Domingo de Ramos


Domingo de Ramos en Sevilla, día que hasta su cielo estrena una nueva luz, que iluminará las ilusiones de un niño en el Salvador como la de aquel viejo Nazareno, que ya por su edad no puede vestirse pero si estrenar como aquella primera vez cuando se vistió la ilusión de contemplar a Cristo por las calles de esta Jerusalén que es Sevilla.

 Domingo de Ramos en Sevilla, día grande donde podemos ver en un orden desordenado la algarabía que lleva la Borriquita para caer rendido de Amor al Crucificado del Salvador y consolar a la Amargura desde Feria hasta que entre en su casa ya cansada de ese duro calvario. 

Domingo de Ramos, día que la Estrella por San Jacinto ilumina aún más a este cielo sevillano junto a su hijo el Señor de las Penas, el que sus costaleros llevan con tanto compás, que al pasar por el Puente sus aguas se detienen para deleitarse a tan maravillosa coreografía propia que sólo Triana le sabe dar a sus Cristos.

 Domingo de Ramos, día sin igual  donde la Eucaristía se hace con Humildad y lágrimas en el rostro de mi Virgen del Subterráneo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario