Fue el 14 de marzo de 1926, cuando Sevilla pudo ver por última vez por sus calles al Santo Crucifijo de San Agustín, una imagen que en tiempos pasados tuvo igual o más devoción que hasta el Gran Poder, el Señor de Sevilla.
El Cristo de San Agustín se perdió junto con todos los enseres que la Parroquia de San Roque tenía en el incendio provocado en la tarde del 18 de Julio de 1936. Es el médico Agustín Sánchez Cid, quién realizaría en 1950 una réplica exacta y que desde 1990 es cotitular de la queridisima Hermandad Sacramental de San Roque.
Cristo de San Agustín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario