La estrecha y recoleta calle Ángeles se encuentra cerca a la Catedral sevillana, en lo que es la confluencia de la calla Abades y la calle Cardenal Sanz y Fores. Calle que se le llamó Ángeles en el siglo XVI por unos Ángeles que aparecían pintados en el retablo de Ánimas junto a unos faroles, que por desgracia desaparecieron.
Hoy sigue el retablo con una Cruz, pero no se aprecia la pintura por las inclemencias del tiempo. Sería raro que está calle de los Ángeles no tuviera su leyenda, la que muchísimas calles de Sevilla tienen y a la vez engrandecen, aunque algunos historiadores muy prestigiosos y sabios la pasen sin más. Por eso aquí no la pasaremos, porque no somos tan sabio como ellos. Leyenda que cuenta la historia de amor casi imposible entre el Rey Pedro I y una judía que se enamoró de él. Esta es la leyenda del Beso, de Tradiciones Sevillanas ambientada en dicha calle en el magnífico libro de Cano y Cueto.
Foto de todocoleccion.
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