La escultura de Doña Elvira de Sevilla.



Esta Cochambrosa y perdonen si se molestan, escultura de Doña Elvira es del escultor malagueño Miguel Berrocal. Una escultura que se encuentran en la entrada del Auditorio de la Cartuja de Sevilla, figura por llamarlo de alguna manera multiforme que representa a una mujer recostada, la que yo todavía sigo buscando y no veo.

La obra se apoya en una base, la cual estuvo rodeada durante la muestra de agua pulverizada de un estanque, dándole otro aire a la estrafalaria y muy cochambrosa escultura, la cual no hay por donde cogerla.

Dicha escultura mide 2,70 metros de altura, 6 de ancho y 2,16 de profundidad. Costando la desorbitada cantidad de más de treinta millones de las antiguas PESETAS, pagada gracias a Dios por una entidad de seguros y no la Expo. El material es de fibra de kevlar, muy resistente pero como dijimos al principio, muy Cohambrosa.



El crismón de la calle Abades de Sevilla.


Se encuentra un crismón en el número 16 de la calle Abades, el que parece ser que se colocó en dicho sitio por haber podido estar relacionado el inmueble antiguamente con la Iglesia.

Se compone el crismón de una representación de Cristo mediante las letras griegas X, P e I, a la que se le añaden el Alfa y Omega como símbolos del principio y fin de todas las cosas. Apareciendo inscritas en un círculo, que es la figura geométrica que simboliza la perfección, y en la parte inferior las letras "ixerc".

Foto de idealista. No se aprecia bien el crismón.




Curiosidades cofradieras. Placa Queipo de Llano.


Curiosa placa que la Hermandad de la Macarena dedicó al General Don Gonzalo Queipo de Llano el 5 de Febrero de 1975, primer centenario de su nacimiento. 

         Foto de Pukula.com



Bar El Comercio.



En estos momentos que estamos viviendo con el Corona Virus no es para muchos el más adecuado para hablar de un bar. Pero hay que tener fuerza y pensar que todo pasará y que volverán a abrir para así seguir este gran motor que son y tanto aportan a la economía de España.

El Bar Comercio fue fundado en 1904 por la familia Rivera. Un bar con más de un siglo de antigüedad que sigue entre nosotros en la calle Lineros. Nos llama especialmente la atención su bella barra, la que está decorada con azulejos sevillanos y la cocina en medio de esta.

Le viene el nombre al bar de la zona donde se encuentra, la que está llena de muchos comercios, de ahí, Bar El Comercio. Siendo la especialidad del mismo los CHURROS de los de rueda, de los gordos, nada de delgaditos, o también sus ricos desayunos, como la tostada de jamón ibérico, que cortan a cuchillo en el propio bar, y a medio día los montaditos, flamenquines, san jacobos o unas ricas croquetas. En fin, esperemos volver lo más rápido posible cuando todo pase.

El artista sevillano José Lafita Díaz.



José Lafita Díaz fue pintor y escultor, y nació en Sevilla en 1887, falleciendo en esta ciudad en 1945 a la edad de 57 años. Lafita perteneció a una gran saga familiar de artistas muy olvidados por muchos, algo que suele pasar más de una vez en este difícil arte.

Fue el hijo mayor del pintor José Lafita Blanco y hermano del también pintor Juan Lafita Díaz. Realizó su estudio de Bachillerato en el colegio de los Escolapios de Sevilla, y comenzó a cursar estudios de arquitectura en la ciudad suiza de Bienne, regresando a Sevilla en 1910, donde empezaría a aplicar sus grandes conocimientos en importantes intervenciones sobre la decoración del paisaje urbano.

Entre sus numerosas obras se encuentra la fuente-farola frente a los jardines de Murillo, la fuente de taza baja y planta exagonal del Patio de Banderas, la fuente-farola de la Plaza Virgen de los Reyes, la estatua del Almirante Bonifaz del pedestal del monumento a Fernando III el Santo de la Plaza Nueva, la estatua del monumento al Sagrado Corazón de San Juan de Aznalfarache y otros muchas más que se encuentran repartidas por la provincia de Sevilla.

José Lafita Díaz fue un grandísimo aficionado al fútbol, por lo que formó parte en el año 1905 de los fundadores del Sevilla Fútbol Club, diseñando el propio artista su primer escudo.