Al españolito.


Al españolito que defiende a Spain de banderita y abalorios habría que preguntarle quien le paga la luz, el agua, y un volcán más de impuestos para tanto defender a una nación llena de corruptos sin alma.

La política.


La política fue y seguirá siendo la mierda que cualquier impresentable y hasta analfabeto político intenta metérnosla en la cabeza.

El Cristo desnudo y en brazos de la muerte de Medina del Campo.





El Cristo muerto y desnudo de Medina del Campo lo realizó el imaginero zamorano Ricardo Flecha. La imagen está hecha en un solo tronco de nogal, y nuestra a la muerte abrazando el cuerpo atormentado de Jesús desnudo.

Y al estar desnudo el Cristo, Imagínense el escándalo que produjo en algunos cofrades que se descomponen por todo menos por lo que se tiene que descomponer. No siendo este tema del desnudo para nada nuevo, ya que en la imaginería española y europea de los siglos XVI y XVII fue bastante habitual este tema del desnudo para así alcanzar la perfección en la representación de la anatomía humana. Pero aquí no hemos topado con la Iglesia. Hemos topado con las Cofradías, que no es lo mismo.

El Resucitado de Alcora de Darío Fernández.


Foto de Arte Sacro.


Este más que magnífico Cristo Resucitado lo realizó el imaginero sevillano para Alcora. Otra obra más digna de ser estudiada del mejor imaginero sin duda alguna de Sevilla actualmente.

La imagen de Cristo Resucitado que ha realizado el artista sevillano para Alcora ha sido tallada en madera de cedro bajo las pautas del naturalismo, con proporciones, modelado y policromía muy cuidada. Esta imagen es de tamaño natural (1’78 m), y se representa de pie. Va policromada con óleos y pigmentos naturales, siguiendo las técnicas tradicionales. De la que destacamos su movimiento, el que le da vida.


La Virgen del Desconsuelo y Visitación de Navarro Arteaga.



La imagen de la Dolorosa es obra del imaginero sevillano José Antonio Navarro Arteaga de 2001, uno de los fundadores de dicha Corporación. Dicha imagen fue bendecida el 22 de Marzo de 2002 por el Arzobispo de Sevilla Carlos Amigo Vallejo.

Esta imagen es de estilo neobarroco, inspirada en la Escuela Granadina del dieciocho. La cabeza está levemente caída hacia la izquierda y su rostro es de una mujer ya madura, destacando de la misma sus manos entrelazadas.

La Coronación de Espinas del imaginero Darío Fernández.





Este más que sublime conjunto formado por seis figura es obra del grandísimo imaginero Darío Fernández Parra, quién lo realizó en 2015 para Daimiel. Obra magnífica y la que encaja con el mejor barroco andaluz sin duda alguna.

La escena representada refleja el instante preciso en que Cristo es coronado de espinas por un soldado romano que alzando las enredadas y afiladas púas se dispone a colocarlas en la cabeza de Ntro. Padre Jesús. Un sayón judío está prevenido para nada más ser colocada la corona proceder a golpe de palo a su ajuste y otro soldado romano sentado en el suelo se prepara para ofrecer una caña que sirva de cetro al recién coronado “rey de los judíos”. El resto de la acción lo complementan otros dos sayones que en actitud de falsa sumisión, de rodillas e incluso con uno de ellos con los brazos igualados en alto, se burlan claramente tratando de ridiculizar lo más posible a Jesucristo.

Este misterio, toda una obra de arte ha sido realizado íntegramente por el artista sevillano y en el se incluyen seis figuras de talla completa, de bulto redondo, realizadas en madera de cedro, policromadas siguiendo la técnica tradicional de empleo de óleos, pigmentos y cera natural. De Darío Fernández Parra hay que decir, que es sin que nos tiemble el pulso, uno de los mejores imaginero no solo de Andalucía, sino de España.


El ceramista José Tova Villalba.



Nació el ceramista José Tova Villalba el 7 de Febrero de 1871 en Sevilla, quién ingresó en 1885 en la Escuela Provincial de Artes y Oficios, donde permanece hasta 1894. Recibió clases de dibujo y pintura de Eduardo Cano y Fernando Tirado, y aprendió la técnica de la cerámica con Manuel Soto y Tello.

Entró Villalba en 1900 a formar parte del claustro de la Escuela, donde fue profesor y demostró su valía. También fundó una Fábrica de Cerámica en la calle Líctores, en el barrio de la Calzada llamada Fábrica de Cerámica San José. La que por su temprana muerte el 3 de Junio de 1923, siguió funcionando bajo las órdenes de la Viuda de Villalba.

Como ceramista obtuvo diversos premios, al igual como de pintor. Ganó el concurso de carteles para la Semana Santa y Feria de Sevilla de 1904, y fue el autor del bello dibujo del palio de la Virgen del Refugio, que estrenó en 1903 y bordo el genio de Rodríguez Ojeda.


El ceramista Antonio Kiernan Flores.



