El sepulcro de Alfonso X el Sabio de la Catedral de Sevilla.



Se encuentra el sepulcro de Alfonso X el Sabio en el arcosolio plateresco en el lado del Evangelio de la Capilla Real de la Catedral sevillana, obra del afamado Martín de Gainza, el que para su diseño se inspira en diversas fuentes grabadas de la época. 

Todo el conjunto esta formado por dos cuerpos superpuestos. El primer cuerpo está delimitado por dos columnas y en su pedestal se presentan niños sobre unas alas y con unas ramas, lo que significa la alegoría del paso del tiempo y de la vida, mientras que en su base aparece la urna que contiene los restos del Rey con la inscripción"ALPHONSUS", abriéndose una hornacina donde se sitúa la estatua orante de Alfonso X, obra realizada en 1948 por el VII centenario de la conquista de Sevilla por los escultores Antonio Cano Correa y Carmen Jiménez Serrano.

Al Rey sabio se muestra de rodilla sobre un reclinatorio, con las manos unidas en oración y dirigiendo su mirada a la Virgen de los Reyes. El manto que lleva está adornado con castillos y leones. 

Presentación de la Virgen de las Aguas a San Fernando de la Iglesia de El Salvador.



En el impresionante y gigantesco retablo de la Virgen de las Aguas de la Iglesia del Salvador de Sevilla, obra que fue contratada en 1726 al carmonense José Maestre, podemos ver el maravilloso relieve de la Presentación de la Virgen de las Aguas a San Fernando. Una joya más de las tantas que aún conserva la Iglesia.

Representa el relieve la imagen de la Virgen ante el Rey Fernando III, en el campamento de los sitiadores cristianos en 1248. Iconografía está que fue de de las que tuvo el Rey de la aparición de la Virgen de los Reyes para ayudarlo ante la reconquista de la ciudad, contando la leyenda que durante el cerco cristiano una gran sequía asolaba a Sevilla, la que hacía peligrar las cosechas y el ganado. Por esto el Rey Santo imploró a la Virgen, la que se le apareció para poner fin a la sequía, mandando al momento el Rey hacer la imagen.

Pero si ampliamos bien la foto, veremos un personaje con un martillo en la mano, que hace alusión a otra leyenda que narra como el Rey tuvo en sueño una aparición de la Virgen con el Niño, mandando a unos escultores que hicieran la imagen lo más parecida posible a la que contempló en su visión, y que en vez de hacer una hicieron dos para que el Rey eligiera. Y escogió al final a la Virgen de los Reyes, siendo la otra de tal hermosura que dicen exclamó:"estoy entre dos aguas”, de donde parece ser viene está advocación Mariana de la Iglesia de El Salvador.

La Virgen se presenta en el centro del relieve vestida a la usanza barroca, saliendo de su cabeza una luz dorada y sosteniendo al Niño Jesús entre sus manos, quien porta en su mano izquierda la bola del mundo, símbolo del Salvador. A la izquierda vemos a San Fernando abriendo sus brazos en señal de devoción, y tras el Santo varios personajes al igual que tras la Señora. El fondo de este relieve lo ocupa una vista de la ciudad almohade, en la que aparece la muralla y la mezquita mayor con su alminar. Toda una obra de arte.