Cierra la Capilla de la Antigua una espectacular reja obra de varios autores del siglo XVI, siguiendo un diseño realizado por Hernán Ruiz II, del rejero Juan López y concluida por Rodrigo de Segovia en 1600, y en su interior una vidriera del siglo XIX, que ilumina a dicha Capilla representando a San Fernando.
Se encontraba en el muro derecho de la Capilla el sepulcro con los restos del Arzobispo don Luis de Salcedo y Azcona, realizado hacia 1738 por el escultor Pedro Duque Cornejo. De la destaca su retablo, el que fue ejecutado por Juan Fernández Iglesias y las esculturas en mármol por Duque Cornejo. Un retablo que está distribuído en dos cuerpos con hornacinas y pareja de columna Corintias. Unos Ángeles sobre frontones y cartelas, y a los lados de la Virgen de la Antigua las esculturas de San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen, y sobre estas cartelas Santa Justa y Rufina.
En el segundo cuerpo vemos las esculturas del Salvador y los Santos Juanes, Ángeles alados sobre su frontón triangular con cuernos de la abundancia y rematando el conjunto las Virtudes Teologales, sin olvidarnos de un interesante Crucificado de Marfil el cual está a los pies de la Virgen de la Antigua.
Capilla de la Virgen de la Antigua.
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