Salidas Extraordinarias.

Me parece estupendo que la Macarena no salga en el 2020. Esto de tantas salidas se ha convertido en un eterno paseo de verano con un postureo barato que para nada necesitan algunas Hermandades.

El famoso rebujito.



Es curiosa la historia del rebujito, o mejor dicho su origen, el que nada tiene que ver con Sevilla aunque en su Feria de Abril se beba tela del telón muchas veces con más hielo que vino. Su origen es inglés, y se llama "sherry cobbler".

Aquí en España el famoso rebujito  toma auge por unos farmacéuticos granadinos, los que por los años ochenta en la caseta de "La Rebotica" de la Feria del Corpus de Granada se quedaron sin bebida y buscando dieron con unas botellas de vino de Jerez. Unas botellas que al ser de otro año no estaban en buen estado, por eso para disimular el sabor la mezclaron con Seven Up, que fue lo que tenían a mano sin pensar nunca en el exitazo que años después tuvo el rebujito y sigue teniendo engordando los bolsillos de un montón de golfos que lo sirven como un mojón.

Viene el rebujito de rebujo, vino con azúcares y agua carbonatada bastante típico en Huelva. Pero hay que decir, que esta bebida que lleva más hielo que otra cosa tiene su verdadero origen en la Inglaterra Victoriana del siglo XIX. El sherry cobbler, el que es el antecedente del rebujito feriante, cocktail compuesto con vino de Jerez, Soda, azúcar y una rodaja de naranja, nada que ver con los que en la Feria le ponen corriendo y carísimo para ser casi todo hielo.


Bécquer y la joven Amparo de la Venta de los Gatos..



La famosa Venta de los Gatos existió desde el siglo XVIII, la cual estaba próxima a la orilla del río Guadalquivir. Un lugar frecuentado por la gente de Sevilla en las tardes de los días de fiestas para merendar, cantar o bailar en donde los chiquillos jugaban por la zona (hoy la gran mayoría de chiquillos están con la Play).

Cuentan que el gran poeta Gustavo Adolfo Bécquer estuvo en la Venta por el año 1854, el que admirado por la gran belleza de una joven que estaba cantando en un grupo sacó su lápiz y Block y le hizo un retrato de su rostro, que más tarde se lo regalaría al novio de la joven, la que se llamaba Amparo y fue abandonada recien nacida. Siendo acogida por el dueño de la Venta, padre del novio que al hacerse mayores se enamoraron.

A Madrid se marchó Bécquer durante algunos años, y cuando regresó a Sevilla quiso pasar una tarde en la famosa Venta de los Gatos. Pero ya nada era igual para Bécquer cuando entró en la Venta y preguntó al dueño por la muchacha y por su novio, del que fue amigo antes de irse a Madrid. Contándole el dueño, que los dos se iban a casar pero al aparecer dos señores interesados por la joven le preguntaron su edad y fecha de nacimiento en la que fue recogida, y una vez que se dieron a conocer dijeron que la niña había nacido de los amores de una Dama sevillana, la que a pesar de abandonarla siempre la estuvo vigilando y que al cambiar su vida reclamaba a su hija para que se fuera con ella .

Como era de esperar, el dueño de la Venta se opuso. Pero aún así los tribunales devolvieron a Amparo a su madre, que no quería para nada que su hija se casase con su novio de condición humilde. Por eso le cortó al momento sus quedadas para que lo olvidara, lo que hizo que la bella amparo perdiera su alegría y hasta su salud hasta llegar a enfermar de tuberculosis.

El novio de Amparo ante las circunstancias sólo salía a dar sus paseos lleno de melancolía y sufriendo cada vez más por su amor, el que un día presenciando el joven un entierro, al efectuarse la ceremonia abrieron el ataúd para que todos los familiares del difunto se despidieran por última vez, y al acercarse para su asombro vio con gran dolor en su corazón que el cuerpo que se encontraba en el ataúd era el de la bella Amparo, su gran amor, lo que le provocó un desmayo que al despertar había perdido la razón, y no es que es hubiera loco, no, estaba destrozado por culpa de las maldades del ser humano. 
Terminó el joven con su padre en una habitación que le preparó en la Venta para no llevarlo a ningún manicomio, lo único que ya hacia era llorar a diario por su gran amor y recordarla cantando alguna canción. Así por desgracia terminan muchos tanto antes como ahora, y siempre por las maldades del ser humano.

El Palacio de las Dueñas de Sevilla.



El maravilloso Palacio de las Dueñas, donde vivió la Duquesa de Alba se encuentra en la no menos maravillosa ciudad de Sevilla en la calle Dueñas. Este Palacio fue construido entre los siglos XV y XVI, fundado por la importante familia de los Pineda que lo tuvieron que vender en el año 1484 a Catalina de Ribera para salvar a Juan de Pineda, el que había sido prisionero de los moros, pasando el Palacio a la propiedad de la Casa de Alba tras el matrimonio de la IV Marquesa de Villanueva del Río con el VI Duque de Alba, viniéndole su nombre del monasterio de Santa María de las Dueñas, que en 1248 se conocía como Compañía de Dueñas, donde sus monjas se encargan de dar servicio a reinas y esposas de los reyes Fernando III y Alfonso X. 


Se compone el Palacio de las Dueñas de un conjunto de patios y bellos edificios, siendo su estilo desde el gótico-mudéjar hasta el renacentista, con muchísimos detalles como azulejos o cerámicas. Se puede ver en su entrada el escudo del Ducado de Alba en azulejo de últimos del siglo XVII.


Fue reformado este bello Palacio en los siglos XVIII y XIX. Un Palacio que atesora una importantísima colección artística de más de 1.300 piezas entre las que destaca la de los artistas Federico de Madrazo, Zuloaga, Gonzalo Bilbao, Benlliure o José de Ribera entre otros muchos, todo un Museo. En el muro de la entrada del Palacio hay una placa que recuerda que en una de las dependencias que alquiló el administrador del Duque a los padres de Antonio Machado nació y vivió su infancia, narrando así el poeta en uno de sus escritos:
      
 "Mi infancia son recuerdos de un patio de
         Sevilla,
        Y un huerto claro donde madura el limonero;
         mi juventud, veinte años en tierras de
         Castilla;
         Mi historia, algunos casos que recordar no
         quiero."
             - Campos de Castilla, Antonio Machado.
           

La calle Pimienta de Sevilla.



La calle estrecha de la Pimienta se encuentra en el popular y archiconocido barrio de Santa Cruz de Sevilla, típica y con encanto la cual conserva aún azulejos judíos por donde se encontrará usted un día cualquiera con un montón de curiosos turistas que todo se lo patean. Una calle donde vivieron personajes de la talla como la gran actriz de teatro del siglo XX Doña María Guerrero, el torero Currito de la Cruz o el conocido canónigo de la Catedral Don José Sebastián Bandará.

Según la leyenda y no un servidor, cuenta que en esta calle vivía un importante comerciante judío de especias que no estaba en su mejor momento. Por eso atribuía el comerciante a Dios su mal momento hablando bastante mal de él, hasta que un caballero pasando por el sitio lo escucho y le reprendió. Fue entonces cuando el comerciante se dio cuenta de su metedura de pata y empezó a llorar brotando de sus ojos plantas de pimienta.

También hay otra curiosa leyenda que dice, que el comerciante judío estaba más que convencido de que Dios nunca recurriría a la pimienta ante una situación de hambruna. Pero cambió de pensar cuando le apareció un árbol de la pimienta en su patio. Por eso la bautizó con en nombre de calle Pimienta.

Los sevillanos Leones del Congreso de los Diputados.



Los curiosos leones del Congreso de los Diputados como algunos sabrán y otros no, son más sevillano de lo que se creen. Unos leones que son conocidos con los nombres de Daoiz y Velarde, en honor a estos dos héroes de la Grerra de la Independencia y que explicaremos su interesante historia.

Todo en empezó en 1850, cuando la Reina Isabel II inauguraba el Congreso de los Diputados, en cuya entrada estaban dos farolas que por lo visto no pegaban ni con cola. Por eso se propuso sustituirla por dos leones que dieran otra imagen de grandeza a España, la que actualmente no tiene ninguna.

