San Fernando en busca de la Virgen de la Antigua.


Dicen que desde el tiempo de los Godos había una imagen de Nuestra Señora de la Antigua pintada en un muro a tamaño natural en la  la primitiva Iglesia. La que los moros querían borrar sin que nunca pudieran quitarla del sitio, los cuales levantaron delante una pared para que no se viera, lo que no hizo que los fieles de sevilla la olvidaran hasta pocos  años antes de la Reconquista por Fernando III.

 De este bello e indiscutible icono de Sevilla, Fernando III, tenía noticia, lo que le hizo entrar en Sevilla una noche para postrarse a sus pies y luego volver a su tienda casi en éxtasis por ver a tan maravillosa Virgen de la Antigua, que hasta muchos moros cuando pasaban por delante de tan grande imagen de la Virgen, quedaban arrodillados ante Ella. 

Una vez más, la historia de Sevilla no sólo se centra en las Cofradías, se centra en esa Eterna Sevilla, la que su historia es muy diversa y entra todo un mundo de personajes, Vírgenes, edificios, esculturas, pinturas, Cofradías y un sinfín de interminables leyendas que el pueblo ha sabido mantener.


No hay comentarios:

Publicar un comentario