El Cristo del Buen Fin.

Preciosa advocación la del Cristo del Buen Fin, y no la que tendrán muchos del Mal Fin, como la cosa en esta españa con minúscula de pitorreo no se arregle pronto.

El Crucificado fue titular de la antigua Hermandad que fundó el gremio sevillano de los curtidores. Crucificado que muchos confunden con el estilo de Juan de Mesa y el que estuvo un tiempo atribuido a este artista, siendo obra de Sebastián Rodríguez, que igual que Juan de Mesa también era cordobés. Pero del pueblo de Guadalcázar. 

Fallecido ya su paisano Juan de Mesa y siendo mayor de edad, entró a trabajar en el taller del maestro Martínez Montañés, quien manejaba la gubia seguro con la ayuda de Dios.

El 4 de Octubre de 1645, la Cofradía del Santo Sudario de Jesucristo y Madre de Dios la Palma, establecida canonicamente en el convento de San Antonio de Padua y, en representación de su mayordomo y los alcaldes encargan el Crucificado a Sebastián Rodríguez. Imagen de cedro de 1,66 metros, la cual costo la cantidad de 150 ducados.