En la Ciudad-Estado del Vaticano trabajan y viven muchas mujeres, pero nunca ha habido un nacimiento.
Es de destacar un curioso suceso ocurrido durante el pontificado de Pablo VI, cuando una ciudadana italiana que visitaba la Basílica de San Pedro rompió aguas en la escalinata, siendo llevada inmediatamente en una ambulancia del Estado-Vaticano al hospital más cercano, lo que hizo al Sumo Pontífice comprometerse a bautizar a la pequeña en una de las capillas de la Basílica, ya saben, aunque su mujer rompa aguas en el Vaticano no se crea que ahí tendrá a su bebé, no, lo tendrá en el hospital más cercano y a mi no me digan absolutamente nada, pregúntenle al Papa.
Pablo VI.
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