La muerte en la cena de las velas.



Fue en el reinado Visigodo de la Península Ibérica, cuando el general Teudiselo sería designado como nuevo Rey de los Godos en el año 548, casi ayer mismo. Era Tudiselo dicen un hombre experto en las Artes de la guerra, bastante joven y lanzado, con gran experiencia en las batallas y el que estaba más que acostumbrado a pelear y casi conseguir todo lo que quería, un estilo a nuestros cerdos políticos.

Al haber sido nombrado Rey Teudiselo, para nada cambió su forma de ser, es más, se volvió más impulsivo y tirano por todo el poder que tenía. El que en vez de mejorar la situación después de las guerras la empeoró usando su poder para subidas de impuestos que le permitían correrse grandes fiestas. Vamos, todo un fiel ejemplo de lo que hoy en pleno siglo XXI, siguen haciendo muchos que están en el poder, pero incluso más descarado e importándole un carajo el pueblo.

Llegó a ser tan cabrón Teudiselo, que mandaba a nobles a prisión y a misiones lejanas para él acostarse con las mujeres de esto. Como ven todo un comportamiento enfermizo, que hizo que muchos nobles se vengaran de él como fue en el año 549 en los salones de su Palacio en Sevilla, o según algunos historiadores en el Alcázar sevillano, donde le dieron un banquete a la luz de las velas con bastante vino para esperar a mitad del mismo el efecto que le haría el beber tanto a Teudiselo y apagar las velas como tenían acordado los conspiradores  a oscura para clavarle un puñal en el pecho. Así fue como los nobles se vengaron de este malnacido sin poderse culpar a ninguno por haberse cometido el crimen a oscuras y no haber testigo. Hoy esta misteriosa cena habría que hacérsela a más de un GOLFO POLÍTICO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario