Obra maestra y de incalculable valor podemos ver en la Sacristía Mayor de la Catedral sevillana, como es el impresionante Crucificado con cuatro clavos y un gran movimiento atribuido al gran imaginero Alonso Cano.
Esta obra está realizada en marfil, y representa por su gran calidad uno de los Crucificados mayor conseguido por su gran composición en el arte del marfil, una pieza digna de cualquier Museo.