Fue la Fábrica de Pirotecnia Militar de Sevilla la industria bélica dedicada a la producción de municiones, la que desde 2008, pasa a ser la sede de Facultad de Derechos y de la de Ciencias del Trabajo de la Universidad sevillana.
Esta Fábrica se encuentra en la calle Enramillada, en el entorno del conocido barrio de San Bernardo. Al crearse las intendencias en España, el municipio fue considerado sede de la Intendencia del Ejército de Andalucía.
Es entre 1825 y 1833, cuando José Manuel Arjona, administrador militar y alcalde de la ciudad realizó dos propuestas: la concesión para usos militares de una zona en la Enramadilla y otra de una parcela entre la Puerta Real y la Puerta de Triana para que El Capitán General Vicente Quesada instale una plaza de armas.
Es en 1827, cuando la Fábrica de Artillería empieza a organizar la enseñanza de la maquinaria e instrumentos para fabricar armamento de percusión y cápsulas para suministrar al ejército, siendo en 1847, cuando se procedió a montar los laboratorios y la Escuela Central de Pirotecnia de artificieros en el lugar que sirvió de campo de tiro. Funcionando en 1848, también como fundición hasta llamarse en 1868, Pirotecnia Militar.
El edificio se edificó por el ingeniero Manuel Portillo Navarrete entre 1847 y 1849, con la curiosidad, que ya por aquella época se incorporaron mujeres en la fabricación de cartuchos, algo muy normal que nuestra sociedad sigue entreñándose de algunos puestos que la mujer ocupa, sin pensar que muchas veces lo realizan mejor que el hombre. Tanto la nave del Paraguas como la Torre del reloj son de de 1937, reformando el arquitecto Juan Talavera y Heredia en 1940 dicho edificio, el que cerró sus puertas en 1966.
No hay comentarios:
Publicar un comentario