Dos preciosos azulejos nos encontramos en la Iglesia de San Julián, siendo el primero una fiel reproducción del Cristo de la Buena Muerte, obra de Emilio José Sánchez Palacio y realizado por cerámica Macarena en 1994 por la donacion de hermanos y costaleros, azulejo que se bendijo el 29 de Enero de 1995, cuya orla pinto el padre del pintor Emilio Sánchez Cueto al igual que la del azulejo de la Virgen.
El azulejo de la Virgen es obra de Antonio Kiernam Flores, realizado en cerámica Santa Ana en 1962 y con la curiosidad, que este fue el último retablo cerámico que firmaba el artista. En dicho azulejo vemos a la Virgen vestida de hebrea, midiendo ambos 1,05 de ancho por 1,50 metros de largo.
Azulejos de la Hermandad de la Hiniesta en San Julián.
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