La Casa del Conde de Ibarra de Aníbal González de Sevilla.



Este bellísimo edificio fue construido entre 1912 y 1913, época donde el estilo neomudéjar fue el elegido en la ciudad. Esta obra la realizó el afamado arquitecto Aníbal González, quién dejó a Sevilla verdaderas maravillas.

De este edificio podemos destacar la solución de su esquina, donde dobla con total simetría las ventanas, un recurso que ya fue utilizado siglos antes en muchísimos palacios castellanos, sin ser nada usual en la arquitectura sevillana.