Nació Antonio Kiernan el 12 de Diciembre de 1903, en la sevillana calle Molino del barrio de la calle Feria, siendo bautizado en la Iglesia de Omnium Sanctorum. Sus padres fueron Antonio Kiernan y Felisa Flores, familia de ascendencia holandesa afincada en Sevilla. 

Kiernan aprende cerámica con su tío el afamado Manuel Rodríguez y Pérez de Tudela en su Fábrica de Santa Ana, en donde ingresó a los diez años. Al fallecer su tío en 1926, continuó su trabajo en la Fábrica Santa Ana, siendo el sucesor de Tudela. Se casó nuestro artista el 12 de Junio de 1940 con Antonia García Corrales en la sevillana Parroquia de San Gil.

Inicio Kiernan una nueva etapa en 1939, con Eduardo y Enrique Rodríguez Díaz, propietarios de un bazar de loza y cerámica, los que tomaron el traspaso de la Fábrica de Cerámica de Manuel Montero Asquith en el barrio de Triana. Kiernan fue en esta empresa el que llevaba la dirección artística. Todo un artista de los pies a la cabeza, inventando en esta época el horno de sobrecaja, quién obtuvo varios premios, como el primer premio, diploma y medalla de la Exposición Internacional de Artesanía de Madrid, o el diploma de honor de la Provincial de Artesanos de Sevilla.

El afamado ceramista también fue cofrade, ingresando el 1 de Octubre de 1949 en la popular Cofradía de Triana de La Estrella como hermano, donde ocupó en su Junta de Gobierno el cargo de Consiliario. Cofradía que le hizo un homenaje por ser el mejor ceramista que plasmó a la bellísima Virgen de la Estrella. El artista sevillano está considerado por muchos como uno de los mejores retablistas de la cerámica religiosa, donde demostró su buen hacer. Falleció el 8 de Abril de 1976 a los 74 años de edad.


El Cristo Yacente de Ortega Bru de la Puebla de los Infantes



Esta sublime imagen de Cristo Yacente en madera policromada, la realizó el gran Luis Ortega Bru entre 1953 y 1954 para la Hermandad de la Vera Cruz de La Puebla de los Infantes.

Ante esta portentosa imagen de Cristo solo podemos decir, que el maestro de San Roque estuvo tocado por la mano de Dios. Imagen que mide 1,50 cm de altura y procesiona dentro de una urna, del que dicen que cuando se lo encargaron a Ortega Bru fue con la condición que debía de ser articulado, a lo que se negó como todo genio a cumplir órdenes seguro de cuatro mataos.

María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos de Ortega Bru de El Puerto de Santa María.



Esta bellísima y bastante desconocida imagen de María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos se encuentra en el Puerto de Santa María, imagen que pertenece a la Hermandad de los Afligidos.

Entregó la imagen de María Santísima del Rosario a la Hermandad el artista de San Roque el 13 de Marzo de 1967. Una Imagen hermosa que todos los Lunes Santo sale por las calles de El Puerto de Santa María.

El Cristo del Perdón de Ortega Bru de Cádiz.


Óleo sobre lienzo del Cristo del Perdón de mi colección. 


En esta portentosa imagen de Cristo, el escultor Luis Ortega Bru demuestra una vez más sus dotes artísticas, donde vemos al Hijo de Dios con unos rasgos diferente a lo acostumbrado a ver en la imaginería procesional y una expresión atormentada que nos sobrecoge.

La imagen de este Crucificado fue tallada por el artista de San Roque en 1980. Obra que realizó en madera de cedro policromada en su ejecución, un Crucificado agonizante que eleva la mirada hacia arriba, con unas cejas finas, ojos hinchados, nariz recta y labios entreabiertos, viéndose en su interior la dentadura tallada con una bonita cabellera.

Esta imagen procesiona cada Viernes Santo desde la Parroquia gaditana de Santa Cruz (la Catedral vieja). Toda una obra maestra de la imaginería del siglo XX.


La Inmaculada de Ortega Bru de la Línea de la Concepción.



Esta singular y curiosa Inmaculada Concepción se encuentra en el retablo mayor del Santuario de la Patrona de La Línea de la Concepción. Gran obra realizada por el genio de Luis Ortega Bru y donada por la Duquesa de Porcent.

De la talla de esta Inmaculada destacamos su soberbia cabeza, el giro de la misma y la abundante cabellera negra. Como también la caída de sus vestimentas. Otra joya más, que nos dejó para disfrute y veneración el grandísimo artista de San Roque.


Nuestro Padre Jesús de la Salud de Ortega Bru de Rota.



Fue en 1963, cuando la Hermandad decidió la realización de una nueva imagen del Señor, Nuestro Padre Jesús de la Salud, encargo que le hicieron a Luis Ortega Bru. 

La imagen fue bendecida en 1964, efectuando este año su primera salida procesional. Mide Jesús de la Salud 1,85 m. y representa a Cristo caído en tierra, de cuerpo entero y con brazos articulados para poderlo vestir. 

En 1985, el escultor sevillano Juan M. Miñarro le realizó una restauración y un nuevo cuerpo.


El Cristo de la Sagrada Cena de Ortega Bru de Jerez.



