandad de los Servitas, el cual está atribuido por el recordado profesor Hernández Díaz al grandísimo artista El Greco. Un artista que realizó también retablos como esculturas.

Esta imagen sevillana es un Cristo expirante, una de las mejores piezas que pueda tener sin duda cualquier Cofradía de Sevilla. Como ya hemos dicho, está atribuido por no existir documentación alguna, pero al tener cierta similitud con el Cristo Resucitado de Toledo, que si está documentado nos hace creer que pueda ser del genial artista.

Al no existir una fecha exacta de cuando llegó el Cristo a la Hermandad,  se cree que por la vinculación de la Casa de Medinaceli con la Hermandad a lo largo de su historia, y esta a su vez con la ciudad de Toledo, reside en la Capilla desde 1740. Toda una joya digna de cualquier Museo.


La Virgen de los Reyes de la Escuela de Cristo de Sevilla.



En la muy desconocida por desgracia para muchos Escuela de Cristo de Sevilla, nos encontramos con esta bellísima imagen de la Virgen de los Reyes. Digna de ser visitada y sobre todo, venerada.

Esta imagen de una calidad increíble es obra del afamado imaginero de Higuera de la Sierra, Sebastián Santos Rojas. Realizada a un menor tamaño pero sin perder la maestría e impronta del artista, quien siguió notablemente las líneas del modelo gótico de la Patrona de Sevilla.

La túnica más antigua de Sevilla.


Como todos sabemos, la señera Hermandad de las Tres Caídas de San Isidoro de Sevilla cuenta con un enorme patrimonio, el ejemplo
 lo tenemos en esta magnífica túnica del Señor. Obra bordada por Francisco Saavedra en 1718, siendo la más antigua de Sevilla.

La pieza está ejecutada en terciopelo granate de seda con bordados en bocamangas, cuello y la parte inferior, algo muy común en la época. En el libro de reglas de la Cofradía consta que costó 1282 reales de vellón. Toda una joya que todos los Viernes Santo porta la majestuosa imagen del Señor de las Tres Caídas, obra que realizó Alonso Martínez.



La Fiebre Amarilla de 1800 en Sevilla y el Covid de hoy.


Foto de Daniel Salvador.


Fue a principios del mes de Agosto de 1800, cuando desde Cuba llegó a Cádiz el buque Delfín. Buque, que trajo entre sus tripulantes un mosquito portador de la Fiebre Amarilla, terrible enfermedad que llegó a Sevilla entrando por el barrio de Triana y se esparció por toda la ciudad.

Según la historia nos dice, que en Sevilla se multiplicaron los contagios y murieron muchas personas, un veinte por ciento de la población. Toda una catástrofe que los sevillanos vivieron con miedo y mucha incertidumbre por desconocer a lo que se enfrentaban sin conocimiento alguno, un estilo a lo que nos está pasando hoy con el maldito virus del Covid, que se ha llevado a tanta gente y nos ha dejado una gran incertidumbre que espero, que pronto pase. Mientras tantos, algunos fanáticos y muy gilipollas al igual que hoy, decían y creyéndoselo, que era un castigo de Dios, en vez de creer que era la madre naturaleza la que mandaba está epidemia mortal.

Estaba la Fiebre Amarilla en Sevilla tan avanzada, que era urgente de tomar medidas rápidas para que no siguiera avanzando. Por esto las autoridades decretaron el cierre de la ciudad y prohibieron el movimiento de sus habitantes a otros lugares bajo la amenaza de duros castigos (¿Le suena todo esto a lo que estamos pasando hoy?). Al estar Sevilla como estaba, que tuvo que aislar a todos los contagiados y cerrar muchos edificios, fueron muchas las localidades españolas que prohibieron la entrada a los habitantes del sur de España para detener el contagio (un estilo a lo que ha pasado hace muy poquito pero en vez con los habitantes del sur con los de Madrid). Toda una pesadilla, que creo que durará hasta que los muy cabrones del poder quieran. Y lo curioso de todo esto al igual que hoy con el maldito Covid, es que por día más se contagiaban los habitantes.

Muchas fueron las rogativas y procesiones por la pandemia que se realizaron en Sevilla. Por ejemplo, en la Catedral se celebraba a diario procesiones claustrales con el Santísimo Sacramento, y algunos días los canónigos salían por las calles portando reliquias como imágenes del gran templo. También algunas parroquias como cofradías, sacaron a sus imágenes por sus barrios y otras la llevaron a la Catedral, saliendo imágenes tan señeras como el Gran Poder o Cristo de San Agustín. Pero todas estas salidas de imágenes y rogativas con grandes aglomeraciones de fieles lo que hizo fue empeorar todo, como el aumento de contagios que subió y se esparció con una gran facilidad.

Bajo mi punto de vista, está epidemia de 1800, nada tiene que ver con la que estamos viviendo, pues la de 1800 fue la propia naturaleza la que la mandó. Pero esta del siglo XXI, parece ser que la naturaleza ha sido reemplazada por la mente asesina del ser humano, y más que una pandemia es una Guerra Biológica que otra cosa.

 

Misa.


También se puede asistir a una misa de un familiar o algún necesitado ayudándole. No hace falta escuchar algunas veces la palabra engañosa de alguien.


El Cristo de la Caridad de Navarro Arteaga de Camas.


Foto de Aramburu.


En la Parroquia de Santa María de Gracia de Camas, podemos ver al Cristo de la Caridad, obra de José Antonio Navarro Arteaga en el 2019. Una imagen tallada en madera con una magnífica pilicromía de 1,92 de altura, la cual se encuentra en los momentos previos a la crucifixión y despojado de sus vestiduras con un impresionante sudario de un solo nudo.

La talla del Cristo de la Caridad es sin duda alguna una de las mejores obras del artista. Destacamos de esta imagen su estudio anatómico, como su bellísimo rostro o los brazos caídos.


La curiosa leyenda del Cristo de los Gascones.



En la Iglesia segoviana de los Santos Justo y Pastor, conocida popularmente como San Justo, monumento declarado de Bien de Interés Cultural se encuentra la imagen del Cristo yacente de los Gascones. Una escultura a la que  se le atribuye varias leyendas y se cree que hacia principios del siglo XII, unos gascones de la antigua Gascuña, antigua región del Reino de Francia y alemanes la encontraron en un sepulcro que contenía un cencerro pequeño junto a la talla románica de madera y brazos articulados.


La veneraron con gran devoción, pero se vieron obligados cuando llegó el momento de decidir el nuevo destino de la imagen. Todos admirados por la dulzura del rostro del Cristo querían poseerla para que se quedara en sus países de origen, pero al no llegar a ningún acuerdo y creyendo conocer la voluntad de Dios, construyeron una caja y se marcharon en busca de una yegua; cargando al animal para que no siguiera sus instintos. Y así, donde se parara el equino, sería el sitio escogido para la venerada imagen. Al empezar a andar la llegua, nadie quería perderla de vista pero para sorpresa de todos, no se quedó en tierras francesas ni partió hacia Alemania, se dirigió hacia España.


En España, la yegua anduvo sin descanso durante jornadas, la que parecía conocer bien hacia donde se dirigía. Dicen que tras bordear la Sierra de Guadarrama, llegó a Segovia y se dirigió hacia la antigua Ermita de San Justo, donde la yegua se desplomó en su puerta, indicando el lugar. Contando otra leyenda, que entró en la Ermita hasta el altar y depositó la caja con el Cristo.


Hay que decir, que el Cristo de los Gascones esta considerado por muchos historiadores la imagen más antigua que procesiona de la Semana Santa de España. Siendo en Segovia la más antigua y venerada.