Si, la Puerta del Sol y no nos referimos a la de Madrid sino a la de Sevilla, que tenía acceso por sus murallas almohades que la rodeaba. Puerta que se encontraba al final de la calle Sol, frente al colegio Salesianos de la Santísima Trinidad .
La Puerta del Sol, como otras muchas puertas que tuvo Sevilla fue reformada tras la Reconquista, siendo su última reforma en 1595, cuando reinaba el poderoso Rey Felipe II.
Gracias a los grabados de Richard Ford entre 1830 y 1833, podemos conocer como era dicha puerta antes de ser derribada en la Revolución de 1868. Perdiendo Sevilla como otras ciudades un trozo de su patrimonio.
El nombre de la puerta no es porque el sol le diera ni mucho menos, simplemente es porque en su frente había un sol grabado en la piedra, de ahí su nombre. Si es verdad, que no tuvo la monumentalidad ni embellecimiento de otras puertas de Sevilla, pero su sencillo aspecto con el sol la hacían muy peculiar.
La Puerta del Sol.
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