Los primeros leones fueron encargado al escultor Ponciano Pinzano (que tiene una rima con mucha guasa), artista zaragozano que los realizó en yeso recubiertos de pintura en color bronce, los que por las inclemencias del tiempo se deshicieron. Por eso se encargan unos segundos leones a José Bellver, por estar el prestigio de Ponciano por las nubes, que al estar tan poco conseguidos se retiraron de nuevo y hoy se encuentran en los Jardines de Monforte de Valencia. Siendo de nuevo encargados los leones a Ponciano, el que está vez los hizo con mucha más expresión con cañones fundidos de la Batalla de Was-Ras, en la Grerra de África en la Real Fábrica de Artillería de Sevilla en 1865.

Como curiosidad comentar, que los moldes de los leones se quedaron en la Real Fábrica de Artillería de Sevilla hasta el año 2009, que pasaron al bello edificio de Capitanía en la maravillosa Plaza de España.

El origen del Olé.


El origen del empalagoso Olé, todo un signo en la cultura española se asocia como ya saben a los toros o al flamenco. Aunque hoy cualquier estúpido hace algo y ya le dicen Olé.


Muchos investigadores son los que afirman que Olé viene del griego, del verbo ololizin que designa el grito ritual de júbilo de duelo, gritos que se asociaban al dolor (un estilo a los de hoy en España hacia los políticos golfos). Aunque también hay otros investigadores que afirman que procede de un episodio bíblico en el que Jacob es engañado el día de su boda con Raquel, a la que al quitarle el velo descubre que es Lea. Es entonces cuando el público avisa a Jacob gritando "Oh, Lea", y de ahí se deriva a Olé.


Pero aún hay otros investigadores que aseguran que la versión más real del Olé viene de Alá, de la exclamación ¡Alá! (Allah), que utilizaban los árabes cuando algo le agradaba o con espectáculos de baile, etc. Por todo esto el Olé no tiene tanto que ver con Andalucía o España como muchos creen, pero si es verdad que lo hemos echo muy nuestro.

Ponerse como el Kiko.


Más de una vez habremos escuchado o incluso hemos dicho; ponerse como el Kilo. Pues bien, todo empezó según cuentan en Aznalcázar (Sevilla) en la celebración del Corpus del año 1940, en la que el Ayuntamiento invito a una gran mariscada(un estilo a la de los golfos sindicalistas) a las gentes más destacadas del pueblo, y entre otros menos importantes que asistieron estaba el archiconocido Quico.

Nuestro protagonista fue como una especie de pregonero (no confundir con los tantos que hoy tenemos en las Cofradías). Siendo el día citado del Corpus cuando se pegó un atracón de escándalo, tanto se lo pegó que estuvo desaparecido unos días hasta que fue encontrado bajo un puente, enfermo de fiebre y llevaron al momento a Sevilla, donde murió Quico. También dicen que el dicho puede venir de unos cuentos populares.

Venga de donde venga el dicho, lo que si es verdad es que hoy hay muchos Quicos, y están en nuestros ayuntamientos, cofradías, reuniones de un bar y en mil sitios más, todos comiendo a reventar y sin pagar un carajo.

Las casetas privadas de la Feria.


Foto El Mundo.


Como sabrán cada vez que llega feria escuchamos hasta la saciedad de que todas las casetas son privadas, y que es injusto patatín, patatín. Pero todo tiene una explicación, aunque a veces cueste de comprender. La Feria de Sevilla la fundaron un vasco y un catalán el 25 de Agosto de 1846, Narciso Bonaplata y José María de Ybarra, los que propusieron que se celebrara los días 19, 20 y 21 de Abril.

Se celebró por primera vez la Feria de Sevilla en 1847, la que estaba ubicada en el Prado de San Sebastián y no llegaba ni a veinte casetas. Nada que ver con la de hoy, la cual tiene más casetas que gente en la salida de cualquier Hermandad. Una Feria que se enfocó para la ganadería y agricultura y se pusieron unas carpas pequeña para resguardarse del sol, el que ya por esas fechas empieza a calentar y bien.

Y referente a lo de las casetas privadas fue el cuñado de la Reina Isabel II, el Duque de Montpensier quien organizó al año siguiente de fundarse la Feria la primera Feria privada. Instalando una campaña de lujo en un recinto privado y hasta vigilado para disfrutar a lo grande los días de Feria con amistades de su mismo nivel, vamos, que no quería nada en absoluto con el pueblo. Así fue como surgieron las casetas privadas, y lo imitaron muchas de sus amistades de buena posición en hacer lo mismo. Una Feria que también hay que decir, que tiene casetas públicas, pero muchas veces es mejo ni entrar de la  que hay formada.

Nación.


A una nación se ayuda siempre y cuando sus ciudadanos estén curados del odio. Mientras tanto seguirá viviendo en una constante Guerra Civil camuflada por la democracia.

La Plaza de Jesús de la Pasión.




La sevillana y céntrica Plaza de Jesús de la Pasión se llamó antiguamente de San Salvador por la portentosa Iglesia o Colegial, como también Debajo del Salvador o Abajo. Y en el siglo XVII Plaza del Pan, por estar situados en dicha plaza puestos de venta de pan, siendo en 1814 por una petición de los vecinos denominada Plaza Jesús de la Pasión por la sublime obra que dejara Juan Martínez Montañés en Sevilla.

Es en el siglo XV, cuando aparece los primeros datos sobre este sitio hoy Plaza de Jesús de la Pasión por tener una gran actividad comercial (la que hoy por desgracia va quedando menos) de mercado de pan y de pescado, frutas etc. Una plaza que fue uno de los sitios más transitados de Sevilla.

No nos podemos olvidar de la fama que tuvo esta plaza, llegó a tanto que hasta fue citada por grandes autores de la literatura como Camilo José Cela, Muñoz y Pavón y el irrepetible Cervantes. Lugar lleno de historia al igual que Sevilla entera.

El Hotel Alfonso XIII.



Es El Hotel Alfonso XIII uno de los edificios más maravillosos de Sevilla y lleno de glamour. Siendo su origen de comienzo del siglo XX, que es cuado se llevó a cabo un concurso para un hotel para la famosa Exposición Iberoamericana de 1929, ganándolo el arquitecto José Espiau y Muñoz.

Fue inaugurado el gran hotel el 28 de Abril de 1928, estando presente el Rey Alfonso XIII y la Reina Victoria Eugenia. Este hotel pasó a llamarse en la Segunda República Hotel Andalucía Palace, recuperando tras la Guerra Civil su nombre inicial. Un hotel que por su gran fama y estar considerado como uno de los más lujosos del mundo se rodó en 1963 la película Lawrence de Arabia.

¿Es redonda la Maestranza de Sevilla?.




Como ya se sabe, las primeras plazas de toros fueron las de los pueblos, que eran unos espacios cuadrados y con balaustradas protegidas por maderos que hacían de burladeros. Siendo la Real Maestranza de Caballería de Sevilla la que revolucionó la estética de los cosos en 1733 sobre el monte conocido como El Baratillo, el que tenía su forma rectangular y era entero de madera, que luego la misma Maestranza derribó para construir otro coso redondo de estilo tardo-barroco a partir de 1748. Una obra larga que duró nada más y nada menos que 120 años estando sometida a varias faces.

En el inicio se hizo una estructura de ochavas, cada una de las cuales equivalía a cuatro arcos, bajo la dirección de Francisco Sánchez de Aragón y Vicente de San Martín. Destacando el palco real que se le encargó al afamado portugués Cayetano de Acosta. Pero al prohibir las corridas Carlos III durante su reinado las obras se paralizaron en 1786, y entonces no había tantos antitaurinos aburridos, terminando los trabajos en 1881.

