Lleva la Cofradía en su cortejo dos reliquias: una en la cruz de guía que va escoltada por cuatro faroles y otra en un ostensorio que porta un nazareno en el último tramo de la Virgen, al cual se acercan muchas personas durante la procesión para besar. Hermandad austera y de un recogimiento ejemplar, que todos los Lunes Santo se pude ver por las calles de Sevilla.
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