Como siempre muchos conocerán esta historia y otros no, por eso, como parece curiosa pues aquí la traigo.
Por la década de los años 60 del siglo XX, la Hermandad de las Aguas tras haber superado los difíciles momentos en la Iglesia de San Jacinto con la desaparición de imágenes y enseres y luego en el templo de Santiago, vive una gran época en la Iglesia de San Bartolomé, lo que hace que sus hermanos vuelvan con la idea de adquirir una nueva Dolorosa para procesionarla bajo palio, haciendo en 1965 las gestiones para adquirir una virgen del escultor Juan Abascal. Pero al final dejaron la idea por no gustar demasiado dicha imagen a los hermanos.
Sería en 1966, cuando recurrieron a los hermanos de la Hermandad de la O, para adquirir la primitiva Titular Mariana de la clásica Cofradía trianera. Pero por el alto precio que le pedía la Cofradía de la O, 150.000 pesetas más una gran restauración que habría que hacerle, los hermanos de la Agua se echaron para atrás, y como siguieron en su empeño de seguir contando con un paso de palio, en 1966, la Hermandad recibía por dos hermanos una imagen tallada por el joven y gran imaginero Luis Álvarez Duarte, la bellísima Virgen de Guadalupe, que todos los Lunes Santo se pasea por Sevilla.
Sería en 1966, cuando recurrieron a los hermanos de la Hermandad de la O, para adquirir la primitiva Titular Mariana de la clásica Cofradía trianera. Pero por el alto precio que le pedía la Cofradía de la O, 150.000 pesetas más una gran restauración que habría que hacerle, los hermanos de la Agua se echaron para atrás, y como siguieron en su empeño de seguir contando con un paso de palio, en 1966, la Hermandad recibía por dos hermanos una imagen tallada por el joven y gran imaginero Luis Álvarez Duarte, la bellísima Virgen de Guadalupe, que todos los Lunes Santo se pasea por Sevilla.
Foto ABC.
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