Fue el último arquitecto en aportar a la Maestranza el gran Aníbal González en 1914, el que cambió la piedra por el ladrillo visto y amplió los tendidos finalizando esta larga tarea. Destacar de la Maestranza que es la primera plaza redonda en la historia del toreo, aunque también hay que decir que no es tan redonda como creemos, debido que al construirse por faces y cambiar de mareriales no se consiguió dicha redondez, por eso está ovalada si se fijan bien, algo que no le quita lo más mínimo de interés e importancia a esta bellísima Catedral del Toreo.

La boca del león de Triana.



De historias curiosas está Sevilla llena por todos sus rincones, las que más de una vez habremos visto y no le hemos echado cuenta. Como la muy conocida para muchos y otros no boca del león de Triana, pequeña escultura de piedra blanca junto al Puente de Triana, en la parte que da a la conocida calle Betis que es la boca de un león y que al no hablar  gracias a Dios no nos da sermones como nuestro golfos políticos.

Dicha escultura del Rey de la Selva no está para decorar el lugar, para nada. La escultura está en el lugar porque antiguamente cumplía la función de saberse por ella si habría inundaciones cuando crecía el bello Guadalquivir.

Un león que ha dado en decir a muchas personas mayores cuado se le ha preguntado "¿Por donde va el agua?": "Le falta una cuarta por llegar a la boca del león". Porque si llegaba venía pronto una inundación. Un León que deberían de ponerlo en la casa de algún corrupto político para que se me inundase la casa y...

El fantasma de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla.



Como en otros muchos edificios de Sevilla, en la Facultad de Bellas Artes dicen haber visto presencias paranormales. Como otros sucesos extraños que se siguen dando sin poderse explicar, lo que ha hecho que más me de un guardia de seguridad abandonase su puesto.

Uno de los sucesos más conocido de la Facultad es el del joven Santiago, que trabajaba como modelo de la Facultad y pasado el tiempo trabajó de mantenimiento de la misma.

Según dicen, que Santiago falleció oficialmente en su casa de un infarto. Pero la misma noche en que murió unas limpiadoras percibieron que las yedras de la Facultad de Bellas Artes habían sido arrancadas y también oyeron extraños ruidos. Por lo que desde entonces se suelen suceder bastantes fenómenos paranormales, llegando a tanto que hasta la Universidad abrió una investigación paranormal por primera vez. ¿Será Santiago el que sigue por los pasillos de la Facultad?.

La leyenda del Gambrinus de la Cruz Campo.


Hablaremos más de una buena compañera como es la cerveza que de una buena bebida, la cual casi todo el mundo al menos aquí en el Sur conoce y se llama Cruz Campo. Cerveza que tiene sus orígenes en 1904 y no precisamente en Sevilla, sino en el Puerto de Santa María gracias a los hermanos Tomás y Roberto Osborne, los que  decidieron ampliar su gran negocio de vino y expandir su mercado con la rica cerveza y muy fiel compañera, algunas veces hasta mejor que cualquier otra compañía.


Eligieron Sevilla los hermanos del Puerto de Santa María por la gran calidad de sus aguas, viniéndole el nombre a la cerveza del templete de la Cruz Campo, el que está cerca de la conocida fábrica. Por eso su primer logo sería el conocido monumento que vemos en la foto, y más tarde sustituido por el simpático y entrañable amigo Gambrinus, el que usted bien conoce pero a lo mejor no sabe su leyenda.


Ganbrinus según una de las leyendas que tiene dice, que fue un joven aprendiz de vidriero que se enamoró de una joven llanada Flandrine y que nos recuerda a un nombre flan. Pero al no corresponderle ella se fue hacia el bosque para suicidarme, algo que nadie debe de hacer por ninguna persona pero así es la vida y cada uno en ella un mundo. Una vez en el bosque se le apareció el Diablo (no nuestros políticos aunque sea lo mismo) y le propuso dos pacto: cambiar su alma por un don para enamorar a la joven dándole el don de ser un gran bailarín pero que de nada le sirvió porque ni así lo consiguió nuestro amigo el cervecero. Por eso el segundo pacto fue el de darle una mágica bebida para olvidarla, la cerveza. Así es como los dueños de la fábrica de la Cruz Campo eligieron este mito germánico para su archiconocida bebida.


Decir antes de terminar, que si usted al igual que yo se quiere tomar 25 cervezas acompañada de unos bueno chicharrones o un buen queso y jamón luego no conduzca mamón. Porque esa alegría provocada por la cerveza en su mente puede ser la causa de la tristeza de por vida de cualquier familia que sea avisada por teléfono que su hijo ha fallecido en accidente por culpa de usted que no ha tenido ninguna prudencia ni ha razonado para dejar el coche aparcado o en su casa. Ya saben, pueden beber y pasarlo del carajo pero siempre con sentido común y mucha responsabilidad.

La Alhambra de Paradas.



Tal como leen, la Alhambra de Paradas, la que hizo una réplica José Luis Rmero Núñez vecino del pueblo en su casa particular y que tardó 12 años. Toda una auténtica joya de un sueño que se convirtió en realidad.


La casa se llama "Carmen de los Arrayanes", la que está situada en el número 8 de la calle Larga, en la que podemos disfrutar el trabajo de este buen hombre de Paradas. Siendo él mismo el que diseñó su arquitectura después de haber bisitado muchísimas veces la Alhambra granadina y codearse con grandes experto en el estilo nazarí.


Es la casa de José Luis Núñez tan especial, que se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos del pueblo sevillano de Paradas. Una casa que tiene tantos curiosos que se acercan a visitarla, que ha tenido José Luis que poner un horario de visita los viernes y sábados por tener ese encanto único de la Alhambra de Granada. Todo un gran trabajo y merecedor de un premio por patrocinar el arte de tan bella manera.

Fantasmas en el Palacio Monsalves.



Este misterioso Palacio sevillano de Monsalves es muy conocido por la famosa serie Allí abajo. Pero también lo es más por las leyendas que de él existen sobre fantasmas. Un Palacio del que hasta la actriz sevillana María León cuenta que se escuchan ruidos extraños y se ven objetos moverse entre sus paredes, algo no muy normal pero si muy aterrador.

También cuenta María León, que cuado fue a uno de los baños del Palacio Monsalves y el que tenía una ducha frente sintió como un escalofrío y la ducha se abrió sola. Y no creyéndose lo que veía mento el nombre de una compañera diciéndole que se dejara de bromas, llamó aterrada a un compañero y la ducha se volvió a abrir, siendo entonces cuando dijo que si se podía abrir de nuevo muy nerviosa, cuando para su sorpresa se abrió con una fuerza descomunal y aterradora. Ya saben, tengan cuidado con algunos baños.

El Palacio de Yanduri.



El bellísimo Palacio de Yanduri es un buen ejemplo de la arquitectura de comienzo del siglo XX, el cual se encuentra situado en la Puerta de Jerez en Sevilla.

Fue construido el Palacio entre 1901 y 1904 a expensas de los Marqueses de Yanduri, reproduciendo parece ser unos planos franceses por el arquitecto Antonio Rey y Pozo, y tras su muerte interviene el arquitecto Jacobo Galí y Gasseta quien lo concluyó. Este Palacio está unido con los Reales Alcázares a través de la Huerta de la Alcoba, donde se asienta el Jardín Inglés, con una puerta directa para que sin salir de este la Reina Victoria visitase a su gran amiga la Marquesa de Yanduri.

Es tras la muerte de los Marqueses de Yanduri cuando su Palacio sirvió de alojamiento al General Francisco Franco, quien lo ocupó durante su primera estancia en Sevilla después del 18 de Julio de 1936. Como también sirvió de Cuartel General. Un Palacio donde nació Vicente Aleixandre en 1898 cuando aún no estaba construido.

Una plaza muy desconocida, la del Duque de Veragua.



Si a usted le dicen quedamos en la Plaza del Duque se irá del tirón a la que ya conocemos y que está rodeada de edificios horteros, la que en realidad se llama Plaza del Duque de la Victoria. Pero si le dijeran en la otra Plaza del Duque a lo mejor se quedaría un rato pensando si existe, que si existe y se encuentra en la zona de San Vicente entre las calles Mendoza Ríos y Redes, cuyo nombre verdadero es Plaza del Duque de Veragua.

