En la Giralda.


Magnífica vista donde se aprecia la portentosa Iglesia de El Salvador y dónde empieza a notarse algunas cubiertas de las casas plana. Una Sevilla que se ha ido transformando para bien y para mal, pero que ha ido perdiendo un sabor añejo con edificios y pisos en el casco histórico que no pegan ni con pegamento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario