Pintores.


Me hace gracia cuando me dicen: este pintor está cotizado, cuando he conocido a artistas que ya nacieron cotizado y no le dieron su sitio hasta después de muerto. Hoy más que artistas cotizados, lo que veo son un montón de sinvergüenzas copiones sin estilo ninguno y pelotas de cuatro golfos posicionado en algún Ayuntamiento corrupto,  que son los que les da bombo a las mamarrachadas que hacen y encima cara, bastante cara para la cochambre que son.

El Facebook.


El Facebook es San Amistad, la amistad de todos  los sinvergüenzas pelotas y rastreros que hay por aquí.

El Señor de Sevilla.


El Señor de Sevilla ha dejado amor, fe y esperanza por los barrios que ha visitado. Ahora los que que tienen que dejar estas tres cosas son sus hijos día a día, no sólo en un acontecimiento de esta índole.