Esta maravillosa y sin igual Dolorosa nos la encontramos en la Capilla de los Dolores de la Catedral sevillana, la cual está en una vitrina central del Banco del retablo de dicha Capilla, siendo una de las mejores representaciones del dolor de la Virgen en Sevilla y la que muchos ni conoce. Pero si conocen por ejemplo a la Torre Eiffel.
Una Virgen, que más de un capillita haría lo que tuviera que hacer para sacarla en procesión o en una de esas ya pesadas salidas extraordinarias.
La Dolorosa se muestra en la actitud orante con las manos unidas y dedos entrelazados al pecho, con la mirada hacia abajo cayendo por su bello rostro tres lágrimas. Tiene podríamos decir, una perfecta policromía, la que le resalta aún más su dolor y la hace más real, imagen que está vestida con saya y manto de color negro y encaje por su rostro, que si nos fijamos bien nos daremos cuenta que no lleva corona, ni falta que le hace. Pues ella es la mejor corona y joya que pueda existir.
La Dolorosa está fechada hacia 1680 o 1682, atribuida a la última etapa del genial imaginero Pedro de Mena. Yo en particular le veo rasgos parecidos a la Virgen del Subterráneo de la Hermandad de la Cena, dos Dolorosas para un Museo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario