Esta fachada fue de la Fábrica de Sombreros de la sevillana calle Arroyo, la que sigue existiendo y no fue destruida de milagro. Siendo hoy acceso a unas viviendas.
Dicha fábrica era de Don Carmelo López, la que tras su fallecimiento siguieron su viuda y descendientes. La fachada es del arquitecto Antonio Arévalo Martínez en 1930. Y en el rótulo vemos como está compuesto por tres franjas de azulejos con una decoración a base de motivos geométricos y vegetales, leyéndose en la central "Industria Sombrereras Españolas S. A. I.S.E.S.A.".
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