Esta maravillosa imagen de Nuestro Padre Jesús de la Sagrada Cena se encuentra en la jerezana Iglesia de San Marcos. Imagen que pertenece a la popular Cofradía de la Cena y procesiona todos los Lunes Santo.

La talla del Señor es de vestir, y la realizó el genio de San Roque, Luis Ortega Bru, y procesionó por primera vez en Jerez en 1967.

El Cristo de la Noche Oscura de Úbeda.



Este maravilloso Crucificado es una de las mejores obras del imaginero Francisco Palma Burgos, que fue miembro de la conocida Cofradía de Penitencia de Úbeda. Un Crucificado que lo podemos ver en la Iglesia de María Auxiliadora.

Fue este Crucificado la última obra que realizó el artista para Úbeda, bendecido en 1966. La imagen representa a Jesús muerto en la cruz, con una valiente silueta. Y su curiosa advocación hace referencia a los pensamientos sobre la Noche Oscura del Alma de San Juan de la Cruz, quién fue a morir a Úbeda tras ser torturado, encarcelado y escarnecido por la propia Iglesia.

Nos llama la atención de esta portentosa imagen la caída de su cuerpo, del que Francisco Palma hizo un gran estudio. Como también su tamaño, que es mayor del natural.


La Santa Cena de Salzillo de Murcia.



Este maravilloso y sublime conjunto de la Última Cena está compuesto por trece figuras sentadas en torno a una mesa. Tanto la figura de Jesús como la de los Apóstoles resaltan por su gran expresividad y realismo.

Todo el conjunto está realizado en talla completa por Francisco Salzillo en 1763, obra que sustituyó a la ejecutada por du padre el escultor italiano Nicolás Salzillo en el año 1700. Este conjunto está considerado como una de sus grandes obras maestras y también de la imaginería española del setecientos.


El Nazareo de Benlliure de Málaga.



Esta más que curiosa imagen, titular de la Archicofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno del Paso y María Santísima de la Esperanza de Málaga procesiona el Jueves Santo. Y sustituye a la anterior destruida en 1931, talla del siglo XXII, conocida como El Moreno.

Resulta extraño que en Andalucía cogieran a Benlliure y no a uno de los tantos imagineros que en Andalucía había. Pero todo tiene su explicación;  se debió a la amistad de unos  cofrades de la Junta de la Cofradía con el escultor y la fama de la que gozaba Benlliure en la ciudad tras realizar en 1899 el monumento al Marqués de Larios. Lo más sorprendente vino realmente en el momento del encargo, pues la Cofradía quería hacer una réplica exacta del antiguo Nazareno mediante fotografías antiguas, pero Benlliure se negó varias veces y, finalmente, la Cofradía cedió a que el escultor tallara una versión innovadora y personal de Jesús Nazareno.

El artista hizo un primer boceto del Nazareno en escayola policromada, el que fue rechazado por los cofrades por no tener la estética a la que estaban acostumbrados. Por esto hizo otro segundo boceto con corona de espinas tallada pero de mucha menos calidad, lo que hizo que una Comisión de Bellas Artes convocada al efecto se decantara por la primera opción, que es el Nazareno que hoy conocemos.

De la imagen destacamos su gran ejecución como los rasgos de su rostro, de una gran expresividad. Decir, que Benlliure realizó esta obra a la edad de 78 años, con una experiencia ya en su carrera indiscutible.


La Virgen del Consuelo de Castillo Lastrucci de Almería.



Esta maravillosa imagen de Nuestra Señora del Consuelo se encuentra en Almería desde 1946 en la Parroquia de San Agustín, obra que se encargó al recordado y gran imaginero Antonio Castillo Lastrucci.

La imagen costó 3.000 pesetas, y mide 1,59 m. Es sin duda alguna, una de las grandes obras que realizó el imaginero sevillano, de candelero, tallada en madera de cedro con la mirada baja, con los ojos casi cerrados, una ligera inclinación de la cabeza hacia el lado derecho y manos juntas con los dedos entrelazadas con unos perfectos labios. Destacando la sublime dulzura de su rostro.


El monaguillo de Alfonso Grosso del Museo de Bellas Artes de Sevilla.



En el maravilloso Museo de Bellas Artes de Sevilla podemos ver este magnífico cuadro del pintor sevillano Alfonso Grosso, titulado "El Monaguillo".

Dicho cuadro es un óleo sobre lienzo en estilo costumbrista, de escuela sevillana y pintado en 1920. Mide 1,20 X 0,92 m., y procede de la donación del artista al Museo.

Representa en la obra Grosso un niño monaguillo, con casulla minuciosamente descrita llena de detalles de una gran calidad pictórica. Destacando la pícara expresividad en el rostro risueño, como las pinceladas sueltas y el mágico colorido que Grosso sabía dar a sus obras.
   

Curiosidades cofradieras: El caracol de la corona del Cristo de la Paz de Rochelambert de Sevilla.


En esta maravillosa imagen del Cristo de la Paz de Miñarro, destaca en su cabeza un caracol en señal de la lentitud de la Pasión.