Sevilla en sus calles.
La calle Adelfa se llamó en la Edad Media del verdugo por este vivir en ella.
En el siglo XVII se le puso Limpia por los momentos que Sevilla vivía de entusiasmo para obtener la declaración dogmática de la Limpia e Inmaculada Concepción de la Virgen María, que promovía el poeta Miguel del Cid y los sacerdotes Bernardo del Toro y Mateo Vázquez de Leca. Esta calle tuvo un retablo Concepcionista por la gran devoción que le tuvo Sevilla.
Ya en 1885 se le puso el nombre de Francisco Pelsmaeker, en recuerdo del conocido catedrático de Derecho Romano Contemporáneo.
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