El Pilato y un judío de Castillo Lastrucci en Málaga.

Fue en 1922, cuando la Hermandad de la Humildad y Presentación al Pueblo en la Iglesia de Santiago de Málaga encargan a don Antonio Castillo Lastrucci el Pilato y un judío para su nuevo misterio, haciéndole entrega de las dos imágenes al imagineros como primer plazo de 1000 pesetas (cuando entonces el dinero era dinero y no hoy). 

Las dos imágenes de Castillo acompañaban al Ecce Homo de Miguel García, obra realizada a finales del siglo XVII, estando encolada ambas y con la curiosidad que Castillo años después quiso representar en el misterio sevillano de la Presentación al Pueblo al procurador romano apoyando el brazo en la balconada, que fue denegado por la Hermandad sevillana. Estas imágenes desaparecieron por desgracia en los sucesos ocurridos de 1931.