Cosmopolita.


España no es cosmopolita, es simplemente una jungla.

Tener hoy conciencia.


Tener hoy conciencia y sufrir por los más allegados es creo una de las mayores enfermedades. Pero es preferible que tu conciencia y tu sufrimiento por los más allegados a la larga te pase factura, que pasar hasta de tu propio hijo que es tu sangre como algunos hacen.

Felicita a tus padres.


Felicita a tus padres.

Que asco de sociedad hipócrita y endemoniada, la que ahora por estas fechas felicitan hasta al perro del vecino y a los que verdaderamente tendrían que felicitar pasan un carajo, que son los padres, los que gracias a ellos muchos de estos hipócritas están en la vida. Una vida enferma al igual que nuestra sociedad, la que por día me sorprende más y menos voy entendiendo.

He visto casos que han echo avergonzarme  y hasta humillarme, como hijos que le han dado vergüenza de saludar a sus padres cuando lo han visto por la calle porque no estaban a la altura de los amigos con los que se encontraban ¿hay algo peor que despreciar a los que te dieron la vida? Pues si, quedar mal ante los amiguitos de élite de estos hijos de putas, los que la mayoría de las veces son unos tiesos maleducados y visten muy pero que muy afeminados para llamar la atención de algún modo.
Pero todavía hay algo peor, que un nieto  se avergüence de sus abuelos por lo que ha visto de sus padres. Ya esto es lo que demuestra que vivimos en un mundo inventado y que solo vamos a lo que nos conviene; como cuando el nieto era pequeño y se lo dejábamos a los abuelos para irnos de copas, y estos muchísimas veces hasta más cariño que algunos padres al niño le dieron, o cuando le decíamos ir al recoger al niño al colé que así os distraéis y mil historias más, historias más crueles la mayoría de las veces que buena. Felicita a tus padres perro.

Nuestra Señora del Mayor Dolor de Astorga de Ceuta.



Bellísima imagen Nuestra Señora del Mayor Dolor de Ceuta, obra realizada en 1828 por el afamado imaginero de Vírgenes Juan de Astorga Moyano.

Dicha imagen fue restaurada por Francisco Arquillo en el 2002, la que recuperó su policromía original con la firma de Astorga.