La Plaza del Duque de Veragua es más bien pequeña, nada que ver con la bulliciosa y muy transformada Plaza del Duque de la Victoria, la que con tantos tenderetes más bien parece una jungla que una plaza. Siendo la del Duque de Veragua mucho más tranquila y acogedora.

Recibe esta plaza el nombre del Duque de Veragua por ser este descendiente de Cristóbal Colón, quien decide a finales del siglo XIX traer de Cuba cuando España la pierde el cuerpo del conocido descubridor a la Catedral de Sevilla, donde actualmente se encuentra.

Astarté y Hércules en Sevilla.


Diosa Astarté.


Hércules.


Según la leyenda, y no yo ni usted que a buen seguro como otros intelectuales no cree en ella con la diferencia que yo si, Triana no formó parte de Sevilla. Y todo fue debido a la diosa Astarté y a Hércules.

Como decíamos, según la leyenda, Hércules estuvo muy enamorado de Astarté, a la que perseguía sin descansar y ansiaba tanto que ya cansada de Hércules se refugió en la orilla occidental del bello Guadalquivir. Lugar donde hoy se encuentra el barrio Triana que Astarté fundó, mientras que Hércules en su obsesiva búsqueda de la diosa descubrió una tierra que estaba frente al barrio, fundando Híspalis.

Dos fundaciones podríamos decir por casualidad, o por la pesadez y obsesión que Hércules sentía hacia la diosa, y no fue denunciado por ella  como hoy seguro hubiera sido denunciado y hasta esposado. Este es el origen mítico de Sevilla y Triana según la leyenda, y no yo ni usted.

El oficial francés de Triana.



Fue en el siglo XIX, cuando al avanzar los ingleses y tropas españolas por Triana expulsando a los mamones franceses, se produjo un encuentro en Triana entre el hospital de la Cruz Roja y la Cava. Unas huertas llamadas por aquella época "El Martillo Alto".

En los enfrentamientos murió un oficial francés en uno de los callejones de las huertas, el que pasado el tiempo y ya terminada por fin la guerra, se edificó por la misma zona y se formó una calle. Donde los vecinos de la calle a dertmibadas horas veían salir a un hombre que paseaba por la calle y volvía a entrar en la casa de donde salía, no volviéndose a ver durante el día. Esto es lo que hizo creer a los vecinos que por las noches salía el espíritu del oficial francés que murió en aquel último combate.

Ante todo lo ocurrido con el oficial francés, los vecinos fueron al Convento de San Jacinto para pedir a los frailes que hicieran algo para que aquella ánima en pena dejase el lugar. Pero ni las procesiones y otros remedios pudieron evitar seguir con la presencia de aquel fantasma francés. Por esto a la calle se le llamó del duende, hasta que años después todos los vecinos se dieron cuenta que aquel francés estaba más vivo que un niño en el recreo del colegio. Si, vivo porque fue acogido por una joven del lugar que alojó en su casa y curó sus heridas, viviendo el oficial varios años ocultó en la vivienda.

Se cuenta que la joven y el oficial tuvieron varios hijos (y no precisamente fantasmas). Una historia que cuando se solucionó el oficial pudo hacer una vida normal como cualquier otro vecino y saliendo sin ningún problema a las horas que quisiera. Tomando la calle el nombre de Ruiseñor en 1890.

El Psiquiátrico de Miraflores.



El Psiquiátrico de Miraflores estuvo en el barrio sevillano de Pino Montano, el cual desapareció en 2017.  Siendo en 1990 cuado se descatalogó como hospital psiquiátrico y se empieza a escuchar gritos desgarradores, escuchados por el personal de mantenimiento y vigilancia.

También aparte de los gritos en el hospital, se ha escuchado ruidos muy extraño o se han visto sombras y siluetas del más allá. En algunas psicofonías que se hizo en el hospital dicen que fueron terroríficas, no siendo de extrañar si no ponemos sólo un poco a pensar en los ingresados que en él estuvieron y muy graves de un problema como es la cabeza, un mundo imposible de entender.