La Inmaculada de Zurbarán de la Parroquia de San Juan Bautista de Marchena.



Es la Sacristía de la Parroquia de San Juan Bautista de Marchena todo un auténtico Museo digno de ver, en la que se encuentra nada más y nada menos nueve lienzos del grandísimo pintor Zurbarán: Un Crucificado, San Pedro, San Juan Bautista, San Pablo, Santiago el Mayor, San Juan Evangelista, San Bartolomé, San Andrés y una bellísima Inmaculada, todos fechados entre 1635 y 1637.

Se representa a la Inmaculada con la luna bajo sus pies con las puntas hacia abajo, tal como señalaba Francisco  Pacheco en su Tratado de la Pintura. Está vestida con túnica de color rojo, y deja ver en sus mangas como en el cuello una camisa blanca, cubierta por un manto azul salpicado de estrellas doradas. Hay que decir, que estos colores eran en principio los utilizados en las vestiduras de la Inmaculada hasta que se cambian por el blanco y azul celeste, por aparecerse así la Virgen a Santa Beatriz de Silva.

De este soberbio cuadro destacan muchos detalles, como el pelo de la Virgen, la serenidad, si mirada hacia abajo o la cabeza del angelito que tiene la Virgen en su cuello como si fuese un broche, sin olvidarnos de los sublimes pliegues de la túnica, algo que Zurbarán hizo como ningún otro pintor.