Tiendas tóxicas.


Habría que plantearse cerrar las tiendas tóxicas de chinos.

La Cifuentes.


La Cifuentes, la "Niña de la Crema" se podía meter la lengua en el CULO.

La Macarena de Sevilla en la Plaza de Toros de Acho.



Tan UNIVERSAL es la imagen de la Esperanza Macarena de Sevilla, que en cualquier rincón del mundo nos la podemos encontrar, como en la Capilla de la Plaza de Toros de Acho, en Lima.

Los toreros en esta recoleta Capilla se encomiendan a la Virgen de Guadalupe de México, al Señor de los Milagros de Lima y a la Virgen de Sevilla, la Esperanza Macarena. La que vemos en un azulejo en el altar.


El realismo de la pintora María José Aguilar.



La pintora sevillana María José Aguilar nació el 15 de Enero de 1964 en el sevillano barrio de San Lorenzo, y es la segunda hija de los tres habidos en el matrimonio entre Fernando Aguilar Escudero y María del Carmen Gutiérrez Llamas.

Discurre su niñez y primera juventud entre su ciudad natal, la Bahía de Cádiz y la Sierra de Jaén. Manifestó desde su más temprana edad inclinaciones y dotes artísticas por la pintura, admirando a los grandes pintores del barroco español como Valdés Leal, Murillo, Zurbarán y Velázquez, los que ejercieron sobre la artista sevillana una primera influencia.

En la foto vemos un magnífico óleo de la artista titulado: Leyendo unas cartas viejas de 1999, donde se aprecia su gran realismo y composición que sólo los grandes artistas saben conseguir.

Sor Cristina de la Cruz.



María Cristina de Arteaga y Falguera nació en Zarauz el 6 de Septiembre de 1902, y falleció en Sevilla el 13 de Julio de 1984. Fue monja Jerónima, escritora, historiadora y poeta, toda una eminencia.

Es Sor Cristina de la Cruz la cuarta de nueve hijos del matrimonio de Joaquín de Arteaga y Echagüe, Marqués de Santillana y luego Duque del Infantafo, y de Isabel Falguero y Moreno, Condesa de Santiago. Y fue ahijada de la reina María Cristina, por eso se le impuso su mismo nombre, transcurriendo su infancia entre las casa de su familia de Madrid y Zarauz.

Tuvo la suerte Sor Cristina de recibir una exquisita educación al igual que sus hermanos, lo que le permitió, que al cumplir los diez años fuera una de las pocas mujeres que accedían al bachillerato, el que obtuvo con la máxima calificación en el Instituto San Isidoro de Madrid. Y terminado el Bachillerato cursó estudios universitarios, de los que obtuvo la licenciatura en Historia con el premio extraordinario en 1921. También obtuvo por la Confederación de Estudiantes Católicos la Gran Cruz de Alfonso XII por su destacado expediente académico, doctorándose en la Universidad Central con una tesis sobre su pariente Juan de Palafox y Mendoza, siendo la primera historia defendida por una mujer en España.

Ingresó Sor Cristina en 1926 en la Abadía Benedictina de Santa Cecilia de Solesmes, en la que no pudo continuar su vocación por una enfermedad psíquica e ingresaron en un hospital. Y el 28 de Octubre de 1934 ingresa en el Monasterio de la Concepción Jerónima de Madrid, en el que tomó el hábito más tarde.

Obligó la Guerra Civil a Sor Cristina a abandonar el Monasterio de Madrid, por lo que se instaló en la Casa familiar de Biarritz, en donde tras pasar varias vicisitudes llega en 1942 al bellísimo Monasterio sevillano de Santa Paula, donde hizo profesión solemne el 9 de Mayo de 1943 y fue elegida Priora del Convento hasta su muerte.