En el lado del Evangelio de la Iglesia de Omnium Sanctorum podemos ver dos magníficos arcosolios, unos huecos en forma de arco que se usaban para enterramiento. Estos arcosolios están decorados por bellísimo azulejos de los siglos XVI, XVII y XX, en los que vemos a Santo Domingo y San Ramón Nonato adornando los sepulcros de los Guzmanes.
Dos magistrales esculturas yacentes están cubriendo los sepulcros, realizadas en terracota y atribuida a Mercadante de Bretaña en el siglo XV. Como curiosidad comentar, que actualmente no se encuentran restos algunos.
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